En el primer cuatrimestre de 2022, según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), las exportaciones no petroleras y no mineras registraron un crecimiento del 27 % en valor exportado, pero apenas un 4 % en cantidad exportada.
En los recientes años, los flujos de comercio exterior han sido afectados por la pandemia de la Covid-19, reducción del consumo, aumento de las tarifas de los fletes y la pérdida de ventas por el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania; a todo esto se suma, el último paro nacional que incidió en la producción y envío de productos exportables.
El país tiene un sinnúmero de oportunidades para incrementar las exportaciones tradicionales y no tradicionales. Fedexpor a través de su presidente, Felipe Ribadeneira, considera positivos los esfuerzos para abrir nuevos mercados donde exista potencial de expansión de la oferta exportable, pero afirma que se requiere diferenciar estratégicamente cada mercado para los distintos sectores de exportación.
“Consolidar un acuerdo comercial con EE.UU., como principal socio comercial, abre un amplio espectro de oportunidades para toda la oferta exportable y la incorporación de nuevos sectores productivos”, refiere.
Por otra parte, mercados asiáticos como China, Corea del Sur y Japón, pueden generar crecimientos significativos en la oferta agroalimentaria tradicional; mientras que otros mercados como Canadá o Panamá pueden ser nichos para productos no tradicionales Premium con alto potencial de crecimiento.
La estrategia de inserción completa en todo el mercado centroamericano y de El Caribe puede ampliar la escala para todos los productos manufacturados.
El Presidente de Fedexpor también se refirió al acuerdo firmado con Chile. Explica que modernizar el Acuerdo Comercial permite acceder a prácticamente la totalidad de la oferta del país, a través de mecanismos como el comercio electrónico y la promoción de comercio a pymes, que son propios de los acuerdos de última generación.
El mercado chileno tiene un segmento de consumidores que exigen altos estándares de calidad y, por lo tanto, mayor disposición al pago. En ese nicho, dice, productos ecuatorianos alimentarios y manufacturados han logrado un posicionamiento importante que, sumado al acceso libre de aranceles, puede consolidar una mayor presencia.
Chile se constituyó como el séptimo destino más importante para las exportaciones no petroleras del país. Actualmente, este mercado acoge alrededor de 462 productos exportados. Las exportaciones no petroleras se incrementaron durante 2021, en 54%.
En el caso de México, un acuerdo con ese país permite cumplir con el habilitante requerido para empezar el proceso de adhesión a la Alianza del Pacífico. Los desafíos de este acuerdo pasan por ampliar las ventajas que existen actualmente en el marco del Acuerdo de Preferencias, e integrar nuevas mesas de negociación como inversiones, servicios, comercio electrónico que pueden favorecer la consolidación de cadenas de valor para proyectarlas a terceros destinos.
Amplia agenda comercial
Ecuador arrastra una significativa brecha de competitividad en sus exportaciones frente a productos de países competidores directos, que ingresan en mejores condiciones arancelarias y para-arancelarias a los mercados con los cuales tienen acuerdos comerciales vigentes.
Ribadeneira indica que cuatro de cada diez dólares exportados por Ecuador, están cubiertos por acuerdos comerciales, mientras que las exportaciones de países competidores de la región, como Colombia, Perú, Chile o Costa Rica, tienen nueve de cada diez dólares cubiertos.
“Esto implica que Ecuador debe enfocar esfuerzos en reducir este rezago, mediante una agenda comercial muy activa y dinámica para recuperar los principales mercados para nuestros productos. Por lo tanto, las negociaciones con los mercados de mayor interés exportador son necesarios y urgentes”, asegura.
Para incrementar el comercio internacional, Ribadeneira considera que Ecuador necesita definir prioridades. “La agenda externa de negociaciones comerciales puede complementarse con la diplomacia sanitaria que se encargue de derrumbar las barreras para-arancelarias, que nos impiden ingresar efectivamente en algunos mercados, como el brasileño ocurre con el caso de banano o camarón”.
Además, sostiene que debe existir una agenda interna de competitividad que facilite el comercio, reduzca la pesada estructura de costos y dinamice las condiciones de producción, para hacer más sencilla y rentable la actividad comercial.
La diversificación es necesaria
Ribadeneira asegura que entregaron al Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, la propuesta para implementar el Plan Nacional de Exportaciones que integra todas las necesidades de los sectores exportadores y establece compromisos concretos, para impulsar la internacionalización de la producción.
“Los desafíos aún son muy profundos, considerando que tenemos competidores agresivos en precios por su flexibilidad en costos y regulaciones que podemos articular, a través del acuerdo público-privado, en un conjunto de acciones de corto y mediano plazos”, refiere.
El Presidente de Fedexpor considera que “la diversificación es necesaria”. Indica experiencias como el modelo de reconversión peruana, que demostró que, migrar desde cultivos poco rentables como el arroz hacia cultivos con enfoque de exportación como palta, arándanos, colocaron al Perú entre los tres primeros lugares del ranking mundial en esos productos.
“Se debe trabajar -manifiesta- para incrementar los estándares de calidad, reducir costos, facilitar el comercio, promoción comercial y mecanismos de financiamiento con el comercio exterior. Son pilares clave para llegar a nuevos mercados con mayor productos y más actores, que se integren desde diversas localidades productivas”, destacó el ejecutivo.
Más competitividad
Las empresas ecuatorianas deben:
- Asegurar mejores condiciones de calidad y precio de las cadenas de valor de los productos de exportación.
- Tener en cuenta factores como la línea de proveedores de insumos o materias primas.
- Incorporar mayores niveles de calidad.
- Asegurar una mejor trazabilidad en la producción.
Comportamiento de los principales productos de exportación