Cría de cerdo a la espera del alimento.
Fotos: Marcelo Nuñez Cabrera.
Actualmente en el Ecuador, el comercio de la carne de cerdo está en alza debido a su buen precio en el mercado, lo que motiva a que cada vez más productores se inclinen por este negocio; no obstante, su éxito está en el cumplimiento de la normativa sanitaria existente.
"Dentro de estas regulaciones hay tópicos en torno a la bioseguridad, vacunación, manejo de desechos y buenas prácticas porcícolas, que se contemplan en el Proyecto de Erradicación de Peste Porcina Clásica o PPC, el Programa Sanitario Porcino y el Manual de Buenas Prácticas Porcícolas emitidos por la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad)", informó Stalin Vásquez, funcionario de la entidad.
En cumplimiento de estas medidas, el año pasado se instruyó a cerca de 13 mil industriales en aspectos de bioseguridad y se dictó alrededor de mil capacitaciones en todo el país, con lo que se logró concienciar sobre la importancia del aspecto de salubridad y el calendario de vacunación. Los entrenamientos se realizan anualmente en lugares planificados, se visita puerta a puerta a los productores de traspatio y se organizan reuniones con comunidades en las zonas en donde se detectan problemas sanitarios.
"Con la vacunación se ha erradicado entre el 50 y 60% la peste porcina clásica en el país y se prevé que hasta 2021 podamos declararnos libres de PPC", dijo Vásquez.
El calendario de vacunación de la peste porcina clásica establece que los lechones reciban la primera inyección a los 45 días y la segunda a los seis meses.
No se debe inmunizar animales enfermos ni hembras preñadas.
Agrocalidad tiene 19 operadores de vacunación con 45 subunidades operativas o sucursales y alrededor de 326 brigadistas en todo el país, quienes aplican los biológicos en el campo.
El arete certifica la condición del animal
El valor oficial de la dosis es de 1,40 dólares, valor que incluye la colocación de la inmunización, el costo y la fijación del arete, el certificado de vacunación y el registro en el sistema informático de Agrocalidad para que los productores puedan generar sus certificados y movilizar sus animales a los mataderos, ferias comerciales u otros predios.
Para dosificar a los cerdos, el dueño debe acercarse a las oficinas de los operadores de vacunación o a las de Agrocalidad, donde se los guiará con los brigadistas que atienden en su sector para programar el día de la aplicación.
Los brigadistas recorren su ruta de inmunización, pero si encuentran productores nuevos, dosifican a sus animales y continúan realizando su tarea en los recintos donde haya nuevos nacimientos.
Las rutas de inmunización se establecen bajo el reporte del sistema informático de Agrocalidad, donde consta la existencia de animales y por medio de este se determina las rutas. El trabajo lo efectúan en conjunto los operadores de vacunación y los técnicos de la entidad sanitaria.
En otras ocasiones, Agrocalidad realiza inmunizaciones gratuitas en lugares donde se han reportado focos de PPC u otras enfermedades, abarcando predios de un kilómetro a la redonda del lugar contaminado para proteger inmunitaria y sanitariamente a los animales.
Colocación del arete avala la vacunación recibida.
Control de otras enfermedades
Vásquez informó que Agrocalidad también trabaja en el control de otras enfermedades como el síndrome disgenésico respiratorio porcino (que es además una de las más difíciles de combatir), la influenza porcina y la diarrea epidémica porcina, por lo que actualmente existe un nivel higiénico calificado como "aceptable" en el país.
"Para llegar a la excelencia, entre otras cosas, es importante que los productores tomen conciencia y no ingresen biológicos extranjeros que no estén aprobados por Agrocalidad; tal es el caso de la vacuna contra el síndrome disgenésico respiratorio porcino que puede ser diseminado en una granja si se realiza un inadecuado manejo de este biológico", expresó el especialista en la erradicación de la peste porcina clásica.
INFÓRMESE
1800-247-600 es el número al que
se pueden comunicar si se detecta
la presencia de alguna de las
enfermedades indicadas.
También pueden contactar
con los brigadistas
para una atención oportuna,
así como con los
técnicos o en las oficinas
de Agrocalidad.
Para prevenir estas enfermedades es necesario que el empresario trabaje en los calendarios de vacunación; limite el ingreso de personas que tuvieron contacto con otros animales y se abstengan de traer cerdos, semen o cualquier otro producto de fuera del país.
El técnico aclaró que las enfermedades de los cerdos no tienen repercusión en la calidad de la carne, pero no es ético venderla a la población porque constituye un riesgo salubre. "Si hay mortalidad, eso debe destinarse a compostaje (abono) u otras actividades", dijo.
Otro aspecto sanitario importante es la desparasitación porque podrían darse casos de cisticercosis, pese a que actualmente existe un nivel muy bajo de incidencia (solo el 1% de los cerdos se contagia) debido a que los productores de traspatio no desparasitan a sus animales.
Añadió que para el buen manejo de los desechos es imprescindible contar con un asesoramiento técnico, ya que hay diferentes modalidades de tratarlos como por medio de los biodigestores o utilizando los desperdicios en compostaje. "Lo importante es que no se arroje los despojos a ríos o alcantarillas porque esto contamina".
Los cuidados sanitarios adecuados inciden positivamente en la relación costo- beneficio de este negocio, porque se logra una reducción de las enfermedades y por ello menores gastos en medicación, se disminuye la mortandad y se obtiene animales más grandes, lo que aumenta la productividad del oficio.
Además, se puede obtener productos de mejor calidad con buena salida en el mercado, lo que representaría mejores ingresos para el industrial y elevaría su calidad de vida; así como la salud del consumidor. "Esto es importante porque repercute en la apertura de mercados nacionales e internacionales para pequeños, medianos y grandes productores", manifestó el técnico.