Un aumento en la producción, generada por el incremento de granjas para la cría de aves, sería uno de los factores que incide en la baja del precio de la carne de pollo, y que ha puesto en apuros al sector.
Jorge Villamizar, presidente de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), considera que la situación se produce porque hay personas que ven como un buen negocio la venta de carne de pollo, por lo que ingresan en el mercado y eso aumenta exageradamente la producción.
"Ha habido una época favorable para criar e ingresar pollo al mercado, pero eso ha llevado a un aumento de la producción", dice Villamizar, quien califica a la situación como "compleja".
Admite que este problema les tomó de sorpresa "porque llevamos un año y medio con un mercado estable, con precios relativamente buenos y de un momento a otro se desploma el precio".
Refiere que la caída comenzó, más o menos, en septiembre, y esperaban que pronto se recupere, pero llegaron octubre y noviembre y la situación empeoró y las cosas se pusieron complicadas. Los avicultores aspiraban que en diciembre se incremente el precio.
"Muchos avicultores mantuvieron el pollo encasetado porque no tenían mercado, las aves se pasaron de peso porque el animal ha comido mucho y eso demanda más alimento lo que significa que tienen un costo alto y el precio está bajo", explica.
Indica que las incubadoras se abastecen de: las reproductoras nacionales y de la importación de huevo fértil o de pollito bb.
"Con el ingreso de pollo bb o la importación de huevo fértil el mercado se estabiliza y es bueno para todos y queremos ganar más ingresando un mayor número de aves", menciona.
Precisa que el país tiene cerca de 39 incubadoras, de las que cuales unas diez tienen sus propias reproductoras. Agrega que ellas compran el huevo fértil nacional a las empresas que tienen sus reproductoras o traen huevo fértil al país.
El presidente de Conave considera que si se maneja información real y verídica del mercado, se evitarían estos inconvenientes. "Carecemos de un sistema de información de precios que permita saber cuántas aves ingresan semanalmente. Lo tuvimos hace uno o dos años que lo manejó el ex MAGAP, conjuntamente con el Sinagap. Se supone que Conave debería tener esa información actualizada, pero no la tenemos".
No hay planificación
Cree que es importante que los avicultores tengan una idea de cuántas aves saldrán cada semana, ya que eso permite programar la producción, por lo que sugiere "trabajar con el Ministerio para tener un sistema de información confiable, y se detengan los rumores, porque así no se puede trabajar, más aun cuando los avicultores invierten con los ojos vendados".
Insiste en que uno de los problemas es la falta de transparencia en cuanto al mercado total. Refiere que en el proceso de importación hay un convenio entre la Aduana y el Ministerio de Agricultura y Ganadería, que se aplicaba para programar la producción de pollo, pero ahora no existe. "Eso hay que pedir y como Conave estamos listos para solicitar", dice.
En el caso de la demanda de pollo, Villamizar señala que hay un mercado que consume entre 30 y 32 kilos per cápita, que es más o menos estable, a excepción de Navidad y Año Nuevo en que aumenta, mientras que en la época de vacaciones escolares, baja la demanda. Este fenómeno debería ser estudiado.
Agrega que desde la macroeconomía, el índice de precios (inflación) indica que hay una deflación. Eso significa que la gente no está comprando y los precios caen en todas las áreas económicas, no solo es en el tema de los pollos.
Otro inconveniente es el costo de la materia prima. Indica que en este caso las cosechas dependen del régimen de lluvias, y si este no es el más favorable, la materia prima se torna cara y escasa, y obviamente el producto sale caro, y afecta a los consumidores.
Para ese tema, Villamizar cree que el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología debería informar cuánto llovió en cada una de las zonas agrícolas del país para que el agricultor sepa lo que pasa.