Los altos precios del maíz y la soya afectan duramente al sector. Los balanceadores e industriales piden al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) tomar medidas.
El sector avícola terminará el 2019 con cifras rojas debido a los altos costos de producción y bajos precios de los productos finales. La libra de carne de pollo en pie en el mercado se sitúa entre 60 y 70 centavos de dólar mientras que el costo de producción en granja es de 65 centavos.
Para Ernesto Freire, gerente general de Aviforte, empresa con 30 años en el mercado ecuatoriano, este desfase genera una gran pérdida al sector que produce proteína animal.
Ante este panorama, Freire consideró que las únicas salidas para el siguiente año son: bajar los costos de producción a través de una reducción de costos de materias primas; disminuir la producción para que mejore el precio de la carne de pollo (menor oferta) y la más importante mayor eficiencia en todos los procesos para ser más competitivos.
“Hemos asumido las pérdidas con créditos de entidades financieras y con proveedores”, explicó Freire, quien indicó que el problema también radica en el contrabando (entre el 3 y 4%) de material genético y producto terminado que viene de Perú y Colombia.
Según Freire, el precio del maíz ecuatoriano es, entre el 40 y 50%, más costoso que en los países vecinos, debido a que ellos tienen acuerdos en el Tratado de Libre Comercio (TLC) y pueden importar dichos productos sin arancel, mientras que el productor ecuatoriano está obligado a consumir maíz nacional a un precio de sustentación de 15,25 dólares, fijado por el MAG.
“Es fundamental que se racionalicen los precios de las materias primas”, manifestó el gerente de Aviforte. La producción de soya en el país es baja porque no es rentable y solo alcanza a cubrir el 4% de la demanda y se comercializa a precios elevados. En Ecuador cuesta 780 dólares la tonelada de pasta de soya y la importada se cotiza en 410 dólares, por igual volumen.
En el caso del maíz, el precio oficial es de 15,25 dólares el quintal, en bodega de vendedor, pero a la fecha se incrementó a 16,50 mientras que en el mercado internacional se consigue entre 6 y 8 dólares. La importación de maíz y soya autoriza el Ministerio de Agricultura y Ganadería, solo cuando existe un déficit de producto; en el caso del maíz se grava con un arancel del 35%. A criterio de Freire, además se deben afinar todos los costos de la cadena productiva como mano de obra, tarifas de energía eléctrica, entre otras. “Si las condiciones mejoran podemos ser competitivos y pensar en exportar. Al momento ninguna empresa lo hace a excepción de los productores acuícolas, que utilizan trigo importado sin arancel”, dijo.
Ecuador produce anualmente 3.2 millones de toneladas de alimento balanceado, de los cuales los sectores avícola y porcícola consumen aproximadamente dos millones.