En los últimos años, la porcicultura en el Ecuador ha logrado un importante desarrollo tanto en producción como en la calidad de la carne. Los productores cada vez mejoran sus técnicas para ser más competitivos.

Con ese propósito, el área de Negocios de Nutrición y Salud Animal de la empresa Pronaca, realizó en septiembre del año pasado, el VI Congreso Internacional PorciEcuador en la ciudad de Guayaquil. El área comercial también tuvo su espacio para que las empresas relacionadas con el sector muestren sus servicios, equipos y modernas tecnologías para la industria.

Durante la jornada se destacaron temas como estrategias para mejorar el bienestar de los cerdos, nuevas tendencias en el manejo de la producción, mejora genética, nuevos diagnósticos para enfermedades, entre otros, disertadas por destacados expositores de Ecuador, Perú, Chile, Brasil y España.

Consumo de proteína animal y el futuro de la porcicultura

Fabio Pérez, gerente nacional del Negocio, Nutrición y Salud Animal de la empresa, comentó acerca del consumo de la proteína animal y el futuro de la porcicultura, "este crecimiento en los últimos 10 años se evidencia en el aumento de producción de 90 mil toneladas de carne de cerdo a una proyección de 173 mil toneladas en 2018", dijo.

"Esto nos conlleva a tener un consumo per cápita de aproximadamente 11 kilos por persona por año, consumo que comparado con Colombia, que está llegando a los 10 kilos, es un algo superior, pero nos supera en la región Chile y México, que son países que están alrededor de los 20 kilos", maifestó.

Ecuador tiene 107 mil productores, pero el aumento de la producción no significa que se haya incrementado el número de los productores. Pérez aclaró que lo que se ha hecho es mejorar la tecnificación por parte de los porcicultores.

Aun así, consideró que Ecuador todavía depende mucho del traspatio: alrededor del 60% de porcicultores se dedica a esta forma de producción; es decir, que no está tecnificado y es aquí donde todavía hay un reto muy grande.

Los precios también han sido dinámicos. Por ejemplo, en 2014 alcanzó a tres dólares el kilo, mientras que en 2018 bajó a $. 2,41. Pérez explicó que los precios dependen de la oferta y la demanda e indicó que se han identificado los meses en los que el precio es alto

"Los productores incrementan sus animales hembras para producir más kilos de carne, y cuando se comercializan es mayor la oferta y caen los precios; lo recomendable es manejar esas caídas", señaló el ejecutivo.

Además, manifestó que la importación de carne de cerdo está disminuyendo. Se prevé que este año cierre en 3 mil 600 toneladas, cuando en años anteriores se importaban 10 mil toneladas, sin descartar el ingreso por contrabando, aunque ahora existe un mayor control.

Pérez indicó que actualmente solo ingresa materia prima para productos transformados como los embutidos, y consideró que existe una gran oportunidad para el sector porcicultor en el mediano plazo, tanto para mejorar el consumo per cápita y en el largo plazo para exportar.

"Ecuador se plantea grandes retos productivos por la disponibilidad de agua, terreno y ambiente; una mayor demanda por crecimiento poblacional, una mejor demanda por el crecimiento en la capacidad adquisitiva, etc. El sector productivo de esta proteína tiene una gran responsabilidad de seguir alimentando en la mesa del consumidor ecuatoriano", sentenció.

Competitivos con nuestra productividad

Marcelo Didier, médico veterinario, dedicado desde hace 40 años a la producción de cerdo, habló sobre la importancia de que los productores conozcan su rentabilidad real. "Lo primero que debe hacer un productor es saber dónde está, cuáles son los parámetros en su producción y sobre eso, plantearse una mejora".

Consideró que existe una grave falta de información de calidad. "Si no manejamos nuestra información cómo vamos a mejorar, si ni siquiera sabemos cuántos cerdos producimos, cómo voy a mejorar algo si ni siquiera sé cuál es mi disponibilidad en números", indicó.

