Bonos verdes salvan la biodiversidad

Son finanzas innovadoras que pretenden ayudar a los jóvenes a comenzar nuevas granjas, siempre que respeten el medio ambiente. No es fácil para los proyectos innovadores, en la agricultura, obtener financiamiento de las entidades financieras, especialmente para las pequeñas empresas.

Con el proyecto FarminFin, la Asociación Agricoltura è Vita ayuda a las personas a conocer y a utilizar las herramientas financieras, para superar los obstáculos y acceder a un préstamo. El proyecto fue financiado por la Unión Europea en el marco del programa Erasmus+ y se presentó en EIMA 2021.

Massimo Canalicchio, quien supervisó su implementación, explicó que apoyar a los jóvenes emprendedores en el sector agrícola es una necesidad, debido a los desafíos globales que enfrenta el mundo en el campo de la sostenibilidad ambiental.

Se trata de una plataforma web multilingüe (https://pwa.maizysoya.com/externallink/107) en la que se dispone de cursos de formación sobre cómo acceder y utilizar las oportunidades de las nuevas herramientas financieras en el ámbito agrícola.

“Hay una inversión en los jóvenes. Hay que pensar en el futuro, ya que en el 2050 el planeta tendrá una población de 10 mil millones de habitants. El reto es producir más y de manera sostenible. Esta operación no será posible sin innovación y este cambio proviene de la generación más joven”, dijo Canalicchio.

Las herramientas financieras innovadoras y los bonos verdes son actualmente los más populares. Se trata de cuestiones garantizadas por las instituciones crediticias, a través de la recaudación de fondos privados o de suscriptores institucionales.

Formación de jóvenes en agricultura

El tema de la educación y la formación para los técnicos del sector y para los agricultores del futuro fue otro tema que concitó el interés del público.

La evolución de las competencias en el campo agromecánico requiere de una nueva generación de técnicos, que deben ser más especializados en el área. En tal virtud, es fundamental reformar las escuelas superiores agrícolas para satisfacer las nuevas necesidades.

Uno de los aspectos críticos de la formación agrícola se refiere a la enseñanza de la mecánica agrícola en las escuelas agrícolas, donde ha sido abolida durante años e incorporada genéricamente a la agronomía.

El desarrollo de tecnologías, con un fuerte impulso hacia la digitalización y los primeros pasos hacia la robotización requiere un cambio más profundo, así como ofrecer a los graduados oportunidades de trabajo no solo en las granjas, sino en las redes de apoyo técnico.

Desde esta perspectiva, la formación en mecánica agrícola no solo concierne a las personas que trabajan en las granjas, sino al personal que labora para los fabricantes de maquinaria y equipos, que necesitan técnicos con conocimientos actualizados para satisfacer la creciente demanda de tecnología.

Agricultura 4.0: nueva herramienta para medir la sostenibilidad ambiental

Según las últimas cifras de la FAO, los sectores agrícolas y ganadero mundial generaron 9 mil 300 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono, en 2018. Europa contribuyó con el 10% de estas emisiones.

Estas cifras explican la atención prestada por la cadena agroalimentaria italiana a la reducción del impacto ambiental de la producción del sector, desde las granjas hasta los fabricantes de maquinaria agrícola y la industria de procesamiento.

A raíz de la carrera hacia la digitalización, para una agricultura 4.0, se lanzó una nueva herramienta para teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras personales, que permita a las empresas medir el impacto ambiental de sus actividades, tomar medidas para mejorar el rendimiento y hacer comparaciones entre las diversas empresas que conforman la cadena de suministro.

Se trata de una herramienta diseñada para dar a las empresas del sector la oportunidad de intervenir en el lugar correcto y en el momento adecuado con miras a la sostenibilidad. La herramienta responde no solo a la necesidad de las empresas de controlar su impacto en el medio ambiente, sino de tomar conciencia sobre todos los eslabones de la cadena.

