La formulación de las dietas con aceites esenciales en la nutrición porcina para contrarrestar y reducir el impacto de patologías como Escherichia Coli o Salmonella, generó un amplio debate en el congreso tras la exposición de Kevin Touchette.

“Este elemento se utiliza en distintos tipos de producción animal, e incluso en la salud humana”, dijo el conferencista, agregando que desde el punto de vista antimicrobiano, los aceites esenciales tienen muchas propiedades que benefician al intestino, y como consecuencia, a la digestión.

Desde la antigüedad, los aceites esenciales han tenido el propósito de eliminar los microbios alojados en el intestino, y en la actualidad, la experiencia ha llevado a balancear los aceites para su empleo en la producción específicamente con las bacterias y patógenos que se busca eliminar con el agregado de otros fitonutrientes, en el empleo de nuevas tecnologías, los patógenos no solo son eliminados, sino que se potencian y pueden proliferar otras bacterias que producen un beneficio en el organismo.

Esta tecnología fue incorporada en el mercado de la producción animal, tras una fase de investigación y desarrollo, desde hace aproximadamente 25 años.

Al igual que un antibiótico, en dos o tres días, se puede ver los efectos de la medicina, siempre y cuando el aceite esencial utilizado, sea el correcto para el desafío que se busque alcanzar.

El empleo de aceites aplicado en la recría denotó, en el caso de Escherichia Coli, una reducción de la mortalidad en un 50%. Su impacto se reflejó en el desarrollo, en el crecimiento de la producción, y en el consumo.

ANDRÉ DA COSTA: ¿CÓMO ALCANZAR LA MÁXIMA PRODUCTIVIDAD EN LA PRODUCCIÓN DE CERDOS?

Esta interesante propuesta la planteó André Da Costa, el expositor mencionó en su charla que el Ecuador ha reforzado su estrategia no solo para continuar con el consumo interno, sino para la posibilidad de exportar. “Esto solo se logra con eficiencia”, dijo.

Lo primero es tener una base genética muy buena para suministrar animales con el máximo potencial genético, y luego, el productor necesita atender con mayor atención su granja.

La mano de obra, el trabajo en equipo y la capacitación también son fundamentales. Sobre esta base, se debe poner atención al manejo de los cerdos, sobre todo a las hembras encargadas de la producción.

En este contexto, la nutrición y la bioseguridad en el sistema de producción se suman a un conjunto de factores adicionales para que el producto final sea el más adecuado a menor costo, y para que el impacto sanitario sea menor.

“Estos son los pilares de una producción eficiente en la actualidad, la producción ha subido de nivel”, expresó.

La nutrición animal también ha evolucionado y en la actualidad tiene un concepto de “nutrición de precisión” que permite un alto potencial genético, observando los requerimientos nutricionales de los animales de acuerdo con la fase de producción en la que se encuentran; sin embargo, aclaró que existen limitantes en la capacidad de la fábrica de alimentos balanceados con diferentes ingredientes para las distintas fases; en la medida en que el cerdo crece, se debe atender su requerimiento diario.