En las negociaciones participan los sectores productivos, con la figura de Cuarto Adjunto. Este acuerdo permitirá llegar a la Alianza del Pacífico y a otros mercados. Las negociaciones están por finalizar. Julio Prado, ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, calificó como “el más amplio” que se ha firmado hasta la fecha.
Recalcó que, incluso, será más grande que el acuerdo con la Unión Europea, pues abarca un sinnúmero de temas, como: acceso a los mercados, reglas de origen, inversiones, pesca sustentable, defensa comercial, asuntos institucionales y servicios.
Durante la semana del 23 al 27 de mayo de 2022, se llevó a cabo la 9na. Ronda de Negociación del Acuerdo de Integración Productiva entre México y Ecuador. Los equipos negociadores de ambos países mantuvieron reuniones técnicas, donde se alcanzaron avances significativos con miras al cierre del acuerdo.
En los diálogos participaron autoridades de los dos gobiernos y delegados del sector privado. Estos últimos bajo la modalidad del Cuarto Adjunto Productivo.
Prado dijo que “este acuerdo permitirá la creación de oportunidades y el fortalecimiento del comercio bilateral. Además, es un paso decisivo en la adhesión del Ecuador a la Alianza del Pacífico”, que nació el 28 de abril de 2011 como una iniciativa de integración regional formada por Chile, Colombia, México y Perú, en el marco del Foro del Arco Pacífico.
Actualmente, “México es el décimo quinto mayor destino de las exportaciones no petroleras del Ecuador y el octavo mayor proveedor en cuanto a las importaciones no petroleras. En los últimos años, ese país se ha constituido como uno de los principales orígenes de la inversión extranjera directa que recibe el territorio ecuatoriano”, indicó el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
El 1 de junio de 2022, la Comisión de la Soberanía Alimentaria y Desarrollo del Sector Agropecuario de la Asamblea Nacional, conoció los avances del acuerdo.
El ministro Prado explicó “que el camarón y el banano ecuatorianos continúan en la mesa de negociaciones de acceso a mercados”. Asimismo, enfatizó que existe una relación bilateral positiva a nivel presidencial, ministerial y de equipos técnicos.
Resaltó el interés de México por los alimentos saludables que se producen en Ecuador, sobre todo, en la Sierra y Amazonía. Adicionalmente, mencionó “que se amplían las oportunidades para productos que ya tienen acceso por medio del acuerdo parcial vigente ente Ecuador y México, en el marco de la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración).
Trabajo en el Cuarto Adjunto
Desde mayo de 2021, los sectores productivo, comercial e industrial del Ecuador, mantienen reuniones en el Cuarto Adjunto Productivo. Son 279 reuniones, de las cuales 113 se centraron en los ámbitos agroindustrial y agroexportador.
“En los diálogos se dieron a conocer las posibles sensibilidades que fueron consideradas al momento de negociar con plazos amplios de desgravación, además la Estrategia de Competitividad que busca fortalecer y poner a tono a los sectores productivos ecuatorianos”, expuso Prado a los asambleístas.
Prado citó que el beneficio al consumidor es uno de los objetivos de la apertura comercial, pues la importación con menor carga arancelaria permite que las familias ecuatorianas accedan a productos más económicos. En el caso de la industria nacional, se podría importar insumos y materia prima a menores costos, lo que abonaría a mejorar su competitividad.
Camaroneros a favor
Danny Vélez, gerente de la empresa Bio-Mar (productora de balanceado para camarón), manifestó que al principio se pretendió excluir a este marisco del proceso de negociación, pero luego se descartó. “México tiene mucho camarón de captura y de acuacultura, pero no tiene las mismas facilidades que Ecuador, donde podemos producir camarón los 12 meses del año”.
Los camaroneros mexicanos tendrán que definir en qué fechas deben importar el producto ecuatoriano, para no verse afectados. “Con este acuerdo, el camarón mexicano difícilmente llegará al Ecuador, pero el ecuatoriano sí”.
Vélez también expuso “que el país debe diversificar su mercado y siempre será positivo llegar a los países con mayor población, como México, por ejemplo, aunque nuestro principal mercado es China. En el caso de que se excluya al camarón ecuatoriano de este proceso no habría afectación, porque no dependemos de México. Mejor sería enfocarse en el mercado de EE.UU., donde en los últimos dos años creció la demanda de forma importante. En ese país tenemos toda la apertura”.
Bananeros pendientes
José Hidalgo, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), indicó que estuvieron pendientes del acuerdo comercial con México desde el Cuarto Adjunto, para acompañar a los equipos negociadores.
“Al ser el banano uno de los productos insignia del país, porque es generador de divisas, de fuentes de empleo, por lo que representa en volúmenes de exportación, etc., siempre buscamos que las condiciones en que se negocie cualquier acuerdo, el banano ingrese con las mejores condiciones sea o no nuestro mercado objetivo”, dijo.
Consideró que “lo que cerremos con México es vital para ingresar a la Alianza del Pacífico, a China, Corea, Japón y a otros mercados. Para el banano, el mercado objetivo no es México”, explicó Hidalgo.
Atuneros a la expectativa
En cambio, los gremios atuneros del país, enviaron una carta al presidente Guillermo Lasso, donde expresan su preocupación, ya que México solicita “un anexo de pesca inaceptable, lesivo y hasta ominoso para los intereses del sector atunero del Ecuador. No hay resultados que permitan mantener los mismos beneficios en reglas de origen para el atún ecuatoriano, que hoy rigen bajo el Acuerdo de Alcance Parcial 029, o en el peor de los casos, normas similares a las acordadas por la Unión Europea”. Ante esta situación exhortaron al Gobierno, para que se excluya la pesca de la negociación.
La Alianza del Pacífico está en octavo lugar como potencia económica y como exportadora a nivel mundial.
En América Latina y el Caribe, el bloque representa el 41% del PIB y atrae el 38% de la inversión extranjera directa.