Ecuador ya tiene la primera planta industrial de producción de nutrientes para especies animales en base, especialmente, de la mosca “Soldado negro” (hermetia Illucens), insecto que es parte de la cadena de residuos de la agroindustria que serán convertidos en proteína de consumo animal y abono para diversos cultivos.

El nuevo producto contiene un alto contenido nutricional, ya que su valor proteico está en 45 % mientras que la grasa está en el 26 %, lo que le convierte en una alternativa sustentable a las tradicionales fuentes de proteína, como harina de pescado, y harinas vegetales empleadas para la formulación de dietas alimenticias para especies animales de consumo humano.

Esta oferta concreta surgió en la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE) del Litoral, y fue inaugurada en la provincia de Guayas. Se fundamenta en el empleo de los residuos de la agroindustria que se emplean para alimentar a las larvas de este tipo de mosca, que luego de criadas son procesadas para convertirlas en harina. La planta generará también abono orgánico, rico en diversos nutrientes para el sector agrícola.

En referencia a la relación costo - beneficio del empleo de esta materia prima para la elaboración de alimento balanceado, la empresa señala que mientras en una hectárea se puede producir hasta dos millones de libras de proteína de insecto, en el mismo espacio solamente se puede lograr un mil 500 libras de proteína de soya, y 192 libras de proteína de carne.

La planta de Bioconversión S.A. funciona en un área de dos mil 700 metros cuadrados, está diseñada para procesar 14 mil toneladas métricas de materia orgánica al año, que generarán un volumen de mil 200 de harina de proteína de insecto, y cinco mil de abono orgánico.

En cuanto al potencial del empleo de residuos orgánicos no peligrosos y su producción en harina y abono, se estima que podría procesar un millón 460 mil toneladas métricas de residuos orgánicos no peligrosos al año, convirtiéndolos en 73 mil toneladas de harina de proteína de insecto como insumo para alimento balanceado, y 505 mil toneladas de abono para la agricultura orgánica.

En términos de rendimiento y mano de obra, esta industria generaría 146 millones de dólares por año por concepto de ventas generando dos mil nuevas plazas de trabajo.

La propuesta de la empresa Bioconversión S.A. aprovecha los residuos orgánicos de la agroindustria que terminan en botaderos causando impactos negativos en el ambiente y en la salud humana.

La inversión en obra civil y equipamiento se estima en 120 millones de dólares. La expectativa de la empresa es que la producción de harina de proteína y abono, alcancen todo su potencial en los próximos 10 años.

Bioconversión S.A. es una empresa alineada a los ejes de la sostenibilidad y la innovación como solución a la necesidad de generar mayores niveles en la producción de alimentos sanos y eliminar el riesgo que significa la sobreproducción de residuos orgánicos sin el tratamiento adecuado que generan graves contaminaciones del suelo y las aguas.

Con respecto a esta innovación, la empresa ha generado conocimiento y desarrolla procesos de crianza y procesamiento de la mosca “Soldado Negro” (Hermetia Illucens), mediante su planta piloto instalada en 2017.

Paralelamente, desarrolló y aplicó estudios de mercado, tanto de proveedores de materia orgánica como de clientes para los dos ítems (harina de insecto y abono orgánico) con los que ha desarrollado el plan de negocios correspondiente.

La ZEDE del Litoral es promovida por la ESPOL; proporciona incentivos para atraer inversión local y extranjera, dentro de los temas de innovación y exportación de nuevos productos y servicios.

Con una localización estratégica, espera convertirse en el principal polo de desarrollo e innovación de la ciudad de Guayaquil.

La harina se obtiene del procesamiento de la mosca “Soldado negro”.

¿Son los insectos el alimento del futuro?

En los últimos años se han propuesto a los insectos como el alimento del futuro, sin embargo, surge la siguiente pregunta: ¿realmente se podrían usar como una alternativa de alimentación en la actualidad?

El objetivo de esta revisión realizada por Constanza Avendaño, Manuel Sánchez y Carolina Valenzuela, del Departamento de Fomento de la Producción Animal, Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Universidad de Chile, fue analizar si los distintos tipos de productos en base a insectos son una buena opción para la alimentación humana y animal.

En el mundo hay más de un mil 900 especies de insectos comestibles, pero los más utilizados en la producción de alimentos para humanos son grillos (Acheta domesticus), larvas de mosca soldado negra (Hermetia illucens) y gusanos de la harina (Tenebrio molitor). Para alimentación animal generalmente son los dos últimos mencionados.

Para humanos existe una gran cantidad de alimentos que contienen insectos como: barras de cereal, pastas, bebidas, cervezas, hamburguesas, golosinas para niños, “snacks” y también insectos deshidratados. Estos son producidos en países de Europa, Australia, Sudáfrica y Estados Unidos y también se pueden adquirir por internet.

Para animales hay harina de insecto, alimentos concentrados y larvas deshidratadas o vivas. Los estudios en animales se han centrado en la alimentación de peces, pero también en otras especies (perros, gatos, cerdos, aves, animales exóticos, etc.).

Los insectos están constituidos principalmente por proteínas y grasa, son inocuos, y algunos presentan propiedades funcionales, como péptidos antimicrobianos, lo que los hace ser una alternativa viable para la alimentación de humanos y animales.

En varios países de Europa, Australia, Sudáfrica, Estados Unidos e incluso en Chile existen industrias que procesan y comercializan estas harinas.