Germán Romo recibió el reconocimiento Al Mérito Académico por su trayectoria profesional de más de 30 años.
Romo presta sus servicios en la empresa Procesadora Nacional de Alimentos (Pronaca) en calidad de director de Producción Pecuaria. Antes, dirigió el Negocio de Nutrición Animal y fue director de investigación y Desarrollo de la misma empresa.
Es también profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad San Francisco de Quito y miembro de varias sociedades científicas internacionales en producción animal: Poultry Science Association, World Poultry Science Association, American Dairy Science Association y Animal Science Society.
Romo está inmerso desde hace 24 años en la militancia gremial de la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Avicultura del Ecuador (Amevea -E), y ha colaborado con varios directorios. Lideró el Comité Académico en el Congreso Latinoamericano de Avicultura, realizado en Guayaquil en 2 015. Actualmente representa a Amevea - E, en el directorio del Colegio de Veterinarios de Pichincha.
Desde el 2 003 es delegado de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador y de la Cámara de Industrias y Producción, en el Comité Consultivo del Marco Regulatorio de la Bioseguridad de la Biotecnología del Ministerio del Ambiente.
El profesional -según su propia versión- se inclinó por la Medicina Veterinaria desde las épocas estudiantiles debido a su gran afinidad con las especies animales.
Hijo de un catedrático universitario, a los 15 años se inició con la crianza de 50 pollos en el patio de la casa de sus padres, en el sector de La Carolina. Con la venta a las amistades de su padre financiaba la compra de lo que requería en su época de estudiante.
Siguiendo el ejemplo de su tío, doctor José Yánez, Romo estudió Medicina Veterinaria en la Universidad Central del Ecuador, donde conoció y aún rememora los mejores momentos, con los doctores Ignacio Mena, Clímaco Egas, Marco Hernández, Oswaldo Vásconez, entre otros, quienes le orientaron en los ámbitos académicos y prácticos.
Menciona que hay jóvenes que entran a la profesión por su preferencia en el trato con los animales, pero se debe tomar en cuenta que, además de esa afición también se requiere un compromiso académico ya que la formación veterinaria incluye la aprobación de materias complejas. Sin embargo, este esfuerzo se compensa al ser la Veterinaria, una carrera con un abanico de posibilidades de trabajo.