La implementación de herramientas tecnológicas en los procesos es fundamental, para lograr excelentes resultados y obtener mayor rentabilidad
Cada vez, en Latinoamérica se sitúa con mayor fuerza la agricultura de precisión, que consiste en aplicar la cantidad correcta de insumos, en el momento adecuado y en el lugar exacto, así como el uso de la tecnología de la información para adecuar el manejo de suelos y cultivos a la variabilidad presente dentro de un lote.
Domingo Yanucci, director de Consulgran y de la Revista Granos, explicó cómo calcular los costos operativos en las empresas de almacenaje de granos, donde se tienen inversiones entre 100 y 200 dólares por cada tonelada de capacidad estática. En la medida que aumente el número de toneladas también se elevará el ingreso, caso contrario puede existir pérdidas.
Clasificación de plantas de almacenamiento
El expositor clasificó a las plantas de almacenamiento en A, B, C y D. La planta de tipo A tiene infraestructura de última generación; las operaciones son modernas; el funcionamiento es automatizado; la información está en tiempo real, óptimo uso de los recursos (combustible, energía eléctrica, mano de obra, etc.). Además, existe: un mínimo gasto y pérdidas; mejora de la calidad y una máxima rentabilidad.
En el otro extremo está la planta tipo D. Muestra deficiencias por sus operaciones tradicionales. Costos elevados de funcionamiento. Existe poca información; hay gastos y pérdidas. Tampoco existen mejoras en la calidad y en la rentabilidad. La recomendación del experto es cambiar o desaparecer.
Las plantas de tipo C se caracterizan por una infraestructura normal, operación tradicional, funcionamiento con elevado uso de mano de obra, deficiente información, uso desmesurado de insumos, gastos, baja calidad y poca ganancia.
Las plantas de tipo B tienen infraestructura tradicional, pero las operaciones son tecnificadas; eficiente uso de insumos, menos gastos y pérdidas, mejor rentabilidad y buena calidad.
Según el expositor, el gran desafío es la transición de ser plantas tradicionales a tecnificadas no solo para obtener rentabilidad, sino para entregar productos de calidad; es decir, con buena selección, secado, etc. La rentabilidad depende de las condiciones de cada país, pero está entre los seis y ocho dólares por tonelada, dijo.
Factores que inciden en costos
Para definir los costos de producción se debe tomar en cuenta el consumo de energía eléctrica, el combustible, el rendimiento, los precios por los servicios, volúmenes, potencias e inversión.
“Es importante calcular los costos de operación para conocer cómo trabajan las plantas, definir la viabilidad de incorporar tecnología, determinar la eficiencia de los procesos, saber cómo se distribuyen los costos fijos y variables, cómo afecta el valor de los insumos, etc.”, acotó.