Estefanía Arízaga, médica veterinaria zootecnista, de Creating Quality.
Fotos: Marcelo Núñez Cabrera
Dentro de la producción aviar, así como en las demás explotaciones pecuarias, la alimentación corresponde a un 70% de los gastos operativos (aproximadamente) de la campaña productiva.
Garantizar la calidad del alimento suministrado a los animales, tanto a nivel nutricional como higiénico-sanitaria, se torna en una premisa fundamental, si se considera que de la nutrición se obtiene que los animales -en este caso, las aves- cumplan con sus objetivos productivos y especificaciones correspondientes.
La norma INEN NTE 1643 define el balanceado como el alimento para ser suministrado durante la o las fases de un programa de alimentación para aves de producción zootécnica (aves de engorde, reproductoras y ponedoras) y están en función de la especie, genética, del fin productivo y de otras variables.
La normativa indica que el alimento balanceado debe tener las características físicas, químicas, y biológicas aptas para la alimentación de las aves de producción zootécnica (en esta clasificación se incluyen las aves de postura, de engorde y reproductoras).
Se requiere de que el balanceado esté libre de insectos (insectos vivos o partes de estos, huevos o larvas), plaguicidas, elementos extraños y de adulterantes.
Además, no debe contener ingredientes o aditivos que se encuentren de uso prohibido por la autoridad nacional competente, siendo la autoridad reguladora de la producción de alimento animal la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Los ingredientes para alimentos balanceados deben obtenerse de fuentes seguras, y someterse a un análisis de riesgos desde el punto de vista de la inocuidad de los alimentos.
Está demostrado que la genética o las condiciones ambientales son factores correlacionados a la nutrición, la cual es la base de la demostración productiva de los animales. Si un ave no cuenta con alimentos de calidad, es difícil que llegue a demostrar su potencial genético.
Para definir la calidad del alimento que se brinda a las aves, existen diferentes requerimientos que deben cumplir los productores; estos van desde programas de selección, control y calificación de proveedores hasta implementación de laboratorios internos de control microbiológico, físico-químico y organoléptico en las explotaciones aviares.
Ecuador se encuentra en medio de dos gigantes productores aviares: Colombia y Perú. Este elemento pone en jaque a la producción nacional, la cual está luchando por conservarse y crecer, en un medio donde diferentes políticas, facilitan el intercambio comercial de alimentos, en los que se registra la carne de aves (en especial de pollo) y se potencializa en ciertas épocas, especialmente de fin de año.
En 2011 se consideraba que 50% del alimento pecuario, producido en Brasil y México, estaba destinado a la producción aviar. Actualmente, se indica que esta tasa mantiene la tendencia de crecimiento del 3% anual, llegando a valores del 70% en 2017.
Este evento se justifica puesto que la producción aviar se intensifica cada vez en la región debido a las tendencias de consumo cárnico, factores nutricionales y dietarios recomendados por profesionales de la salud y el mejoramiento genético que estimula rápidos saques o salidas de animales a las 4 y media semanas como promedio de edad, con pesos adecuados para el sacrificio (caso de aves de engorde).
Empleo de reactivos en los análisis de laboratorios.
Fotos: Marcelo Núñez Cabrera
El control del balanceado se inicia en fase de producción primaria, a través de la adquisición, a proveedores locales o internacionales, de insumos y materias primas. Estos productos son sometidos a procesos analíticos, los cuales indican sus contenidos bromatológicos, indicadores sanitarios (microbiológicos) y posibles variaciones. Cuando se definen estos criterios, los balanceados que cumplen con los parámetros establecidos, se consideran de "calidad".
Los procedimientos analíticos elegidos para el control de calidad de balanceados deben seleccionarse acorde a la información que se obtendrá, además de su costo/ beneficio. El gasto realizado en estos procesos en la explotación debe ser considerado como inversión, puesto que si un balanceado no se encuentra en condiciones óptimas de calidad nutricional y sanitaria desencadenaría problemas a nivel productivo, reproductivo e incluso, podría poner en riesgo la vida de los animales. Al ser un sistema intensivo de crianza, las pérdidas por un incorrecto manejo del balanceado pueden ser demasiado grandes.
Análisis nutricional, físico-químico o bromatológico
Incluye los contenidos de proteína cruda, fibra cruda, grasa cruda, cenizas, calcio, fósforo (cuya proporción es la más valorizada en el análisis de minerales).
Todos estos nutrientes son los que soportan los requisitos alimentarios de las aves: mantenimiento, crecimiento, formación de tejidos (musculares o huevos), termorregulación, etc.
