DESPUÉS DE LA LLEGADA DE LA Influenza aviar AL PAÍS, LOS AVICULTORES CONCLUYEN QUE EL ECUADOR NO ESTABA PREPARADO PARA AFRONTAR ESTE VIRUS; SI BIEN LA VACUNA AYUDÓ A COMBATIR ESTA PATOLOGÍA, ÉSTA NO ELIMINÓ TOTALMENTE LA ENFERMEDAD.
Luis Poaquiza, avicultor y directivo de la Asociación de Productores Pecuarios de la Sierra Central (Asopec), recordó que la zozobra y el miedo les afectó, pues imaginaron que el virus acabaría con la avicultura ecuatoriana. Afortunadamente, con la inmunización de las aves, el contagio está controlado, aunque no es la solución definitiva.
Los avicultores están conscientes de que no deben descuidar las medidas de bioseguridad y buscar alternativas para proteger a los animales ante un rebrote, como ocurre en otros países.
“Conocemos que un 40% de las aves están vacunadas contra la influenza aviar, lo que nos tranquiliza y nos brinda una esperanza para continuar con el desarrollo de la actividad”, dijo.
No obstante, algunas de las granjas siguen vacías, murieron un millón 500 mil aves ponedoras, principalmente en las provincias del centro del país. Sus dueños aún no han podido reponer los lotes, mientras que otros avicultores optaron por vender las aves, de manera anticipada, con el fin de no sufrir la pérdida total, detalló Poaquiza.
Asimismo, Agrocalidad está regularizando las granjas para que tengan el permiso de funcionamiento, previo al cumplimiento de las normativas.
Debido a estos factores, la producción de carne y de huevos disminuyó entre un 20 y 25% y, en algunos meses, los precios subieron. En la segunda quincena de mayo la cubeta de 30 huevos costaba, en granja, 2,70 dólares. La aspiración del sector es llegar a los tres dólares, para cubrir los gastos de producción.
“Sin duda, el virus nos dio una tregua, pero hay que replantear la actividad y estar preparados ante la llegada de otros virus y variantes. Algunas normas no se podrán cumplir, especialmente en infraestructura, donde existe una alta población de aves, pero proponemos trabajar en un plan colectivo por sector. De esa manera, se puede minimizar los futuros brotes”, mencionó Poaquiza.
También planteó el desarrollo de una campaña, para elevar el consumo de carne y de huevos, porque bajó la demanda de producto a raíz de la presencia del virus.
Respecto a la materia prima, sobre todo, del maíz y la soya, el dirigente señaló que los precios tienden a regularizarse en el mundo y, por ende, en el país. La tonelada de soya está en 468 dólares, en los mercados internacionales, y al país con la serie de pagos adicionales, puede llegar a 610 dólares.
DOS NUEVOS CASOS
Patricio Almeida, director Ejecutivo de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), indicó que hasta el 31 de julio de 2023 se han vacunado en 188 predios a 8 millones 983 mil 116 aves con una dosis, mientras que con segunda dosis se ha vacunado a 3 millones 756 mil 187 aves, de 72 predios.
Adicionalmente, Almeida indicó después de 100 días de no presencia de la enfermedad, a finales de julio se detectaron dos casos de influenza aviar: uno en un predio de traspatio en Tungurahua, y otro en una granja comercial en Cotopaxi. Aseveró que estos brotes están debidamente controlados y exhortó a los avicultores a que vacunen a sus aves con las dos dosis, como medida de bioseguridad.