La planta de producción cuenta con 14 salas totalmente equipadas e independientes, que se pueden programar para producir cualquier tipo de vacuna. Cada sala está equipada, además, con sistemas de control de calidad y de trazabilidad. Los protocolos se siguen de manera prolija y permanente.

“Podemos ver el plano, monitorear las salas, trabajar diversos programas de producción”, entre muchas otras funciones, explica el profesional quien, tras un recorrido por Brasil, México y varios países de Europa, considera que la tecnología empleada es un valor agregado a todos los productos de FARVET.

Una de las razones por las cuales las plantas están construidas tan estratégicamente, es porque no se limitaron a encargar el diseño y la construcción a los ingenieros, sino que primero evaluaron sus objetivos y prioridades como empresa de alta tecnología para investigación que es la principal herramienta de FARVET para obtener productos de alta tecnología. Cuenta con laboratorios de inmunología celular y molecular, Bioquímica, Genómica, Bioterio; control de calidad, laboratorio PCR y laboratorio BSL-3.

EL CONTROL DE CALIDAD

El control de calidad es un eje transversal a todo el proceso productivo de FARVET ya que implica un trabajo en varios frentes. Por una parte, está la renovación permanente de equipos, -en su mayoría son de origen alemán- que incorporan progresivamente mejores sistemas de control de calidad.

Adicionalmente, cuentan con un área de control de calidad, encargada de certificar y validar los controles que generan los equipos.

A nivel mundial existen normas internacionales de control de calidad, pero trabajar en términos de procesos y tecnología, implica que en muchas ocasiones que la normativa no contemple mecanismos de control de estos nuevos procesos.

El responsable de este centro científico cuenta que en muchas ocasiones deben “retroceder” para cumplir con los parámetros que exigen las autoridades de control. “Si FARVET estaría en la era de los embriones de pollo, que es el 80 o 90 por ciento de los laboratorios del mundo, no tendría controles de calidad actualizados”, “Un embrión no permite estar continuamente tomándole muestras para hacer un control de calidad.

Para producir vacunas en embrión de pollo yo necesito miles y miles de huevos. ¿Cómo hago control de calidad a cada uno? Uno de los equipos reemplaza a 280 mil huevos”.

Para citar otro ejemplo, toda la planta de vacunas de FARVET está diseñada con base de biorreactores; sin embargo, ninguna norma contempla el empleo de estos equipos.

Otro procedimiento, “para nosotros caduco, pero que todavía exige la normativa, es la inoculación de cerdos para pruebas. No se concibe tener granjas de cerdos para realizar pruebas de vacunas”, señala.

CADA TIPO DE VACUNA TIENE UN PROCESO

Tomaremos como ejemplo el virus de Newcastle. Lo primero es analizar qué células se van a emplear para que el virus se replique. El siguiente paso es verificar que se cuente con los medios de cultivo adecuados, estandarizados, para que el virus pueda penetrar adecuadamente en las células. Todos esos parámetros se regulan electrónicamente.

A continuación, se prepara y se coloca el medio de cultivo, el mismo que debe pasar por varias pruebas. Luego se introducen las células que tienen que llegar a un crecimiento adecuado y se ejecuta la infección con el virus vacunal.

Una vez realizada la infección, el virus se empieza a replicar y el equipo mide la replicación y la multiplicación de células y virus. Si es un virus que produce lisis celular, el equipo va a contar que, conforme aumenta la cantidad de virus, van muriendo las células.

La vacuna desarrollada por FARVET ha contribuido enormemente al control de la peste porcina clásica. “Después de 30 años ya tenemos 11 regiones libres de esta enfermedad y posiblemente de aquí a dos años se liberen otras. Este es un gran logro porque esas 11 regiones ya están habilitadas para exportar”, afirma.

Mi espíritu siempre ha sido competitivo -relata, mientras nos muestra los modernos equipos controlados con inteligencia artificial- “Considero que, si tal empresa grande lo puede hacer, ¿por qué no nosotros? Ahora hemos demostrado que sí podemos hacerlo e incluso mejor”.

“Siempre me ha gustado ganar, ser el primero, incluso dejando de lado los intereses económicos”. “Fui en siete ocasiones campeón nacional de ciclismo; dos años consecutivos campeón nacional de paleta frontón; campeón regional de ajedrez; y, campeón en pesca”, afirma.

LA COMERCIALIZACIÓN

La calidad de los productos de FARVET se refleja en la enorme acogida y gran demanda alcanzada en mercados internacionales. Actualmente la marca se distribuye en países de la región: Ecuador, Colombia, Bolivia, Venezuela; de Centroamérica: Costa Rica, Guatemala, Trinidad y Tobago, y la lista sigue creciendo.

“Con México, estamos en los procesos de registro; y nuestra fortaleza está en la apertura al mercado del Medio Oriente: Irán, Irak, Pakistán, Egipto y Jordania”, comenta.

LOS RETOS

FARVET le sigue el paso a los más recientes avances en el mundo sobre genética de aves, en ocasiones incluso se adelanta aprovechando las bondades de la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías en general.

Han incursionado también, con paso firme, en el ámbito de la salud humana, con investigaciones orientadas al tratamiento del cáncer. Aporta, asimismo, con investigación en el ámbito de la nutrición y la suplementación con flora bacteriana.

FARVET es una empresa que asume retos permanentemente, que se supera a sí misma y se reinventa.

Como director - editor general de la revista MAIZ & SOYA / TODOCAMPO presento el reconocimiento a Laboratorios FARVET por todas las facilidades brindadas para la cobertura periodística realizada en el hermano país; al CEO, Dr. Manolo Fernández y a su equipo humano; y, a las oficinas de FARVET en Ambato – Ecuador, por la logística y coordinación implementadas que permitieron concluir con éxito esta gestión.