Disponer de aves con buena producción es el resultado de un trabajo continuo que se inicia desde el mismo instante en que nace la pollita, y que se divide en crianza, levante, desarrollo y producción. El proceso explica William Llerena, de la empresa PROAVICO NACIONAL -especializada en el cuidado de pollitas BB que en el futuro serán las ponedoras de huevo comercial, quien afirma que "son unas bebés y hay que tratarlas como tal".
Previo a recibir a las pollitas, Llerena recomienda tener preparado un ambiente adecuado, instalaciones limpias y desinfectadas. Todos los equipos deben estar funcionando y probados con anterioridad, así como contar con un ambiente de galpón en estado óptimo, tanto en temperatura como en sanidad ambiental.
Antes de recibir a la pollita es fundamental tener listo un plan vacunal estratégico para ese lote. También hay que tomar en cuenta dos aspectos importantes: la clase de alimento que se le va a suministrar (debe ser Premium), y agua de primerísima calidad.
La siguiente fase es la recepción de la pollita que llega a las granjas con 18 horas o máximo 24 horas de nacidas, en cajas de cartón, divididas en cuatro compartimentos. En cada compartimento se alojaron a 25 pollitas, lo que facilita contabilizar su ingreso de las pollitas para registrarlas en el registro respectivo.
Llerena sugiere que se reciba pollitas de igual peso, con igual uniformidad. "Hablamos de un peso promedio de entre 38 y 42 gramos. Que tengan buena movilidad, que respondan a cualquier estímulo, porque debemos enseñarle a comer y beber agua. Si la pollita no responde a los estímulos, no la podemos enseñar", dice.
El mismo cuidado que se le da el primer día debe ser desarrollado durante las próximas doce semanas, cuando ya se ha cumplido el 80% del plan vacunal. Estas vacunas se suman -en algunos casos- a las que ya recibieron en la incubadora para controlar enfermedades como Laringotraquitis, hepatitis, coriza. En este punto, Llerena recomienda solicitar a las incubadoras que vacunen a las aves, dependiendo de la zona a la que van a ser llevadas.
Hasta las doce semanas, las aves deben llevar buenos pesos y uniformidad, "por lo menos pesos dentro de la tabla del manual de cada especie", señala Llerena.
Entre el primer día y la semana número doce, las pollitas están expuestas a riesgos, producidos por mal manejo de temperatura, enfermedades virales o bacteriales. Llerena sugiere mantener una temperatura adecuada y estable, -sin picos muy altos o muy bajos-, ya que las aves no pueden producir su propio calor y se las debe ayudar a mantener su calor corporal.
En un ambiente agradable las pollitas podrán beber agua, consumir el alimento y realizar normalmente su proceso de digestión.
Cumplidas las doce semanas, quedan siete para que comiencen con la postura del primer huevo. En este período, el peso de las pollitas debe estar sobre la tabla o a nivel que maneja cada línea genética. Esa será la guía para saber si se lleva o no adecuadamente, el levante de la pollita.
Pasadas las doce semanas el manejo de la producción será de la responsabilidad del avicultor. "Hay que estar seguros que sí mantenemos a nuestras aves con pesos uniformes, la producción y la rentabilidad serán mayores", menciona Llerena.
La producción por lo regular inicia a la semana 20 y se mantiene hasta la semana 80. Hay en promedio 60 semanas de producción. Algunas aves alargan los tiempos o comienzan más temprano, a las 16, 17 semanas, pero en sí inician antes. Llerena sugiere no ingresar ese huevo inicial al mercado porque es demasiado pequeño. "Queremos huevos que posean un rango de 55 gramos", refiere.
Llerena afirma que el ave debe llegar a la producción "muy robusta, con mucha fuerza para comenzar a producir, en promedio, unos 320 huevos por año".
FASES | |||
1ra | Cría Inicia el primer día de nacida y dura hasta la quinta semana. |
2da | Levante Es el proceso para mantenerla a la pollita dentro de los pesos y de la curva de pesos requerido por la línea genética. Etapa entre la sexta y la duodécima segunda semana. |
3ra | Desarrollo La pollita es entregada al avicultor para la crianza bajo su responsabilidad. |
4ta | Producción Por lo regular comienza a la vigésima semanas y termina en la semana 80. |
Dieta para la pollita de levante
Se debe conocer las proporciones nutricionales que genera la materia prima, tanto del maíz como de la soya. Es indispensable apoyarse en los análisis de laboratorio que proporcionan los porcentajes de proteína y energía de las dos principales ingredientes.
Es necesario conocer el desarrollo de los sistemas de las aves. Del 1er día a la 3ra semana debe desarrollar su sistema digestivo. Para eso hay que saber qué incluir en la alimentación, quizá aminoácidos o probióticos para fortalecer ese sistema. De la 4ta a la 7ma, el ave muda de pluma, por lo que será necesario incorporar a la dieta metonina o mayor trinina.
"La formulación debe realizarse en base de cada etapa de crecimiento o producción", dice Llerena. Indica que hay fórmulas comerciales, pero es indispensable conocer el desarrollo en cada fase. Recalca el tema del peso porque si no se proporciona un alimento que consuma eficientemente la pollita, no alcanzará los pesos ideales; si se le da un alimento fibroso, la pollita no alcanzará los pesos requeridos.