El rol de las cooperativas de ahorro y crédito en el financiamiento productivo del agro y de los jóvenes emprendedores rurales fue el eje de la reunión del Grupo de Diálogo Rural de Ecuador (GDR-Ecuador), realizada en Quito.
El encuentro se trató sobre las posibilidades del sistema cooperativo para generar financiamiento a productores y jóvenes emprendedores. Participaron representantes del sector financiero y de la Red Nacional de Jóvenes Emprendedores Rurales (Renajer).
"Para acceder a un crédito es fundamental conocer la línea del negocio", refirió Xavier Lazo, ministro de Agricultura y Ganadería, al agregar que para ayudar al desarrollo agropecuario el crédito debe ser orientador. Indicó que desde el Ministerio se trabaja para construir créditos especializadas, adaptados a la situación productiva y al flujo de comercialización de cada uno de los productos. "Así seremos eficientes para combatir la pobreza rural en el campo", precisó.
Lazo invitó a los productores a asociarse para producir y obtener préstamos en mejores condiciones. Mencionó que BanEcuador da créditos asociativos con tasas de interés y plazos convenientes.
Ney Barrionuevo, secretario técnico del GDR-Ecuador, destacó la participación de las cooperativas de ahorro y crédito en el sistema financiero, ya que el peso de sus activos es similar al de la banca pública (15%), a lo que agregó la cercanía con la realidad de los productores.
Las cooperativas -dijo- pueden financiar la compra de semilla, fertilizantes, entre otros insumos, así como maquinaria para renovar los sistemas productivos, con la responsabilidad y manejo de los jóvenes rurales.
Precisó que en el país existen alrededor de un mil cooperativas, lo que constituye un peso importante dentro del panorama financiero, además de representar un gran potencial futuro.
"Un 85% de las unidades de producción agrícola pertenecen a pequeños productores, y concentran menos de diez hectáreas cada una. El valor de producción de una hectárea de ciclo corto en la Costa es de 1.500 dólares. En la Sierra, los costos están entre 3 y 4.000 dólares con minifundios con una superficie menor a una hectárea", dijo Barrionuevo.
Las principales demandas de los solicitantes rurales se refieren a créditos productivos, maquinaria, equipos y a la adquisición de la tierra. Otro tema que preocupa es la falta de regularización de la propiedad de la tierra, y quienes desean destinar el dinero del préstamo a emprendimientos se enfrentan a la volatilidad de los precios en los mercados domésticos e internacionales.