John Rodríguez, docente universitario.
Foto: Marcelo Núñez Cabrera
Investigar para alcanzar un mayor desarrollo del sector porcícola en el país es la propuesta del catedrático John Rodríguez.
El académico consideró que los nuevos profesionales, deben conocer las alternativas que se presentan para desarrollar el sector porcícola del país, tanto para el manejo de las diferentes genéticas, como para la producción de carne.
En ese sentido, Rodríguez refirió que actualmente existente gran acercamiento de las universidades a la empresa privada; lo que significa no quedarse al margen de las industrias, del desenvolvimiento empresarial.
Afirmó que la academia incursiona mucho en la línea de incrustarse con la empresa privada. "De hecho, se han firmado convenios con empresas, precisamente para desarrollar, aumentar o mejorar los parámetros productivos, no solo en el área animal, sino también en la producción agrícola y en la conservación del medio ambiente", dijo el catedrático.
Indicó que actualmente las universidades tienen un recorte presupuestario que oscila entre el 10 y 15%, pero pese a ello, al final influye mucho en el desarrollo de proyectos de investigación en el sector agropecuario.
"Sin embargo de estos recortes las universidades continúan con los procesos de investigación. Ojalá en el futuro se pueda captar más recursos para estos estudios", manifestó Rodríguez, quien aclaró que la Universidad Técnica de Babahoyo mantiene su participación en la preparación, seguimiento y generación de oportunidades para los nuevos profesionales que egresan de los centros de educación superior.
Indicó que en esta época existe "mucha facilidad para acceder a la información de la producción de los diferentes alternativas de uso de fuentes de proteína de origen animal", pero insistió en el manejo de líneas genéticas, y la producción de carne, como fuente de proteína que necesita toda la población del país.
Rodríguez consideró importante que se mantenga un trabajo conjunto entre la academia y la empresa privada, debido a que eso contribuirá a que la porcicultura tenga un franco crecimiento, tanto en la producción como en el consumo per cápita de esta proteína.
"La porcicultura ha tenido un incremento especialmente en el consumo per cápita de carne de cerdo; eso es importante. Además de eso se han eliminado algunos tabúes que existían en relación con el consumo de la carne de cerdo. Ya la gente tiene mayor accesibilidad a su consumo, se han roto mitos de que la carne de cerdo hace daño", insistió el catedrático.
En ese sentido, estimó que el sector necesitará de profesionales que desarrollen un manejo adecuado de la porcicultura, pero también de quienes incentiven el consumo de la carne de cerdo, como proteína animal de altísima calidad, cumpliendo estrictamente todos los requerimientos sanitarios y de bioseguridad.