Mediante consulta popular en 2008 el pueblo ecuatoriano aprobó la nueva Constitución, que en su artículo 401 declara a Ecuador "libre de cultivos y semillas transgénicas". Nueve años después, poco antes de la salida de Rafael Correa Delgado, por medio de un veto parcial del Ejecutivo, se reformó el artículo 56 de la Ley Orgánica de Agrobiodiversidad, Semillas y Fomentos de la Agricultura, que permite el ingreso de semillas transgénicas únicamente para efectos de investigación científica.
Esta reforma ha causado malestar en ciertos movimientos defensores de la agrodiversidad alimentaria del país que se oponen totalmente al uso de transgénicos.
Richard Intriago señala que por 15 años se ha protegido el derecho a la alimentación sana, además de luchar en contra de pesticidas y agrotóxicos, ya que muchos de ellos son cancerígenos.
Ahora con el tema de los transgénicos ha liderado una lucha nacional en contra de estos cultivos porque, a criterio de este experto, existen evidencias en el mundo de que son peligrosos, pero ya en el Ecuador se están consumiendo desde mucho tiempo atrás en la formulación de alimento balanceado con maíz y soya transgénicos.
¿Qué son los transgénicos?
Eduardo Sánchez Timm explica que un transgénico es un organismo cuyo genoma ha sido modificado con la inserción de un gen exógeno, proveniente de una especie distinta a la que se está trabajando; de ahí su nombre.
Según el experto, los beneficios que se han demostrado son muchos. Uno de ellos es la reducción en el costo de producción. "Si tengo un maíz -por ejemplo- que es tolerante a lepidópteros, que son larvas que producen mariposas, ya no tengo que aplicar insecticidas para combatir esta plaga. Cuando se adquiere un cultivo transgénico se debe tener ciertos controles adicionales, porque no queremos generar resistencia en la plaga exponiéndola a una elevada presión selectiva", aclara.
Por otra parte, no habría daños en el producto y no se vería afectada la producción de semillas por hectárea. No se necesita comprar insecticidas (controladores para esta plaga en particular) y, al no aplicarlos, se reduce la contaminación al medioambiente.
"No nos podemos encerrar en una burbuja diciendo que no vamos a producir organismos genéticamente modificados, porque a la larga vamos a perder en competitividad", indicó.
De acuerdo con el investigador, no existen pruebas científicas que estos productos transgénicos causen males. "Mucho se ha dicho y publicado presentando supuestas pruebas, pero en su mayoría, estas presentan varias falencias y datos erróneos. Con esto no digo que no deben existir controles", dijo.
Las investigaciones con transgénicos no son nuevas el país, el CIBE empezó a trabajar con transgénicos en banano, actualmente se realiza con otros organismos modelos como plantas de tabaco y se está llevando a efecto con arroz, cuenta Eduardo Sánchez Timm.
"El CIBE y la Espol fueron los primeros centros con autorización de la Presidencia de la República para efectuar investigaciones con organismos genéticamente modificados, y estamos en la capacidad de brindar el servicio de detección de cultivos transgénicos", precisó.
Voces de protesta, la polémica continúa
La Fecaol fue una de las organizaciones que participó en la creación de los artículos constitucionales en 2008 para proteger la soberanía alimentaria en el país. Así, en el artículo 281 declara la soberanía alimentaria como una obligación del Estado, así como en el 401 que determina al país libre de semillas y cultivos transgénicos.
Para Richard Intriago, el veto incluido en la Ley Orgánica de Agrobiodiversidad, Semillas y Fomentos de la Agricultura, señala que son para fines investigativos, de la misma forma que ha ingresado a otros países.
"¿Cuál es la investigación que se va a realizar si ya todo está creado? Soy agrónomo, tomo parcelas y planto una semilla transgénica, la pruebo y luego de que produzca, lo único que se dirá es que funcionó. Es solo un pretexto para meter los transgénicos al país", afirmó.
Por otra parte, uno de los miembros de la Red Guardianes de las Semillas, Javier Carrera, señala que este debate del veto parcial ocurre nuevamente a espaldas de la población, que es la que debería decidir sobre algo que puede afectar profundamente su economía y alimentación.
"Quienes defienden a los transgénicos tratan de pintar un futuro donde la naturaleza será diseñada por técnicos humanos, con cultivos muy productivos y resistentes, con alimentos perfectamente diseñados. Sin embargo, muchas personas se oponen drásticamente a esta tecnología. Son 31 países los que prohíben o restringen fuertemente los cultivos transgénicos, y el número va en aumento. ¿Por qué esta oposición tan radical?", sostuvo Carrera.