Didier, es chileno, actualmente es consultor privado, y fue invitado al evento por la empresa Boehringer Ingelheim. En su conferencia dijo que desde hace tiempo viene haciendo un análisis sobre este tema y señaló que en el que fondo, la discusión es la misma en los países que visita: cada vez la industria está más preocupada de que puede llegar carne importada y eso perjudica la producción interna.

Los crecimientos de consumo de carne en los países -dijo- siempre van acompañados de carne del exterior, porque cada país no es capaz de producir para abastecer en su totalidad la demanda, además de que el ingreso de carne del exterior es una manera de regular los precios en el mercado interno.

Didier mencionó que se debe trabajar más en las granjas: el precio del cerdo, del maíz y la soya, no se los puede cambiar, pero sí se puede modificar lo que se hace en las granjas.

Insistió en que el número ideal es la rentabilidad. "Tampoco se trata de tener el mejor parámetro del mundo y no ser rentable. El mejor productor no es el que tiene el mejor parámetro, el mejor productor es el que mejor rentabilidad tiene", sostuvo.

Señaló que en varios países se observa un cambio en la industria, un cambio donde el productor o granjero como tal ya no existe, sino que ahora está involucrado en toda la cadena: producción, faenamiento y venta de cortes.

En la producción también hay una evolución: año a año aumenta un kilo de peso a la venta, por lo que ahora se ve animales de 125 a 130 kilos, debido a que cada vez la industria disminuye la conversión de alimento del ganado reproductor y por ello bajan los costos fijos: con más kilos no va a requerir más personal, pero los costos fijos son los mismos.

Además, la genética ha transformado la porcicultura. En la actualidad se manejan camadas de entre 14 y 16 lechones, lo que significa que en 2.5 partos se podría llegar a producir 50 lechones, explicó el especialista.

Manejo y control en la granja

La empresa porcina es un negocio en el que se debe tener información adecuada y actualizada de la producción. Para esto es importante contar con programas de cómputo para los análisis de la información: programas de diagnóstico, epidemiológicos, de contención de enfermedades en los sistemas de producción, fuera de lo que es la medicina tradicional, ya sea a través de antibióticos, vacunas o prebióticos, para reducir los impactos de la enfermedad.

Una empresa debe ser cada vez más eficiente en cifras, y financieramente, que registre una mayor rentabilidad, afirmó José Miguel Doporto, en su exposición "Manejo y control de desafíos en granja".

"Con adecuada información, el productor sabe cómo manejar la productividad, cómo controlar enfermedades, etc. Para esto se requiere hacer una inversión, no es un costo; es un beneficio, porque cuando se evalúa el impacto de las enfermedades sobre los animales, esa inversión es menor que la pérdida", advirtió el especialista peruano invitado por la empresa Elanco.

Indicó que no se necesita de un costoso programa automático de análisis, pero con herramientas tan simples como el Excel -en el que se puede trabajar perfectamente del lado productivo y de acuerdo al volumen de animales- se pueden establecer deducciones para que el pequeño productor puedan concretar fácilmente sus objetivos.

Doporto consideró que con la sistematización en la producción se logran muchos beneficios: más producción de proteína de alta calidad, producción de un kilo más de carne, disminuir el índice de desperdicios dentro de la granja, buenos comederos, manejo adecuado, y mejor medio ambiente, entre otros.

"Con toda esta cobertura de elementos básicos en la producción, además de la alimentación y la genética, serán cada vez más efectivos y produciremos un gramo de proteína a menor costo. Esto nos da la oportunidad de llegar con el consumo a más personas, sabiendo que la proteína de origen animal es básica para el desarrollo físico y mental", expresó.

Soluciones prácticas para el diagnóstico y vigilancia de PRRS

El Síndrome Reproductivo Respiratorio de los Cerdos (PRRS) es una enfermedad que genera un gran impacto económico y fuertes pérdidas en la industria mundial; vencerla es el reto del sector porcicultor.

Existe mucha investigación a nivel de PRRS; sin embargo, no se ha logrado identificar la manera de erradicarla o trabajarla adecuadamente. Esto planteó en su charla, Jorge Garrido, quien realiza un doctorado en la Universidad de Minnesota (EE.UU.) sobre investigación de enfermedades de cerdos.

