Transformación del vegetal en proteína
Este es un episodio que todos los años se vive en los cultivos de "la mazorca de oro", génesis de la transformación vegetal en proteína animal. Se inicia con el arribo de la semilla y de los insumos que conjuntamente con la lluvia, generaran el ambiente propicio para el cultivo.
La lluvia ha hecho su trabajo. El olor a campo recién regado satura el ambiente de la tierra. Aún se conservan las antiguas prácticas de siembra y cuidado de los cultivos: el espeque se hunde con facilidad en la tierra húmeda que amorosamente recibe la nueva semilla
El terreno es difícil, hay mucha humedad en el ambiente y las temperaturas son altas, por lo cual el trabajo de siembra es arduo y duro. La actividad comienza muy temprano y no se extiende más allá del medio día, pues el cielo se abre y un mordaz sol impacta las tierras de los agricultores.
Luego de meses de arduo trabajo, llegó la hora de la cosecha….los campos nuevamente cobran vida. El suelo se tiñe de un color amarillo, por el grano brillante y cristalino que será transportado a los centro de acopio y secado.