Ecuador produce 40 mil toneladas de soya, volumen considerado insuficiente para atender la demanda nacional de esa materia prima, necesaria para elaborar alimento balanceado.
La realidad es que Ecuador debe importar 800 mil toneladas de soya (pasta de soya, específicamente), para cubrir los requerimientos de la industria procesadora de alimento balanceado para especies animales.
Por esta situación, Wilson Hidalgo, gerente general de la Asociación Ecuatoriana de Fabricantes de Alimentos Balanceados para Especies Animales (AFABA), mostró su preocupación ante una suspensión de las importaciones. Según Hidalgo, la decisión se debe a que las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería afirman que la producción nacional de soya comenzó a cosecharse en septiembre y habrá esta oleaginosa en abundancia.
Hidalgo precisa que a AFABA le corresponde 15 mil toneladas de la soya producida en el país, y afirma que cumplirá con la adquisición, que es parte de los compromisos que tiene el sector industrial con el Gobierno Nacional. El directivo de AFABA refiere que las autoridades han mencionado que primero se adquiera toda la producción nacional de soya, para autorizar la continuidad de las compras en el exterior de la pasta de soya.
La soya aporta con el 35% del total de la formulación de alimento balanceado para especies animales en el Ecuador
Sin embargo, Hidalgo ve dos inconvenientes: la producción nacional representa el consumo de pocas semanas. Por eso justifica que las importaciones de pasta de soya no deben paralizarse. El otro es la infraestructura nacional, ya que lamentablemente no abastece para procesar el grano de soya, para obtener la pasta de soya.
"Las 15 mil toneladas que le corresponde a AFABA se las procesará hasta el año siguiente, ya que no hay capacidad de extracción, y no hay torta de soya", dice, al indicar que la capacidad nacional está destinada para procesar cien toneladas diarias.
Otro de los inconvenientes que Hidalgo avizora en el abastecimiento de materia prima, está en la provisión de maíz amarillo duro, ya que la producción de esa materia prima concluye en septiembre y se tendría grano hasta octubre. El directivo precisa que en una reunión del Consejo Productivo de Maíz se habló de que en octubre se concretaría el inicio de las importaciones de maíz, a partir de noviembre.
Indica que el quintal de maíz amarillo duro se comercializa a un precio superior a los 14,90 dólares fijado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería como Precio Mínimo de Sustentación. Ha llegado hasta los 18 dólares, asegura, y aspira a que no aumente el valor, debido a la salida de la gramínea al mercado. Sugiere que las autoridades realicen controles en las fronteras norte y sur para evitar que ingrese maíz de contrabando, y pide al Gobierno defender a toda la cadena productora de proteína animal, y no solo a una parte de ella.