La prevalencia de PRRS en algunos países es conocido. Por ejemplo, en Estados Unidos la afección es alta, muchas granjas de producción son positivas a la enfermedad. Ecuador declaró oficialmente la PRRS hace aproximadamente dos años.

El control está establecido en dos direcciones: el empleo de vacunas vivas modificadas, y la inoculación de virus que se consigue de la misma granja, explicó Garrido.

La técnica, que en su investigación realiza el experto, se denomina "Uso de fluido de procesos". Consiste en colectar dichos tejidos durante el proceso de castración y corte de la cola de los lechones; es decir, se consigue el líquido cero sanguinolento que se genera, como una muestra para hacer diagnóstico de PRRS. El componente adicional se tiene que llevar a un laboratorio para la aplicación de un test molecular; allí se detecta la enfermedad.

Probablemente el virus afecta a la producción en dos componentes: la reproductiva y la respiratoria. En la reproducción, genera pérdidas por abortos de las camadas de nacimiento, camadas muy disparejas o pequeñas, animales momificados, o camadas que nacen con una baja probabilidad de supervivencia, debido a la infección. Otro problema es la infertilidad y alteración de los ciclos.

La manifestación respiratoria está relacionada con neumonía, la misma que se agrava cuando existen infecciones, como por ejemplo la presencia de otros virus como influenza, que comúnmente está en las granjas, o micoplasmas, una bacteria que también vive en las granjas.

Esto forma un cóctel llamado complejo respiratorio porcino y que genera pérdidas económicas, porque los animales se enferman, dejan de comer, presentan otro tipo de problemas sanitarios, se genera la mortalidad y por tanto los beneficios y las ganancias que debería tener el productor, no son los adecuados.

Más lechones

César Martínez, gerente técnico de Alltech, explicó que actualmente ha aumentado el número de lechones nacidos, existen más desafíos en la producción porque también la genética creció.

Hace 10 años era normal destetar 10 lechones, pero ahora en las granjas se obtienen cuatro lechones más, pero se sigue alimentando y aplicando los mismos manejos de hace 10 años. "No hay concordancia, si han aumentado los lechones debemos hacer las cosas distintas en el manejo de la alimentación con aditivos nutricionales y ayudarnos con otras estrategias que antes se empleaban y que se pueden volver a usar", dijo.

Los días de parto también han aumentado, al nacer más lechones se necesita más tiempo de gestación. El promedio ahora es de 117 días, cuando antes era de 114. El especialista recomendó trabajar en el último tercio de la gestación, especialmente en la alimentación, con la finalidad de mejorar su peso al llegar al parto, para que así también el lechón obtenga un peso adecuado en el momento de su nacimiento, parámetro muy importante en el ciclo de vida del cerdo, ya que el peso con que nace va a determinar el engrase y con cuánto va a llegar al peso final, es decir su conversión alimenticia.

Martínez sostuvo que hay prácticas que antes se hacían con las hembras y ahora se dejaron de hacerlas. Citó, por ejemplo, la medición de las condiciones corporales, se controlaban los pezones, etc.

Hay que volver a esas prácticas. Hoy no se justifica que en una granja haya de diez hembras, ocho gordas. Esa gorda no va a comer en lactación, no va a producir bien, va a tener problemas en el parto, va a engrasar más la ubre. Ahí ya empiezan los problemas. Eso antes no ocurría", afirmó el experto quien brinda asistencia técnica en Perú, Ecuador y Colombia.

Reducir antibióticos

"El uso de antibióticos es general en la producción animal en América Latina, mientras que en algunos países desarrollados existe la regulación de restricción de empleo de antibióticos, Brasil va camino de las restricciones", indicó Adsos Passos, expositor invitado por la empresa DSM.

"La idea es un uso racional del ácido y encimas que son los mayores aditivos utilizados en dietas de cerdos pero con un análisis racional de sus efectos en la salud, y en el tracto digestivo de los animales, aclara.

Como resultado de una encuesta realizada con nutriólogos y veterinarios, indican que el principal uso de antibióticos en cerdos está dirigida como herramienta para alimentarlos para mejorar la salud intestinal.