El viernes 10 de junio, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) publicó su reporte mensual de estimados de oferta y demanda mundial agrícola (WASDE, por su nombre en inglés).
El informe WASDE proporciona un punto de referencia actualizado para las expectativas de producción, exportación y uso de los granos, tanto en los EE.UU. como a nivel mundial.
El informe de junio presentó ajustes relativamente menores a la producción, el consumo y las exportaciones estimados de EE. UU. y el mundo para productos básicos como el maíz, la soya y el trigo respecto al reporte del mes de mayo.
Producción y oferta exportable de maíz amarillo duro
EE.UU. es el mayor productor de maíz amarillo en el mundo. En el ciclo agrícola 2021/2022 produjo cerca de 384 millones de toneladas métricas (MTM). En este mismo ciclo, lo siguen China (272 MTM), Brasil (116 MTM), Argentina (53 MTM) y Ucrania (42 MTM).
Estos cinco países son responsables del 71% de la producción mundial de este grano. Sin embargo, no todos juegan un papel fundamental como exportadores de este producto.
Como se puede observar en la tabla 1, tomada del reporte WASDE de junio, en relación con la oferta exportable se aprecia como China, el segundo mayor productor mundial del grano, no juega ningún rol en exportación y más bien, requiere importar 23 MTM para satisfacer su demanda interna.
De esta manera quedamos únicamente con la oferta exportable EE.UU. (62 MTM), Brasil (44.5 MTM), Argentina (39 MTM) y Ucrania (23 MTM) para satisfacer el grueso de la demanda mundial del grano. Estos cuatro países, con una oferta exportable combinada de 168.5 MTM representan entonces un 85% de las exportaciones mundiales.
Y es precisamente este hecho que explica por qué el mercado mundial se ha visto afectado en términos de precios, desde finales de febrero de este año, con la invasión de Rusia a Ucrania. A raíz de este conflicto, la oferta mundial de maíz queda limitada básicamente a tres países: EE.UU., Brasil y Argentina.
El problema no es el ciclo 2021/2022, es el siguiente…
Si bien analizamos el rol que estos cuatro países juegan en el abastecimiento mundial basados en la tabla anterior (ciclo 2021/2022), es importante aclarar que sobre este ciclo no hay tantas inquietudes de oferta como las que habrá el siguiente año.
La razón es que lo que se refleja en esta tabla, el maíz que ya fue sembrado y en gran proporción, cosechado, en estos cuatro países. Por lo tanto, este maíz es el que se está recibiendo hoy por hoy en los mercados de importación. Existe, pero solo que su precio es alto.
Sin embargo, la situación que más incomoda a los mercados se refiere al ciclo 2022/2023.
En EE.UU., según el reporte de avance de siembra publicado el 13 de junio, la siembra de maíz está prácticamente finalizada. Y aunque hubo un inicio lento de este proceso, debido al clima, los productores norteamericanos pudieron ponerse al día, cuando el clima mejoró.
Los apreciados de producción de maíz en EE.UU., para este siguiente ciclo, fueron estimados en el reporte WASDE en 367 MTM. Una disminución del 4% frente al ciclo anterior (384 MTM). Como exportaciones, la estimación fue de 61 MTM, lo que indica una disminución de solo 2% frente al ciclo anterior.
Para el caso de Brasil, el USDA proyectó una producción récord de 126 MTM, un aumento de casi el 9% frente al ciclo anterior (10 MTM más); y en exportaciones brasileras, la proyección son 47 MTM, un aumento de casi el 6% frente al ciclo anterior. Para Argentina, vemos una producción estimada para este nuevo ciclo de 55 MTM, un aumento del 4% con 2 MTM adicionales frente al ciclo anterior. La oferta exportable de Argentina se proyectó en 41 MTM, de nuevo 2 MTM más que en el ciclo anterior, con un incremento del 5%.
Para Ucrania, si bien en el reporte WASDE de junio, el USDA aumentó su producción frente al reporte anterior, vemos entre uno y otro ciclo una caída de 17 MTM (41%) y en la oferta exportable una caída de 14 MTM o 61%.
Así las cosas, este es el panorama del ciclo 2022/2023. Como vemos en la tabla 2, a continuación, construida con los datos del WASDE de junio, el aumento en la producción estimada de Brasil y Argentina y en su oferta exportable, no compensa la caída que se da en la oferta exportable de Ucrania.
Adicionalmente, faltan varios meses para conocer la realidad de las producción y oferta exportable estimadas de Brasil y Argentina (dado que aún esa producción no se encuentra sembrada), en incluso de parte de EE.UU. y Ucrania.
Aunque en EE.UU. ya se terminó la siembra, falta el desarrollo del cultivo y en esta etapa, el clima juega un rol fundamental para llegar a los estimados de rendimiento que darían una cosecha de este tamaño.
En el caso de Ucrania, lo que siga pasando con el conflicto será fundamental. La capacidad de almacenamiento allí es limitada y aún no hay certeza de que lo sembrado pueda cosecharse o exportarse. Dependerá del control ruso sobre territorios clave, incluyendo los puertos.
Es por esto que la incertidumbre mayor es sobre la disponibilidad de maíz para el ciclo 2022/2023. Nadie tiene la respuesta y debemos seguir atentos a cómo evolucionan los cultivos y la situación geopolítica.