LOS EXPERTOS ASEGURAN QUE EL FENÓMENO ATMOSFÉRICO GLOBAL LLEGARÁ EN EL ÚLTIMO TRIMESTRE DE 2023. ES INCIERTA LA INTENSIDAD DE EL NIÑO, POR LO QUE EL PAÍS ESTÁ SUMIDO EN LA INSEGURIDAD.
En los años 1982 y 1997, Ecuador fue severamente golpeado por intensas lluvias, sobre todo en la Costa, que provocaron deslizamientos de tierras, desbordamientos de ríos e inundaciones con graves consecuencias para el sector agropecuario.
El Niño es un evento climático mundial producido por el calentamiento de las aguas del mar lo que provoca lluvias y fuertes inundaciones, así como sequía en distintos países del mundo, relata la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.
LOS INVESTIGADORES DE LA ADMINISTRACIÓN OCEÁNICA Y ATMOSFÉRICA DE EE.UU. (NOAA, POR SUS SIGLAS EN INGLÉS) ESTIMAN QUE EL NIÑO PRONOSTICADO PARA 2023, PODRÍA FRENAR LA ECONOMÍA MUNDIAL HASTA EN TRES BILLONES DE DÓLARES LO QUE AFECTARÍA INCLUSO HASTA 2029.
Precisamente, el 8 de junio de 2023 la NOAA declaró la llegada de El Niño, fenómeno que se extiende desde América del Sur hasta Asia, desencadenando cambios climáticos de gran alcance para producir inundaciones devastadoras, sequías que acaban con los cultivos, caída en picada de la actividad por la migración de las poblaciones de peces a otras latitudes, así como aumento de las enfermedades tropicales.
En Ecuador se estima que la corriente de El Niño estará a fines de año, si es que el fenómeno no se debilita en el camino. No obstante, los organismos nacionales de socorro empezaron a tomar medidas.
El 6 de junio de 2023, se reactivó el COE Nacional y adoptó varias medidas preventivas, orientadas principalmente a un trabajo coordinado entre los diferentes ministerios y organismos.
El Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar), en un comunicado oficial, confirmó la llegada de El Niño para el segundo semestre del presente año pero, si el calentamiento del agua se acelera, la declaratoria sería antes de septiembre de 2023.
El fenómeno de El Niño podría extenderse hasta los primeros meses de 2024, indicó en su página web el Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ERFEN). La probabilidad de la prolongación es del 77%. Esta es una de las causas para que las lluvias continúen y sean, cada vez, más fuertes, pese a la cercanía del verano.
El 16 de mayo del año en curso, el Gobierno Nacional declaró la alerta amarilla por la llegada de El Niño, en las localidades situadas en altitudes menores de mil quinientos metros, sobre el nivel del mar.
La declaratoria entró en vigencia en 17 provincias: Azuay, Bolívar, Cañar, Carchi, Chimborazo, Cotopaxi, El Oro, Esmeraldas, Guayas, Imbabura, Loja, Los Ríos, Manabí, Pichincha, Santa Elena, Santo Domingo de los Tsáchilas y Galápagos.
LLUVIAS INEVITABLES
Javier Macas, experto del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI), dijo que es difícil determinar si el fenómeno de El Niño arribará al país con fuerza, pero mientras exista mayor calentamiento del mar, habrá más vapor que, arrastrado por el viento, ocasionará inevitablemente mayores y abundantes lluvias. En general, el mar se demora semanas en perder la energía, al contrario a lo que sucede en tierra.
Años atrás, el calentamiento del mar era menor, pero este año existe una anomalía fuerte en la temperatura superficial del mar de entre 26 y 27 grados centígrados frente a las costas ecuatorianas, lo que provocó fuertes precipitaciones en los últimos meses.
Esta irregularidad se combinó con la época de lluvias, que generalmente sucede en estas fechas, en el país. “Es preocupante, porque el mar sigue más caliente, situación que afecta a diferentes zonas del litoral, como: Esmeraldas, Manabí, Los Ríos, y otras provincias. Se sobrepasaron los valores normales de lluvia”, explicó el técnico.
En caso de que el fenómeno de El Niño llegue al Ecuador, las consecuencias serán más graves. Desde septiembre a diciembre, el país ingresará a una temporada lluviosa, que podría prolongarse hasta los primeros meses de 2024.