Aclaró que, si bien hay experimentos transgénicos con muchos cultivos, se han sembrado de forma comercial principalmente estos cinco: soya, maíz, arroz, algodón y canola. En el 2014 se sembraron 180 millones de hectáreas con transgénicos, lo que representa el 12% de la agricultura mundial. El 88% de los cultivos sigue libre de transgénicos.
Indicó que hasta hace unos 30 años, la mayor parte de la semilla comercializada en el mundo pertenecía a productores particulares y a investigadores del sector público. En solo tres décadas, un puñado de empresas ha conseguido apropiarse del 82% del mercado mundial de semillas. La investigación en transgénicos ha sido financiada principalmente por estas empresas, y lógicamente se han orientado según sus intereses comerciales.
Ventajas medioambientales
Los transgénicos, además de ser estudiados para probar su inocuidad o seguridad al consumidor, también han sido evaluados para garantizar que no afecten el medioambiente. La biotecnología es una herramienta clave para el desarrollo de la agricultura sostenible. Algunas de las ventajas medioambientales que brindan los cultivos transgénicos son: resistentes a herbicidas, facilitan la adopción de sistemas de producción con labranza mínima. Esto contribuye a la reducción de la erosión, la emisión de gases efecto invernadero, mejora la humedad del suelo y aumenta el almacenamiento de carbono.
Según el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas, (ISAAA, por sus siglas en inglés), los 1,7 millones de hectáreas de 1996 se han multiplicado por diez, hasta alcanzar los 175 millones de hectáreas en 2013, dato que convierte a los cultivos biotecnológicos en la agrotecnología que más rápida aceptación ha encontrado en la historia de la agricultura moderna.
Los cultivos transgénicos en general han reducido la huella ecológica que produce la agricultura, por la disminución en la aplicación de plaguicidas, por una mayor eficiencia en el uso del agua y los mejores rendimientos de las cosechas. Igualmente reducen la emisión de CO2 por una disminución en el uso de combustibles fósiles.
Transgénicos y leyes
Al respecto de los OGM, la Constitución del Ecuador, textualmente señala:
Art. 401: "Se declara al Ecuador libre de cultivos y semillas transgénicas. Excepcionalmente, y solo en caso de interés nacional debidamente fundamentado por la Presidencia de la República y aprobado por la Asamblea Nacional, se podrán introducir semillas y cultivos genéticamente modificados. El Estado regulará bajo estrictas normas de bioseguridad, el uso y el desarrollo de la biotecnología moderna y sus productos, así como su experimentación, uso y comercialización. Se prohíbe la aplicación de biotecnologías riesgosas o experimentales".
Sobre la Ley de Semillas
Artículo 56.- Semillas y cultivos transgénicos.- "Se permite el ingreso de semillas y cultivos transgénicos al territorio nacional, únicamente para ser utilizados con fines investigativos. En caso de que se requiera el ingreso para otros fines distintos, se deberá seguir el procedimiento establecido en la Constitución para tal efecto.
Constituyen infracciones especiales muy graves, el ingreso o uso no autorizado de semillas y cultivos genéticamente modificados para cualquier fin que no sea el de investigación científica".
Artículo 57.- Destrucción de semillas y cultivos transgénicos. – "En el caso de ingreso o uso ilegal de semillas o cultivos transgénicos debidamente comprobado por la autoridad agraria nacional, se procederá de oficio con su decomiso, destrucción e incineración; así como la cancelación definitiva del registro respectivo, según el caso. La aplicación de las sanciones antes señaladas se realizará sin perjuicio de iniciar las acciones penales o civiles a las que hubiere lugar, de conformidad con la ley.
De encontrarse funcionarios responsables de la introducción o uso ilegal de semillas o cultivos transgénicos, estos serán destituidos de conformidad con el procedimiento establecido en la ley, sin perjuicio de la reparación integral a la que hubiere lugar. Se concede acción pública para denunciar el ingreso o uso de semillas o cultivos transgénicos, de acuerdo con la normativa vigente".
Artículo 58.- De las sanciones. "Las personas naturales o jurídicas que infrinjan la presente ley y su reglamento, independientemente de las acciones civiles o penales a las que hubiere lugar, serán sancionados con:
a) Amonestación escrita
b) Multa
c) Suspensión del registro; y
d) Cancelación del registro
En caso de concurrencia de infracciones se aplicará la sanción correspondiente a la infracción más grave".