En los últimos años se ha demostrado que el consumo de huevo en la dieta diaria genera muchos beneficios para el ser humano, en todas sus etapas de vida. Esto desvirtúa las opiniones de quienes han sostenido que el huevo sería perjudicial para la salud, afectando los niveles de colesterol en la sangre y causando enfermedades cardiovasculares.
Un huevo contiene alrededor de 72 calorías, seis gramos de proteína, cinco gramos de grasa, 200 miligramos de colesterol, y muy pocos carbohidratos. La clara de huevo: 17 calorías, cuatro gramos de proteínas y cero carbohidratos, grasa o colesterol. La albúmina constituye el 55% de la proteína en la clara de huevo. La proteína de clara de huevo contiene arginina, aminoácidos cisteína y metionina, ricos en azufre, esenciales para el mantenimiento de muchas proteínas como el colágeno que beneficia la salud de las articulaciones y los niveles de ciertas hormonas.
La yema contiene la mayoría de los micronutrientes en el huevo, incluyendo las vitaminas A, D, K, y vitaminas del complejo B, selenio, hierro, zinc y fósforo, por lo que es más saludable consumir la yema y la clara juntas. La vitamina D, por ejemplo, interviene en la elaboración del tejido óseo y un huevo aporta el 10% de la cantidad diaria recomendada. La yema contiene la grasa y el colesterol, pero su consumo no afecta los niveles de colesterol en la sangre, lo cual fue demostrado por un estudio realizado por la Universidad de Connecticut, que indica que el colesterol del huevo no eleva las partículas de colesterol LDL, asociado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Por un lado que tomar en cuenta que, al igual que las proteínas y los carbohidratos, las grasas son fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo; las grasas saturadas y mono insaturadas de las yemas de huevo son importantes para el mantenimiento de los niveles más altos de testosterona; por otro, su consumo proporciona beneficios para los que realizan entrenamiento físico intenso, pues se ha comprobado que existe mayor incremento de fuerza muscular cuando se consume el huevo entero y no solo la clara, como antes ocurría.
Una investigación de Saint Louis University demostró que desayunar huevo hace que durante el día se consuma menos calorías, al contrario de las personas que desayunan solo carbohidratos, ya que las proteínas tienen la propiedad de proporcionar saciedad y el huevo se considera una de las proteínas más completas. El estudio también encontró que comer dos huevos enteros no presentó cambios en el colesterol de la sangre.
Es importante el consumo de huevo en todas las edades, principalmente para las personas que están entre los grupos vulnerables. Los niños deben consumirlo empezando desde la alimentación complementaria, debido a que el huevo contiene proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos poliinsaturados y Omega 3, importantes elementos para su correcto desarrollo.
Para los adultos mayores, el consumo del huevo es de gran ayuda tomando en cuenta que se producen cambios físicos que afectan al estado nutricional, según pasan los años. Varios son los beneficios de su consumo a esta edad. Por ejemplo, al contener colina que interfiere en el metabolismo y síntesis de neurotransmisores, a partir de los 65 años se debe incluir en la dieta en mayor cantidad que en otras etapas de la vida. La presencia de luteína y zeaxantina provee efectos protectores, frente a la degeneración de la visión asociada con la edad.
Como se ha demostrado, el huevo es uno de los alimentos más completos que proporciona múltiples beneficios en todas las edades. Este alimento se puede consumir a diario sin ningún problema. Para quienes prefieren hacer una pausa en su consumo, el huevo debe ser parte de su dieta con el consumo de al menos tres o cuatro a la semana y de preferencia cocidos.