El pavo -según varias fuentestuvo su origen en el continente americano, concretamente en México, donde se lo denomina guajalote. Hace varios siglos y luego del descubrimiento del continente americano, los conquistadores españoles lo denominaron gallina de Indias, y fue llevado a Europa a partir del siglo XVI por los padres jesuitas, razón por la que también adoptó el nombre de “jesuita”.
La gastronomía de la época se vería enriquecida con el nuevo y exótico producto de las nuevas tierras, adquiriendo cierta relevancia y situándose entre las aves que solo podían consumir las personas que poseían mucho dinero o los pequeños comerciantes, en fechas muy señaladas.
Los ingleses llamaron a esta ave “Turkey”’, ya que llegó a las Islas Británicas procedente de Turquía, convirtiéndose en muy poco tiempo en una de las típicas recetas navideñas.
Un determinado jueves de noviembre de 1620 el pavo entró en la historia de Estados Unidos. En aquella fecha llegó a las costas de Massachusetts un gran número de colonos protestantes ingleses a bordo del barco Mayflower. El riguroso invierno norteño les sorprendió sin víveres y muchos de ellos murieron, pero otros lograron sobrevivir gracias a la generosidad de los nativos americanos, especialmente de los indígenas wampanoag, que les ofrecieron alimentos.
En conmemoración de aquel episodio, el cuarto jueves de noviembre todo el país norteamericano celebra el “Día de Acción de Gracias”, con el pavo relleno como plato indispensable, ya que esta ave fue uno de los alimentos proporcionados por los indígenas wampanoag.