La nutrición es el estudio de los procesos fisiológicos y físico-químicos asociados con la absorción y uso de nutrientes presentes en el alimento, con el objetivo de potenciar el crecimiento, desarrollo y productividad de los animales.

Así afirmó Juan Miguel Peralvo, PhD, Nutricionista para Sur y Centroamérica en Trouw Nutrition, quien señaló que los cereales son fuentes importantes de energía en la nutrición animal, debido a un alto nivel de carbohidratos altamente digestible y bajos niveles de fibra.

En relación a la proteína, Peralvo dijo que la fuente más importante en el mundo es la soya y todos sus subproductos. El perfil de aminoácidos presentes en la soya se ajusta de manera ideal a los requerimientos nutricionales de los cerdos y aves, por lo cual se le utiliza ampliamente en la industria.

Agregó que existen subproductos disponibles que son fuentes de aminoácidos para la nutrición de cerdos, como el plasma, las harinas animales, proteínas lácteas, fuentes vegetales, como la proteína de papa, o incluso proteínas de origen microbiano (proteína originada bacterias metanogénicas). Aclaró que en todos estos subproductos el precio y su disponibilidad es la mayor limitante para su empleo.

“Recordemos que, al momento de formular, la fuente de energía y proteína (aminoácidos) que utilicemos dependerá del estado fisiológico y la etapa de crecimiento de los cerdos, de la disponibilidad local, el costo de oportunidad y por sobre todo la calidad de las materias. Cuando utilizamos subproductos, hay que considerar que existe una alta variabilidad en la calidad de estos por lo que es necesario prestar mucha atención a la hora de comprarlas y formular con ella”, sugirió.

Rol de minerales y vitaminas

Peralvo refirió que los minerales cumplen funciones fisiológicas de crecimiento y producción importantes en los cerdos. Por tal razón, no son complementos, sino requerimientos específicos y necesarios. “Hay requerimientos de macrominerales (calcio, fósforo, sodio, potasio y cloro) y para macrominerales o minerales traza (zinc, cobre, hierro, magnesio, manganeso, selenio y yodo)”.

Añadió que cuando se habla de minerales en la nutrición de cerdos, uno de los factores más importantes a considerar es la biodisponibilidad y estabilidad de estos, dado que no todas las fuentes minerales tienen la misma tasa de absorción y el mismo nivel de estabilidad a nivel gástrico. Tal es el caso de la diferencia entre los minerales sulfatos que poseen baja estabilidad y disponibilidad, y los hidroxi-minerales que tienen alta disponibilidad y estabilidad.

En el caso de las vitaminas, Peralvo explicó que cumplen una función fisiológica importante. “Los requerimientos de vitaminas no son estables y se ajustan al estado de crecimiento, al nivel de producción de los cerdos e incluso a las condiciones medio ambientales de la producción porcina. Tal es el caso de la suplementación adecuada de vitamina C y E para el manejo del estrés calórico en cerdos, o la vitamina D que se utiliza para incrementar la productividad en las cerdas reproductoras”.

El especialista también se refirió al uso de enzimas en la nutrición animal e indicó que permiten reducir los costos de formulación, al promover una mayor liberación de nutrientes presentes en las materias primas.

Alimentación, según etapas

Peralvo explicó que el tipo de alimentación utilizado en las diferentes etapas de producción, depende de las condiciones e infraestructura de cada granja.

Precisó que, en el caso de los lechones lactantes, la alimentación debe ser ad libitum. Además, existe un gran potencial con el empleo de alimentación líquida conteniendo altos niveles de materia seca conocido como creep feeding líquido o “yogurt para lechones”, con gran potencial para contribuir al desarrollo del sistema digestivo de los lechones y estimula la secreción enzimática, lo que determina camadas más homogéneas, menores mortalidades y mayor peso al destete.

En el caso de las reproductoras y verracos, una alimentación restringida permite controlar adecuadamente la condición corporal de las cerdas reproductoras favoreciendo un nivel adecuado de grasa dorsal.

Además, en las cerdas reproductoras, una alimentación restringida reduce la prevalencia de úlceras gástricas, las cuales son responsables del 5% de la mortalidad en Sitio-1. En tanto, en los machos reproductores, una alimentación restringida favorece la buena musculatura y calidad espermática.

En cuanto a la conversión animal, el especialista comentó que se la establece en base a los kilogramos de alimento requeridos para producir un kilogramo de peso vivo. Es importante conocer los consumos reales de alimento y la ganancia de peso correcta de acuerdo con la fase evaluada. Sin embargo, es importante recordar que a pesar de que el factor de conversión es un índice muy útil de productividad animal, no necesariamente indica una mayor rentabilidad en la producción porcina.

Peralvo también manifestó que el potencial genético de los cerdos influye significativamente en la nutrición. “Las líneas genéticas actuales tienen potenciales altos de productividad, por lo cual es importante ajustar y tropicalizar los requerimientos nutricionales a las condiciones locales de producción para obtener los mejores índices productivos y rentabilidad”.