“A FINES DE AGOSTO Y SEPTIEMBRE TENDREMOS UN PANORAMA MÁS CLARO SOBRE EL IMPACTO DEL FENÓMENO DE EL NIÑO Y, DE SER EL CASO, SE EMITIRÁ UNA ALERTA, PERO TODAVÍA ES UN ESCENARIO LEJANO. AHORA, ESTÁ EN ETAPA DE OBSERVACIÓN”, OPINÓ MACAS.
Agregó que la ubicación geográfica del Ecuador es desfavorable, porque el viento es débil y bajo, tornándose propenso el ingreso de varios sistemas meteorológicos.
A estas circunstancias de orden natural frente a las cuales no hay como controlar, se suma la irresponsabilidad con la que se manejan muchos países industrializados produciendo un acelerado calentamiento global, a través del efecto invernadero, que no es otra cosa que altas temperaturas concentradas en la atmósfera terrestre, que ocasionan el desplazamiento y deshielo de enormes masas de agua, provenientes de los polos norte y sur, que son arrastradas por las diferentes corrientes marinas, además de bruscos cambios de temperatura, lluvias torrenciales, así como tremendas sequías.
Si bien poco o nada se puede hacer frente a los fenómenos naturales, si se debería actuar con mayor responsabilidad evitando o disminuyendo, en la medida de las posibilidades, estas acciones que terminará con fuentes de energía naturales, fauna y flora en un mundo que ingresa en una de las épocas más difíciles de transitar.
“Para detener el calentamiento global no se necesitan convenios ni establecer compromisos por parte de los países industrializados, que luego no se cumplen. Hay que ser más conscientes y desarrollar actividades ecológicas, que constituyen un desafío.
Una de las soluciones sería migrar de la combustión de hidrocarburos a energías más amigables”, afirmó el técnico del INAMHI.
CLAVE: IDENTIFICAR POSIBLES IMPACTOS NEGATIVOS
La Cámara de Industrias de Guayaquil y la Escuela Politécnica del Litoral (ESPOL) organizaron un conversatorio sobre El Niño: situación actual y potenciales escenarios en el país.
Los expositores recordaron que entre 1997 y 1998, el efecto más negativo se concentró en los sectores productivos, que perdieron mil 198 millones de dólares.
EN ESOS AÑOS, LOS DAÑOS REPRESENTARON UNA AFECTACIÓN DEL 17% DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO (PIB) DEL PAÍS, ES DECIR, LA PRODUCCIÓN PERDIDA FUE DE APROXIMADAMENTE EL 8%.
Los panelistas aseguraron que existe evidencia científica, a través de los centros de investigación internacional, que sustenta la alta probabilidad de la conformación de un evento El Niño Global durante el segundo semestre del presente año, aunque no hay certeza sobre su intensidad.
Recomendaron a cada sector de la sociedad que identifique los posibles impactos negativos del evento pronosticado, con base en la experiencia de años anteriores, así como mantenerse informado sobre los cambios oceanográficos y atmosféricos cada mes.
PREOCUPACIÓN POR EL NIÑO COSTERO
,p>A los agricultores no solo les preocupa la llegada del fenómeno de El Niño, sino la presencia del Niño Costero en territorio ecuatoriano. El primero, se produce por un calentamiento del Océano Pacífico, factor responsable de inundaciones y deslizamientos, debido a que modifica el patrón normal de las condiciones meteorológicas, lo que provoca un cambio en la dirección y velocidad del viento sobre una región. El Niño nace en Australia y en los países de Oriente; generalmente, llega en diciembre a Sudamérica. ,p>En cambio, El Niño Costero está presente en el país y causa un aumento súbito de la temperatura del mar a unos 100 metros de su superficie (menos profundo que lo que pasa con El Niño). Este calentamiento fluctúa entre los tres y cinco grados centígrados.,p>Jorge Josse, representante de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal), dijo que el Niño Costero se adelantó y esperan que se aleje pronto del país, porque existe gran afectación en la agricultura.,p>Debido a las fuertes lluvias, los caminos de segundo y tercer orden están afectados por lo que no se puede sacar las cosechas hasta los centros de acopio y su posterior distribución a los centros poblados. En el caso del maíz amarillo duro, el grano se contamina con hongos por la excesiva humedad; esto representa pérdidas para el agricultor.,p>Paúl Parra, presidente de la Asociación de Porcicultores del Ecuador (ASPE), anheló que los efectos de El Niño no sean graves y aseveró que la producción de maíz está garantizada. ,p>“Hemos realizado inventarios y contamos con producto para abastecer de alimento al sector porcícola. Sin embargo, el nerviosismo genera especulación y, por ende, incremento de precios. En cuanto a producción y aprovisionamiento en los mercados no tenemos problema y podremos pasar, sin novedad, los meses más críticos. No obstante, nos preparamos para un escenario difícil”, dijo.,p>Ernesto Freire, directivo de la Asociación de Fabricantes de Alimento Balanceado para Especies Animales (AFABA), exteriorizó su preocupación por las pérdidas que ocasionaría el fenómeno al sector agropecuario. ,p>“En este momento, la producción de arroz está afectada, pese a que no llega El Niño. Se acapara el producto y el precio subió. Las autoridades deben controlar la especulación”, comentó.,p>En el caso de que falte el producto nacional para la fabricación de alimento balanceado, consideró que se tendrá que importar (maíz, trigo y otros granos), para alimentar a los animales y, en último término, para mantener la soberanía alimentaria.,p>Las plantas de alimento balanceado están aprovisionándose de materia prima y guardando el maíz en silos, que fueron construidos a un metro de altura, para evitar que el agua dañe el producto.MAG APUESTA AL SEGURO
Nicolás Robalino, gerente de CampoSeguro del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), explicó que se están desarrollando acciones ante la llegada de El Niño y se solicitó recursos económicos al Ministerio de Economía y Finanzas, por medio de la Secretaría de Gestión de Riesgos, para subvencionar a los productores y que puedan contratar una póliza.
