Juan Miguel Peralvo Vidal
Gerente Técnico,Trouw Nutrition Sur y Centroamérica
Daniel Alejandro Molina Morán
Médico veterinario de cerdos Trouw Nutrition Sur y Centroamérica
Atender solo a los requerimientos nutricionales de las líneas genéticas porcinas modernas no es suficiente para una máxima productividad. En la actualizad, es fundamental también atender un microbioma gastrointestinal biodiverso y saludable con el objetivo de maximizar la absorción de nutrientes, reducir la prevalencia de diarreas e incrementar la productividad. Debido a las condiciones de producción actuales, durante su crecimiento los cerdos son expuestos a diferentes medioambientes y cambios dietarios.
Desde una nutrición láctea los primeros 21 / 28 días de edad hay dietas con fuentes nutricionales de origen vegetal en base a soya y maíz durante la recría y engorde. Por lo que, es indispensable asegurar una transición suave entre las dietas de lactancia, recría y engorde. Garantizar un buen destete con las mejores condiciones para el confort del lechón es fundamental para sostener un alto consumo de alimento desde el primer día fuera de la maternidad hasta el beneficio de los cerdos.
Para abordar esta situación es indispensable comprender que los lechones no tienen un microbioma fijo, sino que este se va adaptando a las condiciones de crecimiento y transiciones nutricionales durante el crecimiento de los cerdos.
En términos generales, reportes científicos indican que el microbioma se estabiliza a partir de los tres meses de edad en condiciones comerciales. Si estos cambios no son controlados adecuadamente, pueden desarrollarse disbiosis, que es una pérdida de la estabilidad microbiana a lo largo del tracto gastrointestinal.
Además, el uso de antibióticos como promotores del crecimiento, también tiene como consecuencia disbiosis del microbioma y por sobre todo el desarrollo de bacterias resistentes a estos promotores. Siendo este un problema de salud pública.
Trouw Nutrition atendiendo a esta necesidad creciente y ha implementado el uso estratégico de acidificantes orgánicos y ácidos grasos de cadena mediana en la formulación de las dietas de cerdos (SELACID® Green Growth) para la estabilización del microbioma gástrico, mejorar la digestibilidad de nutrientes e índices productivos.
EL MICROBIOMA DEL LECHÓN DURANTE EL DESTETE
En las producciones intensivas de la actualidad el destete se realiza comúnmente entre los 21 o 28 días, sin embargo, este proceso se lleva a cabo en la naturaleza alrededor de los 119 días de vida (Jensen, 1986). Por lo tanto, este proceso tan prematuro, que además de cambiar a una nueva dieta, va acompañado de nuevas condiciones ambientales, separación de la madre e interacciones sociales bruscas debido a la mezcla con el resto de los integrantes del lote, provocando un episodio de estrés que tiene un efecto directo sobre el microbioma gástrico del lechón.
La colonización del tracto gastrointestinal del lechón inicia al momento del parto y es formada a medida que inicia el consumo de leche materna, lo que provee ventajas nutricionales a las bacterias ácido–lácticas y construye un microbioma que utiliza como sustrato la leche materna (Frese et al., 2015).
Cambiar de un alimento de alta digestibilidad como la leche de la cerda a una dieta solida menos digestible y más compleja, tiene consecuencias en el comportamiento del lechón y en la fisiología digestiva de un tracto gastrointestinal inmaduro (Lalles, et al., 2007).
Al destete, los lechones son alimentados inmediatamente con dietas hechas a base de cereales y contenidos altos de proteína, que también toman en cuenta otros ingredientes de alta digestibilidad, como el suero de leche, que ayudan a realizar una transición suave de leche materna a alimento sólido, sin embargo, muchos de los estudios reportan que durante la transición se produce una disminución en el grupo de Lactobacillus y una pérdida de la diversidad en la microbiota, mientras que Clostridium spp, Prevotella spp o bacterias anaerobias facultativas como Proteobacteriaceae o E. coli tienen un incremento significativo (Gresse, et al., 2017).vLa disminución abrupta de Lactobacillus spp. está asociada con un incremento en el riesgo de diarreas durante la transición, que acompañado con alternaciones en el medioambiente gástrico determinan un incremento en las bacterias patógenas anaeróbicas como E. coli y Streptococcus spp, además de otras bacterias como Bacterioides spp, Bifidobacterium spp y Clostridium spp (Petri, et al., 2010); todos estos cambios en la composición de la microbiota y el desbalance en las bacterias habitantes normales del tracto gastrointestinal del lechón, conducen a un estado llamado disbiosis.
La disbiosis y el incremento de bacterias patógenas, así como sus metabolitos (endotoxinas) alteran la permeabilidad de la barrera intestinal desencadenando diarreas.