Del grano de soya procesado se obtiene pasta de soya y aceite.
Foto: Soybean board
La demanda de soya en el sector que produce proteína de origen animal en nuestro país es importante, porque se utiliza además para la alimentación humana. Principalmente se la emplea para la elaboración de productos balanceados destinada para aves, cerdos, camarones y otras especies animales.
Por la baja producción local de soya, el sector productivo se abastece con importaciones que registran una tasa de crecimiento notorio. En los últimos años el volumen de compras externas se ha quintuplicado.
La provincia del Guayas se mantiene como el sector de mayor productividad de soya, a nivel nacional, por factores como el uso de semilla certificada, densidad promedio por hectárea, utilización de una variedad de alto rendimiento (INIAP 307), entre otros.
Por estos datos presentados se 6B-E-6457-AGROCALIDAD establece que la soya registra una baja en su producción en los años 2014 y 2015, un poco más de cinco mil toneladas, y vuelve a subir entre el 2016 y 2017.
Según Jorge Avellán, especialista de Productividad Agrícola Sostenible de la Dirección Distrital del MAG, en Los Ríos, la idea es incrementar las mejores variedades para aumentar la producción y que también se amplíe el hectareaje (superficie de siembra) de soya para satisfacer la demanda local, que ahora se cubre con la importación de pasta o torta.
Para Avellán, el trabajo del MAG se ha enfocado en ofrecer asistencia técnica para incrementar la producción de soya.
En la actualidad se siembran alrededor de 36 000 hectáreas que, en su gran mayoría, se encuentran en la provincia de Los Ríos.
La producción promedio es de 35 a 40 quintales por hectárea y dos variedades son las más cultivadas: INIAP-307 y P34, con una densidad de 166 971 plantas por hectárea, aproximadamente, usando alrededor de 55 a 90 kg de semilla.