La incidencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania está afectando las actividades productivas del mundo. Rusia es uno de los principales productores de fertilizantes con el 15 % del comercio mundial de nitrogenados y el 17 % de las exportaciones mundiales de potásicos; también es responsable del 20 % del comercio mundial de gas natural, un componente clave en la fabricación de fertilizantes.
Sin embargo, la mayor dificultad está en la adquisición de granos para producir el alimento balanceado. Según la FAO, Ucrania, junto a Rusia, está entre los cinco mayores productores de cereales del mundo. Es el cuarto exportador mundial de maíz y el cuarto de trigo. El 40% de las ventas internacionales de aceite de girasol procede de empresas ucranianas.
Rodolfo Campos, representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en Ecuador, recomendó adoptar alternativas, como disminuir o eliminar el empleo de productos químicos y sustituirlos por orgánicos para el desarrollo de los cultivos.
“Ecuador trabaja en esa dirección, porque las exigencias internacionales así lo solicitan, especialmente para los productos de exportación. La tendencia en el mundo se encamina hacia el consumo de productos orgánicos”
Además, recalcó que las actividades avícolas, porcinas y otras deben cambiar los sistemas de producción, donde no se utilicen químicos y que se evite la permanencia de los animales en jaulas; deben estar en libertad y alimentarse de pastos, de insectos, etc. Esa es una regulación en los países europeos que favorecen el consumo de carnes en esas condiciones.
“A futuro hay que tener una producción de huevos, provenientes de gallinas felices, que las aves no estén encerradas. Igualmente, se debe proceder con el ganado vacuno, cerdos y otros animales para el consumo humano. Priorizar el pastoreo para bajar la cantidad de carbono a escala mundial”, comentó.
Rol del pequeño productor
Según Campos, el pequeño productor agrícola es el baluarte de la alimentación mundial: trabajó arduamente durante la pandemia de la Covid-19, para alimentar a la población, y ahora con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, los agricultores no detienen su trabajo, pese al elevado costo de los insumos agrícolas.
“Latinoamérica es el principal abastecedor de alimentos para el mundo, donde están inmersos los pequeños productores. El IICA tiene una gran responsabilidad para seguir trabajando con ellos para que mejoren el rendimiento de los cultivos y reciban un precio justo por sus productos”, expresó Campos.
Modificar procesos de producción
Los consumidores deberán soportar el incremento de precios de los insumos agrícolas; deben hacer cambios en la estructura de cómo alimentarse.
Los productores tendrán que cambiar los procesos para producir de forma más saludable. Por ejemplo, lograr trigo con más fibra y maíz con otras características.
Es necesario buscar modernas tecnologías, para llegar a una producción descontaminante