La herramienta muestra la cantidad de gases de efecto invernadero producidos, la acidificación potencial del suelo, la eutrofización y el consumo neto de agua. De esta forma, para cada actividad individual, el emprendedor puede disponer de una retroalimentación inmediata sobre el impacto de las distintas fases de producción y de un informe anual sobre la mejora de las medidas adoptadas para reducir las emisiones contaminantes.

Biomasa como recurso estratégico

En la exposición también se habló sobre la maquinaria para cadenas de bioenergía. El camino hacia la descarbonización de la economía ha sido trazado, de alguna manera, y queda avanzar con determinación. Es necesario garantizar la transferencia de las buenas prácticas desarrolladas a lo largo de años de investigación científica e innovación industrial.

La mecanización agrícola juega un papel clave en el proceso de transición ecológica. Las biomasas son notoriamente, entre todas, las fuentes renovables, las más ligadas al territorio, tanto en el sentido físico como social, explicó Matteo Monni, vicepresidente de ITABIA.

Además, son las únicas que requieren máquinas operativas, técnicos especializados y muchas horas de trabajo para ser utilizadas. Actualmente, con las innovaciones tecnológicas disponibles en el mercado es más seguro y el impacto ambiental es bajo.

El mundo del motor está listo para la revolución verde

Los vehículos propulsados por combustibles respetuosos con el medio ambiente ya son una realidad para los fabricantes de motores de tractores. Una innovación importante de los probables cambios que impondrá Bruselas para reducir las emisiones de C02.

Los expositores de maquinaria agrícola debatieron sobre la necesidad de ofrecer una contribución a las estrategias comunitarias para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono. Una comparación a la vista de los puntos de inflexión en la política comunitaria de protección del medio ambiente, que aún no tiene un plazo para la prohibición de la venta de motores endotérmicos para vehículos agrícolas autopropulsados.

“Por ahora, estamos hablando de planes de trabajo que están abiertos a mejoras que pueden ser realizadas por todos los actores del mundo agrícola”, mencionó Marco Pezzini, jefe del sector de políticas de la Unión Europea de FederUnacona.

La industria de maquinaria agrícola está preparada para afrontar la revolución verde, confirmaron las empresas del sector. “Estamos trabajando en dos líneas de optimización de motores para que funcionen con combustibles respetuosos con el medio ambiente”, explicó Diego Rotti, Product Marketing Manager Off-Road de FptIndustrial.

Sin embargo, llevará tiempo desarrollar soluciones basadas en hidrógeno o electrificación. En cualquier caso, existen motores híbridos o de metano con un menor impacto ambiental. El camino está trazado y los fabricantes de maquinaria están preparados para satisfacer las demandas provenientes de Europa.

Las empresas ya están construyendo el futuro, pero instan a la alta dirección de la Comisión Europea a recordar que el sector agrícola tiene varios ámbitos, desde la cría de animales hasta la agricultura extensiva y la agricultura especializada; es decir, todos los sectores que utilizan máquinas diferentes con tecnologías innovadoras y requieren diferentes tecnologías.

Forestación urbana para reducir los costos energéticos

Italia es un país a la vanguardia de las políticas de ahorro de energía, pero los expositores mencionaron que se puede hacer más para la creación de áreas verdes en el caso de renovaciones de edificios o nuevas construcciones.

“Ha llegado el momento de que Italia, con el apoyo de otros países de la Unión Europea, promueva seriamente un verdadero ‘Pacto Verde Europeo’, para la mitigación del clima en las zonas urbanas, manifestó Riccardo Rigolli, agrónomo y jefe de WGIN Italia.

Las propuestas giran en torno a la definición de nuevos parámetros para la renovación de edificios comerciales, rurales y públicos y para nuevas construcciones residenciales. Además, la introducción de una norma mínima de zonas verdes debe ser indispensable para mejorar las medidas de mitigación del medio ambiente.