La inclusión de aditivos en las dietas de animales de producción se ha convertido en pieza clave del desarrollo económico de las granjas gracias a su capacidad de influir favorablemente en la calidad del alimento, el medioambiente, la salud de los animales y, sobre todo, el rendimiento productivo. Por lo anterior, el planteamiento de una adecuada formulación de alimentos balanceados se ha convertido en el factor determinante de la demanda del mercado de la producción pecuaria.
Cubrir el requerimiento específico de aminoácidos, de acuerdo con los condicionantes de especie, edad, objetivo productivo, composición de materias primas, permite disminuir el nivel de proteína bruta en la dieta, optimizando la deposición proteica, reduciendo costos de formulación y evitando la contaminación ambiental como consecuencia del metabolismo del nitrógeno.
La inocuidad del alimento es prioridad de la nutrición actual. Información actual reporta un 76% de materias primas usadas en alimentación animal están contaminadas para más de una micotoxina, un 18% para una micotoxina y solamente un 6% presentó un resultado negativo a las pruebas.
En Sudamérica, la micotoxina con más incidencia es el Deoxinivalenol con un 86%, seguida por Fumonisinas 75%, Zearalenona con 55% y Aflatoxina con 39%.
Estos datos obligan a tener herramientas que permitan controlar este tipo de compuestos que generan problemas sanitarios, productivos, reproductivos e incluso la muerte en explotaciones pecuarias.
Atrapantes de micotoxinas compuestos de arcillas -como los aluminosilicatos, las paredes de levaduras como Saccharomyces cerevisiae- tienen una gran capacidad de adherirse a las micotoxinas y evitar los efectos negativos sobre el animal. Poder eliminar el efecto de la toxina, sumado a dar soporte con aditivos que estimulen el metabolismo animal como agentes antioxidantes y protectores celulares, se vuelve la estrategia óptima de combate frente a tan altas incidencias de micotoxinas.
En el caso de microorganismos, los medios de control convencionales como los antibióticos promotores de crecimiento, están en actual cuestionamiento. Todo parte de la resistencia que generan las bacterias a estos compuestos químicos, causando una disminución en su efecto control, siendo actual preocupación de la posibilidad de traspaso de resistencia a bacterias humanas. Por lo anterior, muchos países han prohibido su uso, ejerciendo así necesidad de buscar alternativas al control de bacterias en la nutrición animal.
Ácidos grasos de cadena corta, como el butirato de sodio, han mostrado capacidad de regulación de flora bacteriana en tracto gastrointestinal de aves y cerdos cuando este es capaz de llegar a la parte más distal del intestino, potenciando así parámetros productivos como ganancias de peso y conversión alimenticia.
Otros aditivos como los extractos de plantas o aceites esenciales, ácidos grasos de cadena media han presentado gran capacidad de inhibición a un amplio espectro de bacterias, estrategias que combinadas pueden ser la solución a este reto actual.
Incluir aditivos en la dieta animal es clave en el desarrollo de las granjas, ya que influyen en la calidad del alimento.
La etapa final de engorde en cerdos es de vital importancia, porque es en este momento cuando estructura gran parte de crecimiento y de la calidad de la canal. La Ractopamina suplementada en los últimos 21 días antes del sacrificio de los cerdos, se caracteriza por causar una hipertrofia muscular, incrementa la síntesis proteica lo que aumenta el peso final de la canal. Además, promueve la hidrólisis de triglicéridos y disminuye la síntesis de ácidos grasos lo que causa que exista una menor grasa dorsal, mejorando el rendimiento en la canal.
El constante dinamismo propio del sector de la nutrición animal obliga a establecer estrategias integrales de suplementación que permitan el abordaje total del problema, que considere cada una de las consecuencias productivas, económicas, ambientales y sostenibles a fin de garantizar el desarrollo del sector pecuario. Es decir, buscar soluciones nutricionales a problemas puntuales se convertirá en la clave del éxito de las producciones, soluciones las que Disan está en la capacidad de brindar.
Dentro de los aminoácidos que tomaron relevancia por la capacidad de influir directamente en el rendimiento productivo de los animales, como aves y cerdos, se puede resaltar:
LISINA: primer aminoácido limitante en l a especie porcina y segundo en la especie avícola, por lo que se le considera el aminoácido de referencia para la formulación ideal de aminoácido con base a su requerimiento.
METIONINA: es el primer aminoácido limitante en aves, en donde sus deficiencias se ven relacionadas con bajas marcadas de indicadores productivos, mal plumaje y baja condición corporal.
TREONINA: el alto requerimiento para la formación de mucus intestinal y síntesis de Inmunoglobulina A, principales mecanismos de contención de contaminación bacteriana en tracto gastro intestinal, le confiere a la treonina una gran importancia al influir positivamente en la integridad intestinal y sobre el aumento de la inmunidad. Es recomendable suplementar en casos de ambientes sucios.
TRIPTÓFANO: aminoácido esencial de gran importancia en la construcción de la proteína ideal y de especial relevancia por sus efectos en comportamiento en algunas especies.
VALINA: el aporte desequilibrado de aminoácidos ramificados causa una competencia en el metabolismo de los mismos, ejerciendo efectos negativos sobre el rendimiento productivo de cerdos y aves. Por lo anterior, la suplementación con valina permite equilibrar los aportes, garantizando el correcto funcionamiento metabólico de los animales.
GLUTAMINA Y ÁCIDO GLUTÁMICO: Estos aminoácidos influyen directamente sobre la salud intestinal al ser la fuente de energía principal de energía del epitelio gástrico. Su suplementación se ve ampliamente recompensada en animales jóvenes, enfermos o procedentes de estrés causado por cirugías y traumas.
ARGININA: la suplementación con 1% de arginina en cerdas lactantes muestra efectos positivos aumentando el crecimiento y supervivencia fetal, dando camadas más pesadas.