EL MAÍZ ES UN GRANO ANCESTRAL Y SAGRADO PARA LAS CULTURAS INDÍGENAS DE AMÉRICA, QUE JUEGA UN PAPEL FUNDAMENTAL EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA DE ECUADOR.
Luis Duicela Guambi
lduicela@gmail.com Enviar e-mail
Está presente en la dieta diaria de millones de personas que lo consumen en diversas formas como mote, choclo, tortillas, tamales, canguil y coladas, entre otras, además es de amplio uso en la industria avícola y porcina.
La importancia del maíz va más allá de su valor nutricional, pues representa la identidad cultural de muchos pueblos originarios. Su producción es un elemento determinante del desarrollo económico de varios territorios, en las cuatro regiones del país. Los ingresos que genera inciden en las condiciones de vida de los agricultores y el nivel de tecnología aplicada es un indicador de la sostenibilidad ambiental.
En la actualidad, resulta imperativo aumentar la productividad del maíz con un enfoque holístico, a fin de potenciar los factores genético, ambiente, manejo precosecha y poscosecha, así como la gestión administrativa.
PROBLEMÁTICA
Las causas fundamentales para la insuficiente producción nacional de maíz son la falta de políticas públicas que promuevan la sustitución de las importaciones de maíz, la baja productividad que se debe a una combinación de factores limitantes, la falta de financiamiento oportuno para la producción y poscosecha, así como la debilidad en los procesos de investigación y transferencia de tecnologías.
La importación de maíz registrada en 2023 fue de 166,103 toneladas (t), que representó una salida de divisas por 94 millones de dólares. La proyección de importaciones aprobadas por el Consejo Consultivo de la Cadena de Maíz Amarillo, Balanceados y Productores de Proteína Animal para el 2024 fue de 91.566 t . Estas cifras son la expresión de la dependencia de Ecuador en este rubro.
En 2023, Ecuador produjo 1,650.000 t de maíz, de las cuales 700.000 t (42,42%) en Los Ríos, 380.000 t (23,03%) en Manabí y 260.000 t (16,76%) en Guayas.
FALTA DE POLÍTICAS PÚBLICAS
No hay una claridad en las políticas para fomentar la producción de maíz, para en un corto plazo dejar de ser importadores de este grano. El problema no está en la importación, porque es una necesidad de la industria, sino en la falta de acciones para incrementar la producción nacional (sustituir la importaciones).
Complementariamente, el MAG anunció que el precio mínimo de sustentación del maíz duro amarillo para el 2024 es de 16,50 dólares el quintal. Este precio mínimo, que equivale a 0,17 dólares más que el 2023, no está en armonía con el incremento de los costos de producción, principalmente en los rubros mano de obra, agroquímicos y transporte.
BAJA PRODUCTIVIDAD
La productividad del maíz depende de los factores genético, ambiente, manejo y socioeconómico. El promedio general es 5,1 t/ha-1, que equivale al 44% del promedio de rendimiento de maíz en Chile.
La productividad media de maíz duro, de 7 t/ha-1, durante la pandemia Covid-19 disminuyó en 4,2%. Igual comportamiento se observó en los precios pagados al productor.
FACTOR GENÉTICO
La limitante fundamental es el uso de variedades que no están adaptadas a las condiciones climáticas y edáficas de las distintas zonas de cultivo y no ofrecen garantía de pureza y resistencia a plagas y enfermedades. Este factor incide en la reducción significativa de los rendimientos. A esto se añade la reducida adopción de semillas certificadas, por lo tanto, la semilla es de dudoso origen.
En Manabí y otras zonas de la Costa se siembran los híbridos de maíz duro amarillo como INIAP 603, Advanta 9789, Pioneer 30H42, HPD 224, Dekalb 888, Dynasty 110, entre otros. Cada uno de ellos tiene ventajas y desventajas en adaptación, ciclo de cultivo, productividad y tolerancia a plagas.
FACTOR AMBIENTE
El clima, el suelo y la fisiografía son elementos claves para mejorar la productividad del maíz , que no se valoran adecuadamente.
Esta situación exige una actualización de las zonas de mayor aptitud agroecológica, en la perspectiva de priorizar los procesos de tecnificación, mecanización, construcción de infraestructura (riego y caminos), centros de acopio, servicios de asistencia técnica, dominios de recomendación para nuevas investigaciones, principalmente en mejora genética y desarrollo de tecnologías inteligentes.
MANEJO PRECOSECHA Y POSCOSECHA
Las prácticas inadecuadas de preparación del suelo, como la labranza excesiva, provocan la erosión y pérdida de la fertilidad del suelo, así como la reducción de la retención de agua y coloca en riesgo la salud de las plantas y de los ecosistemas.
Las deficientes prácticas agrícolas que afectan negativamente el desarrollo del cultivo y causan la reducción de los rendimientos son, fundamentalmente, la utilización de semillas de baja calidad, la siembra a destiempo, el uso densidades inadecuadas (generalmente bajas), la falta de uniformidad en la siembra, el estrés hídrico, la falta de acceso a agua para riego o el manejo inadecuado del riego, la deficiencia o el exceso de nutrientes en el suelo, el manejo inadecuado de la fertilización y el manejo inadecuado del control de plagas y enfermedades.
FACTOR SOCIOECONÓMICO
Los pequeños productores de maíz, a menudo tienen dificultades para acceder a crédito, lo cual limita su capacidad para invertir en insumos agrícolas de calidad, tecnologías mejoradas y prácticas de manejo agronómico adecuadas.
Los productores de maíz a menudo carecen de capacitación y asistencia técnica adecuada en buenas prácticas agrícolas, lo que limita su capacidad para mejorar la productividad de sus cultivos. La falta de infraestructura adecuada para el almacenamiento, transporte y comercialización del maíz puede generar pérdidas poscosecha y reducir los ingresos de los productores.
DÉBIL SISTEMA DE INVESTIGACIÓN
El sistema de investigación en maíz en Ecuador tiene debilidades que limitan su impacto en el desarrollo del sector agrícola. Estas limitaciones se traducen en escasa inversión, inadecuada infraestructura y equipamiento, débil formación del recurso humano y desconexión entre la investigación y las necesidades de los productores.
Las consecuencias son:
BAJOS RENDIMIENTOS Y PRODUCTIVIDAD DEL MAÍZ.
El país no alcanza su potencial productivo en maíz debido a la falta de variedades e híbridos mejorados y prácticas agrícolas eficientes
DEPENDENCIA DE IMPORTACIONES.
Ecuador importa una cantidad significativa de maíz para satisfacer su demanda interna, lo que genera vulnerabilidad alimentaria y dependencia de otros países
LIMITADA COMPETITIVIDAD DEL SECTOR AGRÍCOLA.
Los productores nacionales de maíz enfrentan dificultades para competir en el mercado internacional debido a los bajos rendimientos y la falta de acceso a tecnologías innovadoras
PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD.
La falta de investigación para la conservación y el desarrollo de variedades de maíz nativas y criollas pone en riesgo la biodiversidad agrícola del país. En conclusión, el maíz es un cultivo de vital importancia para la seguridad alimentaria del Ecuador. La producción nacional se puede potenciar con base de la investigación y el desarrollo participativo para promover con fuerza la adopción masiva de tecnologías apropiadas y gestionar el acceso a créditos preferenciales
La alternativa de cambio se fundamenta en la alianza de los actores de la cadena productiva, que son el sector público (ministerios y gobiernos locales), la empresa privada, la academia y los productores; todos con un propósito en común, promover una agricultura sostenible, teniendo entre uno de sus componentes el maíz.