El sector camaronero ecuatoriano anhelaba crecer en un 20%, en el 2020, pero por efectos de la pandemia y de otros factores -principalmente a las restricciones en la comercialización- solo alcanzó un 7%.
China, por ejemplo, devolvió miles de cajas de camarón, aduciendo que encontró rastros de la Covid-19 en el producto, pero esto fue falso, afirmó Danny Vélez, gerente general de BioMar y vicepresidente de la Asociación Ecuatoriana de Fabricantes de Alimentos Balanceados para Animales, (Afaba).
El retorno del crustáceo al país ocasionó cuantiosas pérdidas económicas entre los camaroneros. Además, se generó una mala imagen del producto ecuatoriano.
También en las plantas empacadoras hubo reducción de personal para laborar en turnos, debido a la pandemia en esta área, en la que predomina la actividad manual de miles de personas. Esto terminó afectando el normal desempeño de la actividad.
En cambio, en las piscinas hubo exceso de producción. El camaronero buscó alternativas para mantener al crustáceo en las piscinas ante la imposibilidad de vender la producción al mercado local, ya que el 90% de la producción se vende en los mercados internacionales.
Pero más allá de estas dificultades el sector que produce balanceado para alimentar a esta especie, cumplió un papel vital durante el 2020, porque despachó a tiempo el alimento para los camarones.
El ejecutivo insistió en que la dificultad más relevante fue la disminución de los precios en el exterior. Los camaroneros dejaron de percibir alrededor de 300 millones de dólares.
“Los precios del camarón cayeron como nunca en la historia, a lo que se suma el hecho de que el camaronero debe comprar la soya a precios que duplican el valor en los mercados internacionales”, explicó Vélez.
En el 2020 se exportaron 20 millones 670 mil toneladas. A pesar de que algunos productores dejaron de sembrar, sí hubo exportación de camarón, pero hay incertidumbre en cuanto a precios futuros.
Para este año, el sector aspira crecer un 10%, con nuevas estrategias de venta. Se incrementó la demanda a Europa y EE.UU. “Eso es bueno para el sector, porque disminuye la dependencia del mercado chino”, manifestó Vélez.
Para recuperar el mercado, toda la cadena productiva trabaja de mejor manera. Adquirió tecnología y es importante la presencia de las más grandes empresas transnacionales del mundo que están invirtiendo en el país.
El sector camaronero produce 3 mil 600 millones de dólares, lo que significa el 4% del PIB.
El dólar estabiliza la economía
Al analizar los efectos de adquirir, materias primas, tecnología, servicios en dólares, Vélez afirmó que el dólar es una moneda fuerte, aunque a los exportadores les gustaría tener otra opción que permita lograr algunos beneficios.
“Otra moneda en el país, generaría inflación y devaluación, porque no existe un marco político sólido como en otros países, como por ejemplo, en Singapur”, dijo.
El productor de alimentos, recomendó al próximo gobierno cuidar los principales rubros de exportación. “Deben instruirse y preguntar, ya que pueden desconectar el cable equivocado”, acotó.