Ernesto Freire, directivo del gremio mira con preocupación el tema del precio del maíz porque los valores piso y techo fijados por el MAG solo les provee el marco en el que deben desenvolverse, pero como es natural, el productor quiere obtener el coste más alto y el comprador el más bajo.
"En medio de esa disputa se han firmado contratos de compraventa que lamentablemente no se respetan, como ha ocurrido en años anteriores y más bien la oferta y la demanda han establecido un precio que no siempre es el mejor para las dos partes. Con el apoyo de las autoridades del Ministerio, el precio está sobre el promedio estimado para la época de cosecha y como la industria necesita del producto no nos queda otra alternativa que acogernos a esa decisión", lamentó.
"Yo creo que deberíamos llegar a un precio como el del año pasado que fue de USD 14,90 porque allí no teníamos las dificultades que enfrentamos ahora", subraya el empresario Ernesto Freire, al proponer una solución al problema del valor del maíz duro, que actualmente genera pugnas en el sector avícola.
En días pasados se expidieron dos Acuerdos Ministeriales; el uno fijaba un costo para la compra-venta del quintal de la gramínea con un piso de USD 13,50 y un techo de USD 17,20 y pocos días después se emitió un nuevo documento que fijaba en USD 15,75 el importe de la mazorca lo que confundió a los involucrados.
Freire asegura que en primera instancia, los vendedores exigían el monto más alto de la banda, mientras que los compradores querían pagar el más bajo; pero lo lamentable habría sido la posición inflexible que mostraron los agricultores en la mesa de negociaciones, situación que impidió llegar a acuerdos.
Los pocos convenios que se firmaron en Guayaquil, durante la Rueda de Negocios, se habrían cumplido a medias, según la conveniencia de los productores. "Esperemos que en este caso la autoridad reflexione y no se haga del lado solamente de los agricultores de maíz porque tiene que velar por todos; también por los industriales", expresa.
Pide un precio más justo, acorde a las circunstancias que vive el país, pues afirma que los valores de producción de los empresarios continúan al alza, elevando aún más el costo del producto que ofrecen en el mercado, lo que perjudica sus negocios. "Es un problema en cadena; opino que todos debemos aunar esfuerzos para sacar al país del atolladero", exclama.
Pese a esto manifestó que el área industrial respeta la decisión de la autoridad y al momento compra a los valores determinados en el mercado siempre que se ubiquen dentro de la franja. "Nosotros necesitamos ese artículo y los productores precisan venderlo", ratifica. Espera que en el transcurso de los siguientes días o semanas el asunto se normalice.