Jorge Josse
Fotos: Marcelo Núñez Cabrera
La soya y el maíz amarillo duro son los productos básicos para elaborar alimento balanceado, elemento vital para la crianza de cerdos cuya carne aumenta la demanda en el país. Jorge Josse, director ejecutivo de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal), dijo que el sector porcícola absorbe aproximadamente un 30% del maíz duro y de harina de soya, mientras que el sector avícola adquiere un 70%.
Mencionó que, en los últimos años, ha habido un crecimiento significativo del consumo de carne de cerdos en la población. El consumo actual está entre 10 y 11 kilos de carne de cerdo per cápita por año. Indicó que Aprobal hace compras anticipadas para un año, por lo que consiguen buenas ventas, e indicó que ya tienen negociada la compra para todo el año, cantidades que han sido debidamente remitidas a la Subsecretaría de Comercialización del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
"Observamos con satisfacción que el consumo de proteína en estos meses ha crecido o es más alta que lo planificado en las empresas, porque se nota una escasez de soya en el país. Si eso se da, es porque existe un mayor consumo y eso es bueno, porque se ve que se activa la economía y el consumo, pero también es un problema porque se ve que las empresas no se proveyeron de la compra suficiente de harina de soya", expresó.
Producción industrializada de cerdos.
Hay que ver también el tema de precios. En los commodities siempre hay momentos que bajan y suben, pero no se disparan a niveles estratosféricos.
"Es importante tener abastecida la cantidad de soya que se necesita", y en relación al maíz sostuvo que puede ser sustituido por trigo u otros granos, pero el caso de la harina de soya no hay sustituto. "Es insustituible como fuente de proteína. Hay harinas que pueden sustituir en parte, pero desde el punto de vista macro, la harina de soya es irremplazable".
Respecto a la cosecha de maíz de este año, Josse consideró que "ha sido excelente" e indicó que en la URTF se ha registrado alrededor de 970 mil toneladas, cantidad similar a 2014.
"Los precios fueron altos desde el inicio de la cosecha de 2017. Pese a que el precio mínimo de sustentación fue de 14,90 la cosecha en abril se vendía en 16,50; luego en plena cosecha llegó a 17 y 17,50 y entre noviembre y diciembre llegó a 18 dólares, aunque en marzo bajó", dijo.
Indicó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería autorizó 130 mil toneladas en dos importaciones de 100 mil y 30 mil de maíz y trigo, lo que permitió satisfacer la demanda de abril, mes que puede ser bajo en cosecha.
Precisó que la demanda de la industria es de 1,2 millones de toneladas, pero aclaró que por el sector formal e informal ese requerimiento se incrementa a 1,4 millones de toneladas del grano.
Citó que entre los socios de Aprobal que se dedican a la porcicultura, constan Molinos Champions y Avícola Fernández, empresas que tienen gran acogida de sus productos.