POR SER ELABORADA TODA LA CAÑERÍA DEL VAPOR CON ACERO, ESTE SISTEMA ES UN BUEN CONDUCTOR DE CALOR LO QUE SIGNIFICA QUE A TRAVÉS DE LAS PAREDES DE LA CAÑERÍA SE PIERDE LA ENERGÍA DEL VAPOR LO QUE. EN EL CAMINO AL CONSUMIDOR, PRODUCE AGUA CONDENSADA.
Mientras más largo es el trayecto se genera mayor condensación, y siendo que el vapor viaja a velocidades elevadas en el caso de buen dimensionamiento hasta los 120 km/h, ese condensado es arrastrado. Por esta razón todas las cañerías horizontales necesitan una pendiente; en general se dice que debería ser de entre uno y dos por ciento (entre uno y dos centímetros por metro).
A manera de ejemplo, si la línea horizontal tiene diez metros de largo la pendiente debe de tener entre diez y 20 centímetros de pendiente.
Como ninguna peletizadora está a la altura de la caldera significa que se debe elevar la cañería. Si se instala la tubería se debe obligatoriamente instalar una trampa de vapor en el último punto de la parte horizontal para atrapar esos condensados y separarlos.
En este dibujo se puede establecer la diferencia entre una instalación errónea y una correcta. El condensado no fluye solamente por abajo sino alrededor de la tubería. Si la trampa de vapor está instalada a la izquierda, el condensado se puede acumular en el punto de alza del vapor y se arrastrará. Peor aún, terminará volando y así cualquier trampa siguiente tiene dificultades para separarlo.
Estos condensados son normalmente puros si la línea ya tiene varios meses de ser utilizada y se deben retornar al tanque de alimentación de la caldera.
El tanque de alimentación debe ser presurizado para evitar la pérdida de energía que contiene. Desafortunadamente el condensado después de la reducción de presión no saldría por la contrapresión del lado de alta presión. Por ello la separación de las líneas de condensado es necesaria.
La ventaja de retornar los condensados limpios (no las aguas de la caldera), radica en que se ahorra en la preparación del agua y como ya viene caliente no se emplea tanta energía en calentarlos.
Cuando el vapor se utiliza en el acondicionamiento de las harinas en la peletizadora, la presión que viene desde la caldera se debe reducir. Antes de reducir la presión, para alcanzar una buena calidad de vapor, se debe separar los condensados arrastrados. Para eso existen diversas unidades con diferentes principios físicos, pero lo principal es separar no solo aquellos condensados que fluyen, sino también aquellos que flotan en el caudal como gotículas. Luego de haber separado los líquidos, se genera la reducción de presión. En ese proceso se reduce de forma adiabática, manteniendo el contenido de energía.
Ese exceso de energía permite que el resto de gotículas de condensado que flotan, se evaporen. Para ello, la distancia entre la válvula reguladora de caudal (que generalmente es el estado original de fabricación de la tecnología actual), debe ser suficientemente largo para que el exceso de energía pueda evaporarse totalmente.
En este momento es donde aplica el problema de la presión inicial; si esta es -desde la caldera- demasiado baja, el vapor no mantiene suficiente energía para secar el vapor que después de la reducción de presión, se mantiene subsaturado.