El maíz, riqueza agrícola.
Foto: Juan Carlos Gómez.
La situación para los agricultores que viven de la producción del maíz en la provincia de Loja, particularmente en el cantón Pindal, es difícil. Así se expresó Aníbal Calderón, presidente de la Asociación de Maiceros "Unidos Venceremos", quien hizo un llamado urgente al ministro de Agricultura, Xavier Lazo Guerrero, para que facilite la búsqueda de mercados para comercializar la gramínea, haga respetar el Precio Mínimo de Sustentación para salvar la inversión y exija a la industria balanceadora que adquieran el producto.
Los maiceros del sector (aproximadamente un 98% de la población de Pindal), están satisfechos por la excelente producción obtenida de la última cosecha, sin embargo, le preocupa que la industria no muestre interés por comprar su producto o no les cancele con el precio referencial.
"En el cantón hay una buena producción, el problema es el comercio, no hay donde vender el maíz", expresó el dirigente de esta organización que agrupa a 64 socios.
La producción de un quintal de maíz les cuesta más de 14 dólares a los agricultores de esta región del país, pero por la falta de interés de los industriales, la gramínea se comercializa en 13 y 13,50 dólares. Estos precios les ocasiona un "sufrimiento", pues, su trabajo no les deja utilidades.
La situación ha desmotivado a las asociaciones de Pindal que se muestran sorprendidas porque es la primera vez que atraviesan por una crisis de esta naturaleza. "Antes se podía vender el producto a la industria, ahora, prácticamente nos cierran las puertas", dijo Calderón.
En Pindal, existen 32 asociaciones de maiceros que agrupan a unos 100 socios. Son aproximadamente 2 200 familias dedicadas a esta actividad que viven de la agricultura y específicamente de la producción de maíz. Realizan el trabajo de siembra y cosecha de forma manual porque su suelo es muy irregular; la mayor parte tiene quebradas que no permiten el uso de maquinaria.
A pesar de ello, en la parte alta del cantón es donde más se produce el grano ya que allí hay precipitaciones pluviales constantes. En este sector obtienen alrededor de 150 quintales por hectárea, mientras que en la parte baja el rendimiento de la cosecha no llega a los 70 quintales. A esto se suma la difícil comercialización por los precios bajos.
La producción del grano en este cantón de la provincia de Loja y en sus cuatro parroquias, es de aproximadamente un millón y medio de quintales, equivalente a 75 mil toneladas. Aníbal Calderón refirió que el año pasado la comercialización de la gramínea fue favorable para los agricultores.
El precio de venta por quintal de maíz seco y limpio llegó a los 17 dólares, pero en este año está entre los 13 y 14 dólares.
Ecuador no ha realizado importaciones de maíz de países como Argentina o Estados Unidos, entonces, los agricultores no comprenden cuál es la razón para la incipiente comercialización. El dirigente de "Unidos Venceremos" supone que las cadenas de industrialización se han puesto de acuerdo para pagar a los agricultores un precio bajo. Los precios del maíz disminuyen semana a semana.
Calderón también atribuyó el hecho a que las autoridades no hacen respetar el Precio Mínimo de Sustentación determinado en los consejos consultivos, en base al acuerdo ministerial que fijó una franja de precios de entre 13,50 y 17,20 dólares.
En el siguiente acuerdo ministerial se fijó un precio referencial de 15,75 dólares, pero los industriales tampoco hicieron caso lo que perjudicó a los productores del cantón que no se sienten apoyados, ni respaldados por las autoridades.
El 60% de los agricultores trabaja con créditos obtenidos en las instituciones financieras de la provincia. De ellos, alrededor del 50% se ve obligado a renovar los créditos debido a las pérdidas que tuvieron por la baja comercialización.
De acuerdo con la información de la Asociación "Unidos Venceremos", solo un pequeño porcentaje de productores gestiona créditos con BanEcuador, otros agricultores trabajan con diversas entidades financieras que, por sus altos intereses, también les genera problemas.