Poco a poco, la carne de cerdo se convierte en uno de los alimentos apetecidos por los comensales ecuatorianos, mediante una variedad de platos, desde los típicos hasta los gourmet. Los datos de la Asociación de Porcicultores del Ecuador (ASPE) precisan que el consumo per cápita casi se ha duplicado en los últimos diez años.
En 2009 cada persona consumía al año 6,88 kilos de carne de cerdo; mientras que para 2015 ese consumo llegó a 9,03 kilos, y para este año se estima en 10,90 kilos.
El aumento de la demanda ha hecho que los productores deban tecnificarse para mejorar su producción, lo que ha conllevado a un incremento en la generación de empleo, para lógicamente entregar una carne de cerdo de calidad.
Foto: cortesía de Topigs Norsvin
La carne de cerdo es una de las proteínas de origen animal que es necesaria en la alimentación de los habitantes, y que para ello demanda la provisión de suplemento balanceado que se elabora con maíz amarillo duro y soya.
En esta edición, la revista, Maíz & Soya aborda el crecimiento, la producción, los beneficios para los consumidores, así como las acciones que realizan los porcicultores ecuatorianos para mantener abastecido el mercado nacional con una carne de calidad.
Además, se analizan los controles a los cuales están sometidos en esta actividad productiva, por parte de algunas entidades estatales de control. Ente estas, ASPE señala a la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), el Ministerio del Ambiente, los gobiernos autónomos descentralizados municipales, el Ministerio de Salud y los cuerpos de bomberos.
En el caso de Agrocalidad, ASPE indica que es la entidad encargada de registrar la granja: para ser parte de los planes sanitarios de control y vigilancia, obtener las guías sanitarias de movilización y los permisos zoosanitarios para la importación de material genético.
Agrega que para instalar una granja porcícola inicialmente se debe obtener el Certificado de Intersección, así como el Permiso Ambiental mediante ficha o licencia de acuerdo al tamaño de la granja, documentos que son concedidos por el Ministerio del Ambiente (MAE).
En los municipios, los porcicultores deben obtener el permiso de uso de suelo, y por delegación del MAE algunos municipios tienen regulaciones ambientales que se deben cumplir.
El Ministerio de Salud realiza el control en plantas procesadoras de cerdo, mientras que en los cuerpos de bomberos otorgan los permisos respectivos.