En nuestra edición anterior Guy Sela, consultor agricola y experto en riego de cultivos, realizó su exposición sobre las razones por las que debemos cuidar el agua; ahora, en esta entrevista pregunta - respuesta. Sela trata un tema que a simple vista podría ser muy controvertido.
– ¿Qué son las aguas residuales?
Las aguas residuales son líquidos que ya se han utilizado con anterioridad en hogares o en la industria. Contienen muchos contaminantes, biológicos y químicos y, por lo tanto, deben ser obligadamente tratadas antes de que puedan ser reutilizadas para otros fines. Los contaminantes pueden incluir sólidos inorgánicos, sólidos disueltos, materia orgánica, metales pesados, materiales flotantes (aceite y grasa), microorganismos, nutrientes, etc.
– ¿Cuál es el ejemplo de Israel?
Israel es uno de los países pioneros en el tratamiento y reutilización de aguas residuales. Siempre se ha enfrentado a la escasez de agua. El suministro en el país depende de fuentes de este líquido distintas a las aguas naturales, como el agua desalinizada y aguas residuales tratadas. Por lo tanto, Israel es bien conocido por sus capacidades de desalinización.
Israel ha impulsado el crecimiento económico y la resiliencia a las sequías extremas mediante la recuperación de aguas residuales gracias a inversiones por valor de alrededor de 700 millones de dólares en los últimos 20 años.
Lo más impresionante de todo es la forma en que Israel ha revolucionado el reuso del agua. Mantienen el liderazgo en la recuperación de agua, habiendo logrado reciclar y tratar alrededor del 90% de sus aguas residuales. La mayor parte de sus efluentes de aguas residuales se utilizan para el riego de cultivos agrícolas. Alrededor del 10% de esto se utiliza para los esfuerzos del país en la lucha contra los incendios y la restauración de los flujos de los ríos.
– ¿Qué beneficios genera reutilizar aguas residuales para riego?
El uso de aguas residuales en la agricultura incluye el suministro de agua y nutrientes para el cultivo y garantizar que las ciudades tengan suficiente suministro del líquido. Existen varios beneficios de usar las aguas residuales tratadas para riego:
Alto contenido de nutrientes: las aguas residuales son naturalmente ricas en nutrientes, lo que ayuda a reducir o eliminar la necesidad de usar fertilizantes químicos. Esto permite que las comunidades menos prósperas reciban apoyo y reduce los costos de sus fincas.
Es respetuoso con el medio ambiente: el empleo de aguas residuales para regar cultivos o pastos es una forma sostenible y de bajo costo de conservar el agua y reducir el desperdicio.
Mayor producción de cultivos: los agricultores pueden aumentar sus rendimientos mediante el riego. Esto se debe a que tienen acceso al agua y pueden plantar más cultivos. Tener agua disponible durante todo el año permite extender la temporada de crecimiento. Además, el riego facilita a los agricultores plantar cultivos en áreas que de otro modo se considerarían demasiado secas. Actúa como una «póliza de seguro» contra la sequía y la variabilidad estacional.
Cultivos de mayor calidad: el estrés hídrico puede tener un impacto dramático en la calidad de los productos agrícolas. La disponibilidad de agua permite a los agricultores producir cultivos y pastos de mejor calidad.
Aumenta el valor de la propiedad: los suelos de regadío pueden soportar más cultivos y producción animal. Esto lo hace más valioso. Es una forma común de aumentar el valor de la propiedad.
– ¿Qué riegos implica emplear aguas residuales para riego?
No todas las aguas residuales son iguales. Después del tratamiento primario, que elimina del 50 al 70 % de los sólidos suspendidos, como la arena, el aceite y los escombros, las aguas residuales deben pasar por un tratamiento secundario para separar los biosólidos disueltos.
Estos métodos de tratamiento pueden mejorar la calidad de las aguas residuales, pero no son suficientes para garantizar el riego seguro de los cultivos. Los patógenos también pueden ser transportados por riego por aspersión en cultivos comestibles frescos. Además, existe la posibilidad de contaminación cruzada entre el agua potable y las aguas residuales insuficientemente tratadas.
Estos riesgos pueden eliminarse mediante un tratamiento terciario que utiliza la filtración con arena o mediante membrana, y tratamientos de desinfección adicionales, para eliminar los contaminantes microbiológicos. Luego se puede distribuir el agua al sector agrícola para el riego de cultivos de hortalizas, así como a otras industrias que requieren agua limpia, como la fabricación de papel y la fabricación de textiles.
– ¿Qué efecto tienen las aguas residuales en el suelo?
Las aguas residuales tratadas no deben utilizarse para regar cultivos potencialmente sensibles. Sin embargo, se puede utilizarlas con éxito para regar tanto cultivos tolerantes a la sal, como ciertos tipos de árboles, arbustos y forrajes. La reutilización de las aguas residuales debe ser una preocupación primordial, ya que determinará qué cultivos se pueden regar.
Varios microelementos y sales pueden restringir la reutilización de las aguas residuales. Altos niveles de microelementos pueden causar problemas de crecimiento en los cultivos. Sales particulares también pueden interrumpir la absorción de nutrientes vegetales. Si el tratamiento de agua no se realiza correctamente, puede aumentar la salinidad de suelo o contaminar los cultivos.
Altas proporciones de sodio a calcio y magnesio pueden causar que la estructura del suelo no sea estable. Esto puede resultar en la compactación del suelo, la formación de costras y la degradación de la calidad de los suelos, y dañar el cultivo. Por lo tanto, las propiedades físicas y químicas de los suelos que se riegan con aguas residuales pueden cambiar con el tiempo.
El tratamiento implica una variedad de métodos biológicos, químicos y físicos para reducir las concentraciones de contaminantes.
Los criterios de calidad del agua de riego son determinados individualmente por cada país.