Es importante determinar el contenido de humedad del balanceado, el cual indica dos elementos principales: capacidad de duración del producto (vida útil de un alimento varía en gran parte de la actividad de agua que se genera en sí mismo), y materia seca con la que cuenta el animal para sus procesos de conversión, puesto que el agua es un coadyuvante nutricional, promotor de todos los procesos nutricionales, mas no formador de un proceso particular.
Análisis microbiológico
A nivel de la normativa, se exigen dos criterios de aceptación microbiológica: Enterobacterias y Salmonela sp; teniendo la primera un rango de aceptación y la segunda un criterio de ausencia total, el cual resulta decisorio para aceptación o descarte del producto.
Adicionalmente, se considera como criterio de validación sanitaria, el control de micotoxinas, las cuales se clasifican como contaminantes químicos de origen biológico. Actualmente, nuestra norma nos solicita evaluación única de aflatoxinas B1, las cuales ocasionan daño principalmente a nivel hepático, el cual se traduce con disminución del apetito, falta de conversión alimentar, baja ganancia de peso, susceptibilidad a factores ambientales y microbiológicos.
Evaluación del proceso de fabricación del balanceado
Un proceso controlado de producción de alimentos aviares inicia con la selección de proveedores y materias primas de calidad, las cuales deben cumplir con los criterios antes mencionados, ya que no se puede producir un alimento de calidad si los insumos con los cuales se lo fabrica no lo son.
A continuación, sin considerar las particularidades del procesamiento, las normas de inocuidad alimentaria definen que las etapas del proceso deben cumplir definidos lineamientos que minimicen los riesgos de contaminación en el producto, la cual puede provenir del equipo, del personal manipulador de los alimentos o de los insumos que han venido contaminados de origen.
Procesos previos para el análisis.
Fotos: Marcelo Núñez Cabrera
Una vez producido el alimento, sea peletizado o en polvo, este debe ser empacado para su transporte y distribución. De igual manera, los empaques deben contar con su soporte documental que valide la calidad y la aptitud de uso en alimentos. No se permite el envasado en empaques que hayan sido utilizado en transporte de otros productos, haciendo hincapié en aquellos de origen químico que pueden dejar residuales o trazas que contaminen el alimento.
El balanceado debe ser conservado en condiciones correctas de temperatura y humedad, respetando la estiba y condiciones de seguridad de alimentos. Finalmente, se debe tomar en cuenta lasconsideraciones de rotulado del alimento: fechas de elaboración y vencimiento, lote, ingredientes y contenido porcentual, advertencias sanitarias y alimentarias, análisis nutricional garantizado del producto, origen y uso previsto (recomendaciones del fabricante para el consumo y almacenamiento).
Es fundamental el saber y reconocer que, sin un alimento de calidad, la producción pecuaria no tiene viabilidad económica de sostenerse o menos de crecer. La alimentación representa al menos el 50% del éxito de la explotación aviar.
Análisis de vitaminas
Las vitaminas son muy importantes para el mantenimiento, crecimiento y desarrollo en pollos y otras aves de engorde y para mejorar la producción de huevos en ponedoras comerciales o reproductoras.
Los complejos vitamínicos cumplen diferentes funciones, en las cuales se destacan: promotores de crecimiento de tejidos (formación de músculos, que vendrán a ser carne, tras el faenamiento del animal), motivadores del sistema inmunológico y asistentes en los procesos metabólicos corporales. A continuación, una breve descripción de las principales vitaminas incorporadas en los balanceados de uso aviar:
VITAMINA B1
Necesaria para estimular el apetito,
ayudar a la digestión y prevenir desórdenes
nerviosos. Se encuentra en cereales,
está disponible sintéticamente.
VITAMINA B6
Es un estimulante del crecimiento en
aves y acondicionador del músculo.
VITAMINA D3
Ayuda en la absorción del calcio y fósforo
desde el tracto intestinal, incrementando
la disponibilidad de estos
dos minerales para el desarrollo de los
huesos y la formación de la cáscara
del huevo.
VITAMINA C
Ayuda al crecimiento del embrión, al
desarrollo de los huesos en animales
jóvenes, estabiliza la grasa del cuerpo,
es un factor de ayuda para controlar
el estrés.
VITAMINA E
Necesaria para una productividad
adecuada de las células y formación
de la sangre. Su carencia puede causar
esterilidad en los machos, falta
de producción en las hembras. Se
encuentra en los granos completos.
Se considera uno de los mayores antioxidantes
dietarios en los sistemas
animales.
VITAMINA A
Está en el reino vegetal. Se
almacena en el hígado.
Esencial para la visión y el
crecimiento.