Foto: Marcelo Núñez Cabrera
Asegurar la infraestructura avícola, los equipos y la maquinaria, así como pólizas por accidentes laborales, de asistencia médica, de vida; de transporte de aves y del producto avícola, son algunos de los servicios que ofrece Confía, agencia asesora productora de seguros, a los avicultores ecuatorianos.
El servicio -según el gerente de la empresa Diego Rodríguez- consiste en ayudar a gremios que están desprotegidos, ya que cada uno ha hecho por su lado lo que ha podido, para proteger sus bienes.
Considera que al asegurarse de manera asociativa pueden obtener mejores tasas, condiciones de pago y deducibles, e indica que Confía se convierte en un asesor permanente de las empresas avícolas, con la finalidad de que los propietarios de las granjas avícolas se preocupen específicamente del giro de su negocio: producir aves y huevos.
Rodríguez explica que el modelo de negocio se inicia con el aseguramiento de la infraestructura, que es el motor de la actividad avícola, y la que normalmente se asegura con pólizas contra incendio.
La póliza de incendio tiene una particularidad: se denomina de incendio y/o aliadas, y cubre la infraestructura en caso de flagelo, terremoto, explosión, erupción volcánica y desastres naturales catastróficos.
Rodríguez manifestó que a esa póliza se le puede adjuntar el lucro cesante en el caso de que a raíz de un incendio, el cliente deja de percibir ingresos hasta que vuelva a reconstruir la fábrica o granja.
Otro servicio de Confía es la contratación de seguros para equipos, maquinaria y vehículos de transportación, aspectos básicos y fundamentales en la actividad avícola, ya que si algún equipo o maquinaria deja de funcionar normalmente por rotura u otra razón, se coarta el desarrollo normal de la producción.
Es una póliza bastante global, donde cada uno de los clientes puede acceder a cualquier rama, con costo realmente bajo, dice Rodríguez, al señalar que Confía ofrece productos de acuerdo con las necesidades del cliente, como ha sucedido con las avícolas Avichay (Yaruquí), en Yachay, en Ventanas y Echeandía.
Explica que antes de otorgar el servicio de seguros, Confía analiza pormenorizadamente a cada una de las empresas interesadas en acogerse a recibir esta prestación, estableciendo el correspondiente análisis de riesgos para generar los aspectos o ítems que el cliente pretenda asegurar conforme a sus necesidades.
Si el cliente tiene un requerimiento, elaboramos un análisis de riesgo para que adopte las coberturas que requiera adoptar y no todas, porque habrá algunas que nunca las va a necesitar, afirma.
Foto: Marcelo Núñez Cabrera
En el análisis ingresan variables. En el caso de la maquinaria, por ejemplo, analizan si esta es nueva o usada; si está expuesta al clima o depende de este; en qué situación geográfica se encuentra.
Rodríguez precisa que en el caso de las avícolas, visitan con el cliente interesado cada una de las granjas, porque a pesar de que es un mismo giro de negocio, las circunstancias pueden diferenciarse. Esa visita particular permite conocer la actividad, sus debilidades y fortalezas, así como las amenazas a las que están expuestas.
No es lo mismo una avícola que esté en las faldas del Tungurahua, que otra que esté en Los Ríos. Hay que analizar los riesgos. El primer riesgo en este sector es la probabilidad de una erupción del volcán Tungurahua, que implique caída de ceniza. Somos claros con los clientes, sentencia, al indicar que también recomiendan asegurar los contenidos, como el alimento balanceado.
Refiere que el interés de la Agencia Asesora Productora de Seguros es ayudar técnicamente a los productores en el caso de protecciones, pues considera que la prevención es importante, por lo que disponen de técnicos que analizan y entregan las recomendaciones técnicas, lo que genera confianza.
Al momento no aseguran las aves, ya que no existen reaseguros para este caso. Sin embargo, Rodríguez, indica que la empresa está en la búsqueda de una posibilidad que permita asegurar pollos y gallinas, aunque estima que depende de las recomendaciones técnicas que demandan los organismos estatales.