La materia prima para elaborar balanceado.
Foto: Juan Carlos Gómez.
Acceso al riego solo tiene el 34% de los 88 mil productores del cereal y desde hace menos de tres años el agro negocio atrae a inversionistas nacionales y extranjeros en la provincia de Santa Elena. Jaime León, decidió cultivar, por la infraestructura de riego instalada en la hacienda, 180 hectáreas de maíz en planicies y lomas en el sector de la Presa El Azúcar, provincia de Santa Elena.
"Aquí, los parámetros agrometereológicos son manejables y con agricultura de precisión es rentable producir con solo cinco personas en un ambiente privilegiado con agua", resaltó León. El agroempresario zamorano agradece el apoyo del gobierno local, de la Secretaría Nacional del Agua para el fomento agrícola de unas 5 mil hectáreas dedicadas también a sembrar cacao, banano, café, plátano, aguacate y uva.
Se decidió por maíz ya que cuenta con un mercado seguro, con precio fijo que no lo maneja el Gobierno y lo motiva el que haya llegado al sector la transnacional Cargill y varias empresas dedicadas a las actividades avícolas y porcícolas interesadas en comprar la materia prima sin intermediarios.
En la península, con riego se consigue 2.3 cosechas al año y espera contar con una material de soya para realizar la rotación recomendada, con el fin de de evitar la proliferación de plagas y enfermedades y enfrentar mejor el cambio climático. "En un solo día de febrero pasado llovió 250 ml", recordó.
Por déficit hídrico, la suerte de la producción manabita de maíz duro es decepcionante. Este año, de las 70 mil hectáreas que se cultivaron, se perdieron totalmente unas 30 mil y es imposible que se alcance las cifras del 2017.
En conclusión, el comportamiento de la producción de este año ratifica que la variable de mayor influencia en la producción nacional está relacionada con las condiciones climáticas, siguiéndole la importación de fertilizantes y de semillas, cuyas fluctuaciones en costos puede generar el incremento o reducción de la producción del grano.
La utilidad que por concepto del maíz duro circula anualmente en los canales productivos se aproxima a los 400 millones de dólares. Si la caída en la producción de este año es un 10%, de acuerdo con los pronósticos más optimistas, representaría alrededor de 40 millones en pérdidas que deberán asumir miles de pequeños productores del país.