Romeo Sánchez, gerente de la Emurplag
Fotos: Catalina Ordoñez
La venta de ganado en la Feria de Patamarca, en la ciudad de Cuenca, es controlada por personal de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitaria (Agrocalidad), pero también desde el camal municipal, ubicado junto a esta feria.
El gerente de la Empresa Pública Municipal de Servicios de Rastro y Plazas del Ganado, del cantón Cuenca (Emurplag), Romeo Sánchez, manifestó que cuentan con un sistema de control conjunto a través de transferencia de datos, porque el ganadero ya emite su propia guía en la que señala la cantidad de animales con el número de arete de cada uno. Esta información es ingresada al sistema que se destina a Agrocalidad para el control correspondiente.
Además, manifestó que cuando el ganado ingresa para el faenamiento, inicialmente se exigen las guías emitidas por Agrocalidad, las vacunas aplicadas y el permiso de movilización. Son muy pocos los que no tienen estos requisitos; en ese caso no pueden ingresar su ganado.
Explicó que el día de la feria, un 20% de comerciantes que compran ganado utiliza el camal para el faenamiento; el 80% restante lo traslada para engordar o para otros propósitos en diversos cantones o provincias.
Los cerdos antes de ser sacrificados son sometidos a un estricto control.
En cuanto a los cerdos, dijo que faenan unos 50 mil por año, animales que provienen de la provincia de El Oro. Generalmente las fábricas que elaboran embutidos o cortes de carne de chancho, tienen sus granjas de cría y engorde en El Oro, en sitios como Balsas o en La Troncal de la provincia del Guayas.
Además de todo este control, Sánchez aclaró que también dentro del camal municipal se hace un chequeo veterinario pre mórten; el ganado se somete a un chequeo para conocer las condiciones sanitarias del animal. Explicó que si se encuentran enfermedades, se los separa o no se los sacrifica, explicó.
Hay varios camales informales en Cuenca que deberían ser sujetos de control por parte de Agrocalidad, del Ministerio de Salud y de la Intendencia de Policía, para combatir el incumplimiento de los requisitos antes de que sean faenados. Estos locales están ubicados en la parroquia Fátima, en la avenida Loja y en Río Amarillo.
El criterio de las personas que realizan estas actividades en los camales informales, es que "la Empresa Pública Municipal de Servicios de Rastro y Plazas del Ganado no les puede dar el servicio necesario con la capacidad con la que cuentan para producir la cáscara del chancho para las papas con cuero, como se llama el rostizado de la piel del chancho. Ese es el pretexto, pero Romeo Sánchez expresó que la empresa tiene la suficiente capacidad para satisfacer las demandas.
El desposte de ganado porcino y bovino cuesta seis centavos por libra al gancho; es decir, que se pesa al animal cuando está faenado y se factura al cliente. Sánchez señaló que se garantiza la sanidad y calidad de la carne.
Feria y el camal a otro lado
Anualmente el camal municipal faena unos 50 mil porcinos.
Romeo Sánchez informó que se ha avanzado mucho en el proyecto de traslado del camal municipal y la feria de ganado. Al momento están en la última etapa de revisión de los precios unitarios y estudios que realiza la Universidad de Cuenca, y que serán entregados a fines de abril.
Con ello, tendrán las bases necesarias para convocar a la licitación, para la construcción y equipamiento del nuevo camal municipal en Atucloma, en la parroquia de Tarqui. "El nuevo camal contará con tecnología de punta, donde la asepsia será como la de una clínica", dijo.
Adelantó que la construcción del camal está prevista que se inicie en las próximas semanas, así como el equipamiento. Posiblemente demorarán un año en trasladarse.
En cuanto a la feria de ganado informó que están con los estudios contratados, y que representan una duración de entre 90 y 100 días más. La feria se trasladará al sector Los Álamos, de la parroquia Cumbe, y posiblemente la construcción demore unos tres meses. En julio o agosto se estarían reubicando en el nuevo espacio.