El organismo internacional colabora en diferentes áreas. Están en curso más de 25 proyectos, que benefician a pequeños agricultores, a mujeres campesinas y a jóvenes, principalmente.
El aporte económico internacional, asesoría técnica, capacitación, siembra de cultivos orgánicos, comercialización en el exterior, son parte de las actividades que desarrolla el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Rodolfo Campos, representante en Ecuador, mencionó que el IICA tiene presencia en 34 países; en Ecuador aporta desde hace 54 años, en el desarrollo de más de 24 proyectos en diferentes frentes, en coordinación con el Gobierno Nacional.
Campos explicó que el IICA busca recursos económicos en el exterior para invertir en los diversos proyectos y con el sistema de cooperación llega a los distintos lugares del país.
Entre los principales proyectos, constan: el proyecto Innova, que se desarrolla en las seis provincias de la Amazonía con una inversión de más de tres millones de dólares. La idea es producir ciertos productos, que tienen demanda en el país y en el extranjero, como la pitajaya, aguacate, frutos tropicales, etc.
En esta iniciativa participan más de 140 empresas privadas y el anhelo es llegar no solo a mejor la oferta, sino comercializar los diversos productos. Entre los principales objetivos están: trabajar para que la juventud regrese al campo y no migre a las ciudades; conseguir la incorporación de la tecnología moderna para mejorar la producción.
El IICA también colabora con PROAmazonía -iniciativa impulsada por el Ministerio del Ambiente y Agua (MAAE); el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG); con apoyo de PNUD- para capacitar a la población y que se incorpore en los procesos productivos tecnológicos de vanguardia con una inversión de un millón de dólares. Existen más de 15 técnicos que preparan a los habitantes en diferentes temas de acuerdo con las necesidades de cada sector. Este proyecto comenzó hace un año y durará uno más.
Hay también proyectos que se desarrollan en provincias de la Sierra, y en Guayas, entre otras en donde se ejecutan proyectos de riego, debido al cambio climático en el mundo. De esta forma, los agricultores no dependen, únicamente de la lluvia, sino que tienen alternativas para irrigar los cultivos y así lograr una excelente producción.
En cambio, el proyecto Bioexportador Global tiene como propósito exportar los productos orgánicos. El IICA se encarga de la promoción para abrir nuevos mercados.
En ese sentido, desarrolla algunas campañas. La primera se realizó en Alemania, a donde llevaron productos de15 pequeños agricultores de Manabí, principalmente de café y cacao. Luego, un grupo de compradores vino al país, para constatar dónde y cómo se producen los alimentos. Los resultados fueron positivos. Actualmente, los productores pequeños venden a ese país, aproximadamente 1.2 millones de dólares al año.
La siguiente campaña se realizó en España, de forma virtual. Los pequeños productores exportaron productos orgánicos, con éxito.
El tercer comprador es Suiza, que adquiere frutas tropicales. Una cuarta campaña se orientó hacia la zona sur de Latinoamérica: Brasil, Chile, Argentina y Uruguay, con la exportación de productos orgánicos.
“Con estas campañas se estrechó el segmento comercial y se disminuyó la intermediación, es decir, se llega directamente al consumidor final con productos más económicos y de calidad”, manifestó Campos.
El IICA trabaja en inocuidad alimentaria para producir alimentos con menos químicos.
Estas labores las cumple con Agrocalidad y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
El objetivo es exportar los productos cumpliendo las normas y reglas que exigen los países europeos y Estados Unidos.