“LAS ACCIONES DEL MAG SON INTEGRALES, PARA AYUDAR A LOS AGRICULTORES CON ALIMENTACIÓN PARA LOS ANIMALES, HERRAMIENTAS, KITS, ETC. SE PREVÉ QUE EL FENÓMENO DE EL NIÑO ARRIBE AL PAÍS CON MODERACIÓN”, OPINÓ EL GERENTE DE CAMPOSEGURO.
Además, el funcionario solicitó recursos para el invierno normal 2023-2024, aunque no especificó cifras.
PLAN DEL GOBIERNO
Las diferentes entidades establecieron varios escenarios y fases de acción conforme al avance del fenómeno y al calentamiento del mar. El Estado, a través de las instituciones, planificará, preparará y ejecutará acciones de prevención y de respuesta para enfrentar los efectos del fenómeno en todo o parte del territorio nacional.
Entre los puntos decisivos constan: seguimiento, alerta temprana y orientación en la toma de decisiones, emisión de alertas, identificación de áreas y población afectada, planificación de empleo, preparación de empleo, articulación de las instituciones en territorio, ejecución de acciones de competencia, gestión de cooperación internacional y reconstrucción de las afectaciones.
- Fase 1 (desde alerta blanca a amarilla): monitoreo de la amenaza, elaboración de material técnico, planificar acciones de prevención y mitigación multiamenaza, emisión de lineamientos por parte de la SGR a ministerios y los GAD para época lluviosa. Elaboración de identificadores para definir el nivel de alerta. Además, preparación del personal, material y equipo necesario para atender las necesidades que se presenten durante el fenómeno de El Niño y ejecución de acciones de prevención, conocimiento de la amenaza y demás actividades.
- Fase 2 (desde alerta amarilla a naranja): activación permanente de las entidades del Estado con el COE Nacional, priorizar y gestionar el presupuesto para enfrentar a El Niño, ejecutar los protocolos establecidos por las entidades, preparación de los equipos de respuesta de las instituciones del Estado, gestionar el almacenamiento y transporte de los bienes adquiridos.
También, realizar los procesos de prevención y mitigación, establecer las estrategias de comunicación y gestionar con los organismos multilaterales la ayuda internacional, entre otras acciones. - Fase 3 (desde alerta naranja a roja): reducir los impactos económicos generados por El Niño, garantizar la seguridad alimentaria durante la duración del evento natural, entregar bonos de contingencia, proveer de asistencia, artículos esenciales y servicios para el funcionamiento de las diferentes modalidades de alojamiento temporales. Igualmente, dotar de alimentos a la población damnificada, salvaguardar la seguridad de los pacientes, mantener la disponibilidad de servicios esenciales, dotar de agua potable en las zonas afectadas, etc.
- Fase 4 (desde alerta roja hasta retorno a la normalidad): ejecución del plan, apoyo a las mesas técnicas de trabajo, asistencia, protección y servicios de alojamiento temporales, control de orden público, activación de centros de acopio, atención permanente a la población y otras.
- Fase 5 (desde retorno a la normalidad hasta el fin de actividades): reconstrucción de las zonas afectadas, mantener la recuperación y producción agrícola y ganadera en las zonas afectadas y garantizar la continuidad y calidad de los servicios de salud e higiene para la población, etc.