Exceso de lluvias, bajas temperaturas, humedad, inadecuada certificación y niveles de especulación, son factores que afectan al campo e influyen en la producción pecuaria.

Este primer semestre del año deja una gran preocupación en los productores. “Hay exceso de agua en todo lado”, dijo Wilson Velasteguí, director de AFABA y representante de la Unión de Productores de Huevos (Uniproh), en su evaluación de la primera mitad del 2022.

Velasteguí consideró que es una etapa “de poca productividad en los campos como consecuencia de las bajas temperaturas, humedad por el exceso de lluvias, una inadecuada certificación y niveles de especulación”. Estas condiciones no solo afectan a la agricultura sino también a la actividad avícola.

Específicamente en el sector maicero, proveedor de la principal materia prima para elaborar alimento balanceado para la producción de proteína animal, apareció la plaga conocida como la “mancha de asfalto” que provocó grandes daños en las plantas de maíz. El problema se evidenció en zonas del Oriente, y en cantones de las provincias de Loja y Los Ríos (Ventanas y otras localidades).

Los ataques tempranos de la “mancha de asfalto” se comenzaron a observar en las hojas de maíz con pequeñas manchas negras de dos milímetros, ovaladas o redondas, en alrededor de los 35 a 40 días de edad, cuando la planta posee de ocho a diez hojas. Infecciones más tempranas dependen de varios factores bióticos y abióticos.

Esto determinó una baja en la producción de maíz amarillo duro que, aunque hubo un grano sano, el precio del quintal bordeó los 23 dólares. Velasteguí estimó que, entre julio, agosto y septiembre, la oferta podría disminuir, con un incremento en los precios.

Pese a esos problemas, a mediados de junio los precios de la carne de pollo no aumentaron al consumidor. En el caso de la cubeta de huevos, Velasteguí afirmó que los intermediarios lo venden hasta en 3.80 dólares.

“El sector avícola está muy complicado. El productor no se beneficia; el gran beneficiado es el intermediario”, dijo. Añadió que movilizar cargamentos de huevos de Ecuador a Perú se convierte en otra odisea, porque cuesta hasta 20 centavos por cubeta. Esto no es muy recomendable por la fragilidad del producto que no soporta viajes por vías deterioradas o caminos de segundo orden.

Otro argumento de Wilson Velasteguí y que ocasiona volatilidad en los precios son los efectos pos pandemia de la Covid-19.

El incremento no es solo en el maíz, sino también en soya. En la planta de Uniproh este producto cuesta 730 dólares la tonelada. Estos valores podrían conllevar a un alza en los precios de la carne de pollo y cerdo.