Foto: Marcelo Núñez Cabrera
A 680 mil toneladas habría llegado la producción de maíz amarillo duro durante el año anterior. El volumen está por debajo de las 1,3 millones de toneladas que se esperaba cosechar, por lo que Francisco Pazmiño, representante de la industria de alimento balanceado, advierte que se está poniendo en riesgo la producción de balanceado y de carne a bajo precio en el país.
Pazmiño indica que el sector oficial insiste en que el país es autosuficiente en la producción de maíz amarillo duro, materia prima básica para la elaboración de alimento balanceado para la cadena de proteína animal (huevos, carne de pollo y cerdo).
Sin embargo, aclara que hay factores que no tienen relación con la administración gubernamental, sino que están relacionados a cuestiones naturales, como la misma producción, las condiciones climáticas o el rendimiento de la semilla.
En este contexto, considera que el país necesita una importación abierta de maíz amarillo duro, para atender la demanda nacional para producir alimento balanceado.
Por eso reitera que la única salida que le queda al país es la misma de los que no son autosuficientes en producción de granos: importar.
Señala que ser autosuficiente en maíz es un tema técnico y no político, porque la producción puede caer de un año a otro por temas de la naturaleza, como ha sucedido ahora. Pazmiño menciona que ya conocen que la siembra de 2017 está retrasada y no habrá producción en abril, y algo del producto se obtendrá en mayo.
Además se refiere a que hay sectores que nada tienen que ver con la producción de la proteína animal, pero que están comprando maíz, con el único afán de especular. La consecuencia diceserá tener un quintal de maíz a 24 dólares, que es el resultado de las malas políticas gubernamentales, de no otorgar los permisos correspondientes.
Pazmiño considera que dada la coyuntura actual baja producción de maíz amarillo y bajos precios del trigo- se debería autorizar la compra de trigo en el exterior, producto que inclusive tiene niveles similares o más bajos y, sobre todo, porque hay excedente de ese producto.
Es la tendencia mundial y nosotros deberíamos ir a lo mismo, ya que no somos autosuficientes, para fundamentalmente, no poner en riesgo a la cadena de proteína animal, ya que involucra a muchos actores, manifiesta.
El directivo de la Asociación Ecuatoriana de Fabricantes de Alimento Balanceado (AFABA) explica que en el balanceado el trigo puede reemplazar hasta un 60% del grano, sin ningún problema, con la adición de enzimas necesarias para mejorar la parte digestiva.
Es la mejor opción ahora, dadas las condiciones actuales en el país, ya que el maíz está gravado con 45% de aranceles, sumando todos los costos, mientras que el trigo no, menciona, aunque recomienda que se deben tomar las precauciones necesarias para evitar que, por ejemplo quien importa trigo para panificación, lo venda con sobreprecios a la industria de alimento balanceado, que busca desesperadamente cubrir la provisión de granos.
El trigo comprado, de primera mano, está a mejores precios que el maíz importado, pero lamentablemente las dietas no pueden ser hechas con el 100% de trigo. Si tuviera que decidir, para salir del bache autorizaría importar 50% de trigo y 50% de maíz. En trigo se debe incluir enzimas, pero técnicamente se lo resuelve, declara, al agregar que en el mercado internacional la tonelada cuesta alrededor de 200 dólares, cuando meses atrás estaba en 400 dólares.