La Red Latinoamericana del Maíz, que reúne a 128 técnicos e investigadores de España, Argentina, Brasil, Guatemala, Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador, y el proyecto Tech Maíz, concentran sus esfuerzos en impulsar una producción sostenible de la gramínea en las Américas.
A través de la investigación científica, plataformas web, y reuniones periódicas, la iniciativa también busca robustecer las capacidades de investigadores y expertos en el uso de nuevas herramientas tecnológicas para transferirlas a los agricultores.
Jelle Van Loon, representante para América Latina del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (con sede en México y con conexión en más de 40 países), aspira que al menos 80 técnicos conozcan el uso de nuevas herramientas tecnológicas sustentables, a congregar a cerca de 600 investigadores, profesores y estudiantes, y fortalecer las capacidades de 7 mil 700 pequeños y medianos agricultores de maíz de la región, con tecnologías y prácticas agrícolas.
“Buscamos aumentar la resiliencia de sistemas agroalimentarios y contribuir de manera significativa a diez de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que incluye hambre cero, eliminación de la pobreza, y buena calidad de vida”, destacó Van Loon.
Mencionó la importancia del trabajo que se realiza en Ecuador, donde a inicios del 2021 el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), lanzó un hibrido de maíz con alta calidad proteica denominado “Renacer”, resultado de varios años de investigación en 38 localidades del país.
El hibrido es recomendado para las principales zonas maiceras de las provincias de Los Ríos, Guayas, Manabí, Santa Elena y Loja. Presenta rendimientos entre 7.5 y 12 toneladas por hectárea.
“Gran brecha tecnológica”
José Luis Zambrano, investigador principal y responsable del programa de maíz de la Estación Experimental Santa Catalina del INIAP y coordinador de la Red Latinoamericana del Maíz, expuso que este es uno de los alimentos más cultivados en Latinoamérica, con una superficie de casi 72 millones de hectáreas.
Además de ser un componente fundamental en la dieta de gran parte de la población, está relacionado con las costumbres y tradiciones ancestrales, y representa una alternativa de producción económicamente rentable y usos sobre todo en la industria agroalimentaria.
Pero, alertó que existe una gran brecha tecnológica en cuanto a su producción en los diferentes países, lo cual se traduce en la diferencia de rendimiento.
Por ejemplo, mencionó que en Argentina el maíz amarillo duro tiene un rendimiento de 7.86 toneladas por hectárea, en Brasil se ubica en 5.77 toneladas. En España tiene un rendimiento promedio de 11, 73 toneladas por hectárea, pero en países como Bolivia o Guatemala los rendimientos son de alrededor de dos toneladas por hectárea.
Tech Maíz fue seleccionado entre 175 propuestas presentadas a la convocatoria del Programa de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo.
Aplicativos móviles
José Luis Zambrano detalló que el “agro tutor” es un aplicativo móvil generado por el Centro Internacional del Maíz (CIMMYT), que facilita llevar información sobre costos de producción y áreas de impacto.
Las tecnologías de siembra directa evitan las quemas, y el uso de drones, o de censores medidores de clorofila permiten incrementar el rendimiento de una manera sostenible.
En esta actividad también se pueden aplicar métodos de riego, y espaciales para el cultivo de maíz en camas para hacer más eficiente el uso de agua. La mayoría de fertilizantes nitrogenados son fundamentales para el crecimiento del maíz, añadió.