Los agricultores que cultivan maíz amarillo duro y quienes se dedican a la crianza de pollos se encuentran preocupados por el incremento de los costos de producción y por la disminución significativa de la rentabilidad. Ante esta situación, los agricultores de la Costa, principalmente, realizaron protestas y pidieron a las autoridades respectivas tomar acciones, caso contrario varios productores quebrarán en este año y saldrán del negocio.
Javier Corrales, principal de Incubandina S.A., consideró primordial que se respeten los precios que se establecieron en el Consejo Consultivo del Maíz, y que se realicen estudios sobre los costos de producción del maíz y de la soya, porque la mayoría de avicultores está subsidiando los cultivos de estos alimentos. La situación empeora con la importación, porque en los países vecinos, los costos de producción son más bajos.
En el país se produce, en promedio entre 80 y 90% del maíz duro, y entre 15 y 20% de soya; sin embargo, cada vez se torna más difícil cultivar estos granos, pues no existe rentabilidad.
Para el representante de Incubandina S.A., los acuerdos internacionales como la Alianza del Pacífico tampoco representan una solución, porque Ecuador no es competitivo en la producción de maíz y soya. Citó que el precio del quintal de maíz importado es de 10 dólares, más aranceles.
Ante el elevado costo de las dos materias primas, el precio de la carne de pollo también se afecta. Hace 10 años, el porcentaje per cápita fue del 3 al 5% anual y en los últimos tiempos decreció al 2 y 1%.
Otro factor que incide es la competencia desleal porque pese a que la mayoría de productores respeta la prohibición de importar huevos fértiles, otros lo hacen de forma ilegal. Eso genera una sobreproducción de carne.
Con un precio de entre 15 y 20 dólares del quintal de maíz que se produce en el país, la libra de pollo en pie y en granja cuesta de 0,68 a 0,72 centavos, mientras que los productores que importan venden la libra en 0,74 y 0,78 centavos. Para lograr una utilidad, el precio ideal sería de entre 0,82 y 0,85 centavos la libra en granja, aseveró Corrales.
Moisés Izurieta, propietario de la avícola San Francisco, ubicada al ingreso de Ambato, dijo que la situación de los medianos productores es incómoda porque son presionados por las empresas grandes en precios y calidad. Sugirió invertir en tecnología, ser más eficientes y manejar un mejor concepto sobre comercialización, para lograr competitividad, además de que es indispensable que el gremio debe ser unido para fortalecer su poder decisivo, acotó.
Recordó que en 1996, el costo del maíz fue competitivo y los comerciantes de los países vecinos compraban el producto ecuatoriano. Con el transcurso del tiempo y la vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos con Colombia y Perú, la demanda disminuyó. Igualmente, el precio de la carne de pollo se mantenía estable, pero desde 2001, época de la dolarización, se ubicó en 0,50 centavos la libra.
Actualmente es difícil sostener una avícola; hay que contar con un capital para lograrlo. Las empresas grandes compran el producto al por mayor en desmedro del pequeño y mediano avicultor. “El país sí tiene potencial, pero necesita invertir para ser eficiente en toda la cadena de producción”, expresó Izurieta.
Pese al panorama desfavorable para el sector, Izurieta es optimista y señaló que las avícolas saldrán adelante. Prevé para fin de año cifras optimistas
Tecnificación, una salida
La producción avícola en el país es compleja en el tema de precios. El productor hasta hace poco tiempo tenía pérdidas importantes, pero en la actualidad cubre los costos de producción y genera una rentabilidad razonable, resumió Ducelis Almache, gerente de la Línea de Aves de Pronaca.
Para salir adelante, plantea que los avicultores ecuatorianos -principalmente los pequeños y medianos- se tecnifiquen, caso contrario no serán competitivos frente a las grandes empresas.
la comercialización y en la eficiencia. “Todavía se observa una industria avícola con conversiones de 1,80 y quizá de 2 o menos, con lo que resulta difícil competir. De ahí la importancia de capacitarse, adquirir nuevos conocimientos y ser mejores en la producción de pollos”, manifestó.
Consideró que la eficiencia es el camino para todos, pero si los productores no transforman el proceso de crianza se enfrentan a altos riesgos y a un futuro incierto. “Si solo cambian en diez puntos pueden competir sin problemas”, mencionó Almache.
Almache también aspiró a que en el transcurso del año el panorama del sector avícola mejore y espera que el 2019 culmine con cifras positivas. El reto está en manos de los pequeños y medianos productores mediante la aplicación de nuevos e innovadores procesos.
Precios de venta en granja de la libra de pollo en pie (entre 2006 y julio 2019)
El precio más alto se registró en: 2018, 2015, 2016 y 2013. En cambio, el más bajo en: 2006, 2007, 2008, 2009, 2017, 2018, y 2019.