Para obtener un buen alimento para las aves y los animales en general, es de gran importancia la selección de las materias primas que se utilizan para la producción de las dietas. En eso coinciden Vladimir Solís y Luis Larrea, principales ejecutivos de la empresa Técnicos Agropecuarios del Ecuador (Tadec).
Solís explica que para elaborar alimento balanceado hay diferentes materias primas. Las principales son el maíz y la soya. También se utiliza trigo, afrecho de trigo, afrechillo de arroz. Y, dependiendo de la calidad, harina de pescado. Hay otros subproductos como el afrecho de cerveza y el afrecho de malta.
Uno de los objetivos para utilizar las diversas materias primas es abaratar los costos de producción y para eso se utilizan ciertos aditivos que favorecen una mejor digestibilidad de las materias primas. Entonces, hay varios ingredientes que se pueden utilizar sin que afecten a los animales, agrega.
Por su parte, Larrea, al hablar sobre otros factores para el crecimiento, señala que hay que considerar que el intestino de los monogástricos cumple varias funciones, entre ellas la de absorber los alimentos, desmetabolizarlos y excretarlos. Esto es muy importante para la inmunidad del ave o del cerdo.
Por eso, es fundamental conservar bien los alimentos para hacer frente a las "agresiones externas" que tienen que ver en los procesos inflamatorios que se producen cuando los animales ingieren comida no recomendable.
"No nos olvidemos que las aves y los cerdos están todo el tiempo ingiriendo sustancias y no necesariamente todo lo que están comiendo es bueno; a eso se debe la importancia de seleccionar bien la materia prima", dice.
Añade que se debe dejar a un lado aquello de que siempre nos orientamos a comprar más por el precio que por la calidad. "Para comprar hay que ver la calidad, la conservación y el manejo pos cosecha. Explica que el promotor de crecimiento seleccionado, actúa sobre bacterias; en este caso, bacterias benéficas, las selecciona y las mantiene, mientras que destruye a las bacterias que no son benéficas.
"Hay muchos cuestionamientos por parte de entidades de la salud pública, por el uso indiscriminado de los promotores de crecimiento e incluso de antibióticos".Ante esta perspectiva hay productos que sustituyen el uso de los antibióticos no siendo antibióticos, que son parte, muchas veces, de la misma microbiota intestinal.
"En los países desarrollados generó beneficios no emplear los antibióticos como promotores de crecimiento. Para no utilizar los antibióticos se necesita de todo un proceso que es costoso. Por tanto, para llegar a esta decisión se requiere saber si el consumidor final podrá pagar un poco más por el producto y también se debe analizar las condiciones socio - económicas de esta industria y del país", menciona.
Solís sostiene que en efecto, ya empieza a generar resistencia la utilización de los antibióticos. Cree que poco a poco a nivel internacional y, principalmente, en Europa se restringirá la utilización de antibióticos como promotores de crecimiento, tanto para animales, como para subproductos de consumo humano. Es por eso que se ha realizado un cambio, una rotación de esos productos, entre ellos, los procesados de sodio y de calcio, que cumplen la promoción de crecimiento sin ser antibióticos.
Sobre las características básicas que se deben observar para elaborar las dietas nutricionales para la alimentación de los animales, Solís explica que la principal es la calidad de las materias primas.
Cree que esa es una de las características que los productores de balanceado deben evaluar porque, sin esa buena calidad, la evaluación de los meses productivos no va a ser completamente viable.
Señala que hay diferentes parámetros para cada una de las materias primas. Se hacen valoraciones que determinan los niveles de proteína y aminoácidos de las materias primas. Por eso una condición, quizá la más importante a tomar en consideración, es la calidad de las materias primas.
Afirma que el análisis de laboratorio es indispensable que los avicultores deban hacerlo para garantizar la calidad de la materia prima, caso contrario ellos no conocen qué productos entran a sus bodegas y elaboran un alimento balanceado sin saber a ciencia cierta la calidad de la materia prima.
Considera que la industria ecuatoriana ya está consciente de los problemas. La mayoría de empresas busca alternativas y no solamente las grandes, sino también las medianas. No son fáciles de encontrarlas porque hay que realizar cambios, inclusive, en el manejo de las plantas procesadoras, en la adquisición de materia prima, un buen control dentro de esas plantas, en el manejo adecuado de los insumos y buena trazabilidad, generarán la seguridad requerida".
Opina que se trabaja en ese rumbo. "La gente es cada vez es más consciente. Me llama la atención lo que sucede con los empresarios jóvenes; muchos hablan de proporcionar un buen trato y bienestar a los animales; lo que quiere decir que cada vez se crea conciencia sobre este tema".
Solís afirma que el objetivo principal debe ser mejorar el alimento de los animales para que los productos que generan, tanto carne, huevo o leche, tengan calidad nutricional y que sean óptimos para el consumo humano.
Al referirse a los cambios que deben darse en la industria avícola, Larrea recalca que todo cambio se hace con capacitación, comenzando desde las bases; los que producen maíz; esa capacitación es una tarea de la industria y del Estado que deben capacitar a la gente sin temor; solo así se podrá alcanzar un producto final óptimo.
Sugiere que se debe trabajar en lo básico porque ahí se podría lograr una mejoría adecuada. "Si voy a cosechar el maíz o soya, ya no puedo aplicar determinado producto para controlar plagas. Al igual que a nosotros nos exigen no administrar un antibiótico, faltando cinco o seis días para el consumo, entonces, por eso es indispensable capacitar desde el inicio de la cadena".
Solís advierte que la apertura de los mercados con la Unión Europea (UE) nos obliga a ser más competitivos para cumplir con una serie de normas sanitarias, y para eso se debe comenzar desde abajo: desde el productor, que es la base de la cadena de donde deben fluir las cosas.
A nivel local -indica- se trata de implementar las buenas prácticas ganaderas, porcinas, avícolas; ese es el inicio de ciertos protocolos y programas para estandarizar los procedimientos para el manejo de una exportación pecuaria.
"Esto generará beneficios para contar con productos de mejor calidad, libres de antibióticos y con los controles que exige el mercado europeo. Es una tarea difícil porque debe haber cambio de mentalidad, pero tendremos que caminar a ese interesante mercado, que se caracteriza por una serie de restricciones a nivel de antibióticos y de calidad del producto final".