Desde mediados de diciembre de 2017, la industria avícola en el Ecuador ha registrado una baja en los precios del huevo, uno de los alimentos vitales del ser humano. Sin embargo, el número de aves ponedoras aumenta.
Esta situación le preocupa al presidente de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), Édgar Navarrete quien, para enfrentar el problema, hace planteamientos al Gobierno Nacional. A su criterio, las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), no deberían regular los precios del maíz en niveles tan altos.
El costo de 360 dólares por la tonelada de maíz en el Ecuador es alto si se compara con el precio en los países vecinos que está en un promedio de 230. "Con estos precios no se puede competir", advierte el titular de la corporación.
Navarrete confía en que la actividad podría mejorar en septiembre con el regreso a clases de los estudiantes del ciclo de la Sierra. Se espera un incremento en el consumo y una mejora en el precio.
En promedio, de acuerdo con estimaciones de Conave, en 2017 en el Ecuador las cubetas promedio de 30 unidades se vendieron entre 2,82 y 2,85 dólares. En lo que va de este año, el producto está en alrededor de 2,30 dólares.
Mercado libre y desordenado
Son las características del mercado ecuatoriano. Por ello, Navarrete hace un llamado a los avicultores a conformar un gremio avicultor fuerte que facilitaría la adopción de políticas de distribución, comercialización y crecimiento de la industria para así conocer si definitivamente hay exceso de producción o falta de consumo. "Si se consigue eso, se podría saber cuántas aves hay en el país, cuantos huevos ponen y cuántos ingiere el consumidor".
Señala que este negocio siempre tuvo estas características, pero era más rentable. "Fue un buen negocio hasta hace unos ocho años cuando no se producían tantas caídas en los precios". Ahora, a pesar de que el huevo es un producto de consumo diario, los precios son muy bajos.
Navarrete considera, además, que es muy probable que haya subido un poco el consumo, pero este factor no gravita en el precio. Es la costumbre y la necesidad de los ecuatorianos de comer este alimento, sin tomar en cuenta el precio.
Alternativas y opciones de la comercialización
El presidente del gremio divide a la comercialización del huevo en dos segmentos importantes y que cada empresa los desarrolla de manera distinta.
VENTA EN SUPERMERCADOS
Son perfeccionadas por algunas empresas
de manera eficiente, mediante una
comercialización de carácter masivo y bajo
el mecanismo de venta a los distribuidores
que adquieren la producción en grandes
cantidades y que son los encargados
de distribuir en bodegas y despensas.
Este es un sector que requiere invertir
mayores recursos en la comercialización,
porque requieren transporte, vendedores,
estibadores del producto, y otros medios
para realizar esta actividad.
VENTA AL MAYOREO
El otro segmento, en cambio, se encarga
de vender toda su producción desde sus
bodegas: el mayorista llega a su local y
compra todo, o una parte del producto y
luego se distribuye a tiendas y minoristas.
"Frecuentemente nos quejamos de estos
comercializadores, porque imponen
los precios del huevo, principalmente
cuando existe una sobreproducción",
aasegurando que es un sector importante
dentro de la cadena de comercialización.
Hay empresas que expenden huevos al
por mayor, sin clasificarlos ni limpiarlos.
Este proceso de comercialización que se efectúa directamente desde el depósito, contrasta con la venta que se realiza en las cadenas de supermercados, tiendas o minimarkets. Allí los clasifican por su tamaño, peso, marca y por su fecha de caducidad. Este es un valor agregado dentro del proceso de comercialización y por eso su costo es más elevado.
A esto se suma que la cubeta con los huevos clasificados, limpios y registrados llega a otro estrato del mercado consumidor. Por el contrario, quienes los venden por volúmenes, van al mercado en general, donde se produce una disputa de quien los vende a precios más bajos.
Se estima que alrededor del 70% de la producción de huevos se comercializa en Ecuador sin una previa clasificación y se los entrega tal y como salen de los galpones. Y máximo un 30% se comercializa en las cadenas de supermercados.
Navarrete expone otra razón que afecta al precio del huevo: "Los grandes comerciantes son muy oportunistas y están atentos al movimiento del mercado. Si algún granjero se quedó con una importante producción de huevos, le condicionan la compra con precios muy bajos". Este es uno de los mecanismos para imponer el precio.
Generalmente el huevo pequeño es el más castigado en el precio. Para los mayoristas se comercializa entre 1,60 y 1,70 dólares por cada cubeta. Este es un valor que no cubre el costo de producción. El huevo mediano se entrega a los distribuidores en alrededor de 2,30; y el grande se cotiza entre 2,60 y 2,70 dólares.
El titular de Conave puntualiza que, por tratarse de un negocio de oferta y demanda, la comercialización es una actividad que no puede ser controlada, pues el encargado de esta labor siempre busca la manera de ganar un poco más. "No se le puede decir que venda el producto a un determinado precio o al comerciante que no lo compre tan barato".