El empleo del cannabis fue legalizado mediante una reforma al Código Orgánico Integral Penal. Los ministerios de Salud, Agricultura y Ganadería, y de Producción regulan su cultivo, producción, elaboración y comercialización.
El 17 de septiembre de 2019, la Asamblea Nacional aprobó la reforma al Código Orgánico Integral Penal (COIP) para el uso del cannabis medicinal en Ecuador con fines curativos. Mediante Acuerdo 109 el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) remitió el reglamento el 19 de octubre del 2020, para la producción, comercialización, distribución, uso y consumo del cannabis no psicoactivo o cáñamo.
Con estas resoluciones, la Subsecretaría de Producción Agrícola del MAG otorgó la licencia 3 a la Compañía de Cannabis Medicinal GreenScience S.A. el 16 de marzo del 2021, que le faculta la importación de semillas, el cultivo, venta, comercialización y exportación de biomasa o flor de cannabis medicinal o cáñamo con una vigencia de diez años.
El cultivo del cannabis medicinal en Ecuador se abrió paso después de que un grupo de emprendedores de la Compañía de Cannabis Medicinal GreenScience S.A. (Ciencia Verde), cosecharon su primer cultivo en marzo de 2021 destinado a varias industrias.
La versatilidad del cannabis medicinal es evidente como materia prima para la industria farmacéutica y terapéutica (aceite, gomas, pastillas como dronabinol, nabilona, cesamet, y epidiolex), aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), para la industria alimenticia (chocolate, refrescos, chicles, mantequilla, grasas), construcción (bloques y cemento), cosmetología (ungüentos, cremas, shampoo, gel, jabón), e industria textil (prendas de vestir y zapatos).
Clever Guamaní, gerente de GreenScience, destacó su empleo, y agregó que con las fibras del tallo de la planta se puede producir papel. Así se evitaría talar los árboles y se aportaría de manera significativa a la conservación del ambiente.
La cosecha
Los emprendedores recolectaron alrededor de 300 plantas autoflorescientes de las genéticas Cherry Oregon, importadas de Estados Unidos. Los 2.500 vegetales restantes permanecen cultivados y serán recogidos a finales de marzo para las plantas (biologías) que mejor se adecuaron a los escenarios climáticos de Malchinguí, donde se realiza este cultivo.
Este cannabicultor enfatizó que el principal objetivo es generar fuentes de empleo en el sector, dinamizar la economía con mano de obra local y, acompañado de profesionales, proveer de materia prima a empresas licenciatarias a nivel nacional e internacional.
A futuro proyectan construir cinco nuevos invernaderos de 1.000 cuadrados. En una hectárea de terreno donde se albergarán alrededor de 20.000 plantas inician las pruebas con esquejes, abaratando así los costos y generando mayor producción y producción, ya que cada hectárea requiere de al menos 17 personas.
La inversión en espacios cultivables para invernadero, cuarto de secado, y reservorio para aprovisionamiento de agua, es cercana a 80.000 dólares.
Las proyecciones
De acuerdo con el análisis de los organismos “Euromonitor Internacional” y “América Latina Economía’’, Ecuador puede competir con Colombia y Perú en la producción de este cultivo.
En 2021, los índices de Euromonitor referían que en América Latina este segmento registró el mayor incremento con el 27% y se estima una evolución del 91% en los próximos cinco años. Con estas proyecciones, el mercado regional del cannabis medicinal podría superar mil 200 millones de dólares. De esta cifra, el Ecuador podría percibir alrededor de 200 millones.
Cultivos en invernaderos
Una de las mejores condiciones que requiere la planta para crecer es bajo invernadero, desde donde se puede controlar las plagas, el sol, el agua, el viento, además de medir el nivel de pH para definir procesos como el abono. Generalmente las plagas que afectan a la planta son el gusano verde, el pulgón, el moho, que se los combate con agua oxigenada.
Después de que la planta es cultivada, la cosecha se puede obtener en aproximadamente tres y medio meses. Posterior, la planta es trasladada al cuarto de secado y cubierta con geomembrana (plástico para eliminar la humedad), luego viene la etapa del “curado” donde se obtiene la flor del cannabis que se la coloca en recipientes de vidrio y está lista para comercializarla en las empresas certificadas.
Ensayos agronómicos en poca escala
Actualmente existen 575 mil hectáreas de cultivo de cannabis aprobadas. La empresa Producampo S.A.S tiene el mayor porcentaje de siembra con cerca de 250 hectáreas, informó el MAG. Para la siembra de cannabis para uso medicinal las licencias se encuentran en procesos de trámites de importación de semillas; pocas empresas han iniciado la siembra.
El punto de vista médico
Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, dijo que como cualquier tipo de medicación el cannabis (de origen natural) debe ser prescrito por un médico, pues todo elemento que tiene una acción en el organismo humano puede tener efectos indeseables colaterales o eventualmente desencadenar una reacción alérgica.
Pero aclaró que este producto no presenta efectos tóxicos que puedan afectar a la mayor parte de la población.
Señaló que existe una falsa creencia de que el cannabidol puede generar adicción. Este es un derivado del cannabis que tiene cero índices de adicción, por lo tanto, puede ser utilizado de una manera adecuada siempre y cuando previamente se haya producido una valoración profesional y la dosis esté de acuerdo con las características del paciente, explicó.
“Lo que se debe saber es que el uso del producto no puede ser indiscriminado, y que el paciente sea candidato a que se le aplique esta medicación según la patología que presente”, afirmó.
Provincias y licencias
Pichincha, Guayas, Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua, Azuay, Bolívar, Chimborazo, Los Ríos, Carchi, Esmeraldas, Manabí, Santa Elena y Santo Domingo de los Tsáchilas.
El MAG ha otorgado 84 licencias, de las cuales 52 pertenecen a la licencia tipo 3 (cultivo de cannabis no psicoactivo o cáñamo), siete a la licencia tipo 4 (cultivo de cáñamo industrial), y 17 para la licencia tipo 5 (procesamiento y producción de derivados).