Medir las variables fisiológicas, con el fin de evitar las condiciones de estrés que puedan generar las enfermedades, garantizar el bienestar animal, y monitorear los procesos que ejecuta el granjero durante el desarrollo productivo de los cerdos, son los tres objetivos que llevó a un grupo de investigadores de Ingeniería Mecatrónica de la Fundación Universitaria Agraria de Colombia (Uniagraria) a diseñar un collar para los animales.
Se trata de un sensor inalámbrico, con baterías, que tiene como finalidad recopilar datos, como: ritmo cardíaco, respiración, temperatura y sudoración.
Con este dispositivo se puede prevenir consecuencias letales, ya que la herramienta ayuda en los procesos posoperatorios, de vacunación, de tratamientos por diferentes patologías y por otros motivos. Es de fácil manejo y la lectura de datos es sencilla, explicaron los creadores.
Por ejemplo, se busca evitar que la temperatura corporal del cerdo supere los 41 grados centígrados, situación que representa una señal de alerta.
El collar tiene un bloque de transmisión y posee un microcontrolador, que tiene conexión con wifi y otro dispositivo móvil, para que se puedan revisar los datos del cerdo en cualquier parte del mundo. No se necesita ser experto para leer los resultados.
La herramienta también almacena la información y el profesional tiene la opción de revisar la condición del cerdo, en cualquier momento.
Este prototipo está desarrollado en impresión 3D y funciona con baterías convencionales, a fin de que tenga durabilidad. Además, está elaborado con un plástico especial impermeabilizado, pero los vínculos que existen entre los bloques son de madera suave y blanda. En el caso de que un animal escape de la granja, cualquier persona puede quitarles el collar o el animal liberarse de él.
La mayoría de las problemáticas que se presentan en la crianza, ceba y producción es que los cerdos pueden sufrir infartos, pero con el collar se puede prevenir esa condición.
Identificar y atacar enfermedades frecuentes
Técnicos de la empresa Inavet comentaron que en el país debe existir más importancia a las medidas de bioseguridad, he indicaron que con el gasto general de la producción apenas un 2% se destina a sanidad e hicieron hincapié en la prevención a través de campañas masivas de vacunación y planes nutricionales, para evitar el empleo de antibióticos.
En los últimos años se habla del aparecimiento de las súper bacterias, que son más resistentes a los antibióticos y producen enfermedades graves en los animales, el tratamiento es más largo y costoso. “Con un buen plan sanitario se disminuye el uso de antibióticos, mejora la calidad de los animales y de la producción”, explicaron.
Para implementar un buen plan sanitario, se deben identificar cuáles son las enfermedades más frecuentes, que dependen de la zona donde se ubica la granja. También, ser más observadores, identificar en qué edad se presentan mayormente las patologías, conocer el costo del tratamiento y las pérdidas que representan. Si se aplican planes de vacunación, un correcto control sanitario, programas de bioseguridad, el ahorro será significativo.
Hay que planificar y definir un calendario para la aplicación del plan sanitario y cooperativo, es decir, siempre con el acompañamiento de un profesional, puntualizaron los médicos veterinarios.