Los productores dedicados a la elaboración de alimento balanceado y su posterior empleo en la generación de proteína de origen animal (carne y huevos, principalmente) absorbieron entre enero y noviembre de 2017, un total de 906 684,59 toneladas métricas de maíz duro producido en el país. Esta absorción determina el cupo con el que cuenta cada uno para la distribución de las 100 mil toneladas autorizadas por el MAG, de acuerdo con la reciente resolución ministerial.
Según el reporte de absorción, verificada con la presentación de facturas de compra de maíz duro nacional en la Unidad de Registro de Transacciones y Facturación, del MAG, se distribuyen, los cupos de importación de cereales, en una proporción de 60% de maíz duro y 40% de trigo.
Cabe recordar que en noviembre pasado, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, aprobó la autorización para importar 100 mil toneladas de cereales, con la finalidad de suplir la falta de esa materia prima, ya que en enero, febrero y marzo, no existe producción de maíz.
La medida -según Rubén Flores, ministro de Agricultura y Ganadería- tuvo como propósito combatir la especulación y evitar que aumente el valor de la materia prima, ya que eso encarecería el costo del pollo y los huevos. Existe además el ofrecimiento ministerial de considerar nuevas importaciones de maíz para completar el volumen que, según los industriales, alcanzaría a 300 mil toneladas de materia prima para satisfacer la demanda de este sector productivo.